Celebración y cautela ante el anuncio de Pfizer: “Cambia el horizonte de las vacunas contra la COVID-19”

Científicos apuntan a que la falta de información en los resultados publicados por la farmacéutica Pfizer y BioNtech impide conocer tanto detalles de la eficacia de la vacuna como sus efectos en cada uno de los grupos poblacionales
En Nius hablamos con expertos para analizar la trascendencia de un anuncio que consideran "muy positivo" para frenar el impacto de la pandemia
La vacuna de la compañía es de tipo ARN mensajero, una modalidad que hasta ahora no ha llegado al mercado para otras patologías y "hay un gran desconocimiento"
Los expertos consultados consideran "muy positivos" los primeros resultados provisionales de la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica Pfizer y BioNTech, que han aportado una eficacia de más del 90%, según han anunciado sus fabricantes. Sin embargo, algunos instan a ser cautos porque, de momento, la información que se conoce es la difundida desde el laboratorio y los resultados no han sido revisados por científicos externos ni han aparecido en publicaciones científicas.
El nivel de eficacia que ha evidenciado la fase 3 del ensayo de la vacuna del laboratorio farmacéutico, supone "una gran noticia" para Christian Brander, investigador en Irsi Caixa y Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología. En declaraciones a Nius, reconocen la sorpresa que ha significado el elevado índice de eficacia, justo en el momento en el que la pandemia deja ya más de un millón de muertos y 50 millones de casos de coronavirus en el mundo.
MÁS
"Es una magnífica noticia que, ya en la recta final del proceso de producción de una de las vacunas que estaba a punto de acabar su desarrollo, aporte unos resultados capaces de ser mejores de lo esperado. Una eficacia del 90% supera las expectativas que teníamos”, afirma Amós García.
Aunque reconoce que aún quedan "aspectos por perfilar", García sostiene que “cambia por completo el horizonte en relación a las vacunas para hacer frente a la Covid-19”.
Algo más cauto se muestra Alfredo Corell, inmunólogo, catedrático de universidad y miembro de la Sociedad Española de Inmunología, que pide tomar con precaución los resultados, puesto que asegurar un tanto por ciento de eficacia tan alto puede ser precipitado. "Fantástica noticia para el mundo económico esperanzadora para la sociedad y muy mala noticia para la ciencia porque los datos no se están comunicando", ha manifestado en declaraciones al programa 'Cuatro al día'.
Precisamente, la falta de información sobre los resultados hace que se desconozca hasta el momento detalles de su eficacia en función de los grupos poblacionales en los que se aplica. La compañía no ha aportado datos que distingan aspectos como la edad o el sexo. Tampoco se dispone de información sobre la efectividad en aquellas personas positivas por coronavirus que no presentan síntomas.
Por su parte, Christian Brander también insta a ser prudentes porque el estudio de la vacuna aún está pendiente de una próxima fase y lo publicado, hasta el momento, constityen resultados preliminares. En lo que va de investigación, la compañía ha estudiado a cuántas personas de las 94 que dieron positivo por COVID-19 dentro del ensayo se les vacunó con las dos dosis frente a las que recibieron placebo. El ensayo continuará con más pruebas para alcanzar 164 casos positivos entre los participantes y observar si se mantiene la eficacia. "Aunque no es muy probable, cuando ya se ha conseguido más del 90% de eficacia, el porcentaje podría cambiar", concluye Brander.
Vacuna ARN mensajero, un reto logístico
La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech es una vacuna de ARN mensajero, un modalidad de vacuna que hasta ahora no ha llegado al mercado ni ha sido probada para otras patologías. Los expertos reconocen que la principal desventaja de esta vacuna es que "hay un gran desconocimiento".
A diferencia de las vacunas que introducen en el cuerpo una versión atenuada del virus para que el paciente desarrolle una reacción al mismo, las vacunas de ARN mensajero introducen en el cuerpo las “instrucciones” genéticas, es decir, las moléculas que le indicarán qué debe hacer frente al virus y poder generar una respuesta inmunitaria.
"Lo que hace esta vacuna es entrenar al sistema inmune para conseguir la producción de anticuerpos y estimular las células T, encargadas de luchar contra el coronavirus", explica el presidente de la Asociación Española de Vacunología.
Al no introducir vectores virales en el organismo, como sí hacen el resto de vacunas, la ARN mensajero "permite reducir los efectos secundarios que pueda provocar", según afirma Christian Brander, aumentando la seguridad de la misma.
Este tipo de vacuna, que ha presentado el laboratorio estadounidense y con la que también trabajan en otros proyectos como el de los laboratorios Moderna en la lucha contra el covid, implica condiciones atmosféricas para su mantenimiento que Amós García considera que "deberían perfilarse". Para asegurar su eficacia, debe conservarse a 80 grados bajo cero, una temperatura que "complica su logística" y la convierte en todo un reto, según explica.
¿Por cuánto tiempo protegerá la vacuna?
En el comunicado emitido, Pfizer asegura que espera producir 50 millones de dosis en lo que resta de 2020 y 1.300 millones en 2021. No es de extrañar que el anuncio de la compañía se haya traducido en movimientos en los mercados bursátiles. Con las cifras que deja la pandemia mundial a diario, las dosis anunciadas no serán suficientes, menos aún cuando todavía se desconoce por cuánto tiempo puede proteger la vacuna a quien se le inyecta.
"Tenemos dudas sobre la duración de la respuesta protectora, pero esto lo vamos a tener con todas las vacunas nuevas que aparezcan en el mercado porque no hay tiempo para conocer la duración de su protección”, sostiene el presidente de la Asociación Española de Vacunología.
"No podemos pensar que esta vacuna vaya a ser la solución. Para hacer frente al impacto del virus es necesario que otros productores vayan avanzando en la investigación y experimentación de sus vacunas. No tiene sentido pesar que sólo con la vacuna de Pfizer podemos dar solución a una enfermedad que afecta a todo el planeta", añade Brander.