Ya se lo preguntaba el viceconsejero de Salud Pública de Madrid en una entrevista con NIUS: ¿está preparada la Comunidad para confinar a 900.000 personas que trabajan en muchos puntos de la región, usan transporte público...? Es, seguramente, el mayor quebradero de cabeza de los responsables de la lucha contra la covid-19 en Madrid desde que este miércoles se ha avanzado que se plantean el cierre de las zonas con más incidencia de coronavirus.
La dificultad principal está en los barrios de Madrid capital que se podrían confinar. Son, de entrada, los más poblados. En Carabanchel, Usera, Villaverde y Puente Vallecas, los distritos con una incidencia de coronavirus mayor, viven casi 800.000 personas. Entre los cuatro barrios concentran casi la cuarta parte de la población de la ciudad, un 23%. En altísimos bloques de pisos donde conviven a veces varias familias. De salida, los trabajadores de esas zonas ejercen su labor en otras de la ciudad, y se desplazan en transporte público.
La consejería de Sanidad sólo apunta a que se tienen que definir bien las medidas que se van a tomar en los próximos días, y el propio viceconsejero Antonio Zapatero ha admitido que están buscando las fórmulas para implantar restricciones, y que aún no pueden especificar si se cerrarán colegios o el metro.
Saúl Ares, investigador del CSIC y experto en sistemas biológicos, considera que "en estos barrios hay que reducir la movilidad como sea. Aunque no sea 100% efectivo, hay que intentarlo".
Y lo explica desde dentro: "Yo vivo en Usera y lo que veo es que la gente se comporta con un desparpajo total, como si no estuviéramos en el segundo distrito con más incidencia de Europa. Si cortas la movilidad a lo mejor consigues que la gente no vaya a visitar a familiares, y ya es algo", dice este investigador.
Es decir, que para él la clave son los desplazamientos superfluos, que son los que tendrían que verse cortados casi de raíz.
Del otro lado, el de la gestión de la movilidad, María Eugenia López Lambas, subdirectora del Centro de Investigación del Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid, ve muchas dificultades en el confinamiento por barrios de una ciudad como Madrid: "Esto es factible en sitios pequeños y aislados, no sitios tan conectados como los barrios de Madrid. La gente puede cambiar de barrio andando".
Además, considera la experta que eliminar el paso de autobuses o la parada del metro en esas zonas podría atentar contra los derechos de las personas, porque "si, por ejemplo, los trabajadores de actividades esenciales tienen que seguir trabajando, deben tener la posibilidad de ir en transporte público. Porque si no, ¿cómo llegan?" Para el que no es de Madrid López Lambas aclara: "Porque en Madrid la gente vive donde puede y trabaja donde puede, es decir, que la gente de Carabanchel no trabaja en Carabanchel". Por eso ella apela a la negociación con el consorcio de transportes y a dar algo más de tiempo para poder aplicar una medida tan restrictiva.