Las mascotas animales también deben mantener la distancia social para evitar el contagio del coronavirus

Los gatos se infectan con facilidad, pero aún no se sabe si transmiten el coronavirus
El pasado mes de abril, ocurrió un hecho notorio en el zoológico del Bronx, una tigresa malaya de cuatro años llamada Nadia, contrajo la COVID-19. Era, que sepamos, la primera vez que un animal salvaje enfermaba por el coronavirus al contagiarse de una persona. Se cree que el animal contrajo la infección de un cuidador, que estaba asintomático. Esa misma persona también infectó a Azul, la hermana de Nadia y a otros cinco felinos adicionales, dos tigres siberianos y tres leones africanos.
Desde entonces se ha informado de que varias mascotas, incluidos perros y gatos, se han infectado por el coronavirus SARS-CoV-2 después de mantener un contacto cercano con personas que padecían la COVID-19. De momento no está claro como el virus afecta a los animales, por lo que es aconsejable tomar medidas preventivas para proteger a las mascotas, limitando la interacción de los animales con personas ajenas al núcleo familiar.
Recomendaciones del CDC sobre mascotas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América aconsejan una serie de pautas que pueden ayudar a proteger a nuestros animales. Las recomendaciones incluyen indicaciones como no dejar vagar a los gatos libremente fuera del hogar, evitar los lugares públicos con aglomeraciones de personas, pasear a los perros atados manteniendo una distancia de dos metros con los demás y visitar al veterinario si el animal muestra signos de enfermedad.
Por otra parte, hay prácticas totalmente desaconsejables que no debemos realizar como poner mascarillas a las mascotas o bañarlas con alcohol, peróxido de hidrógeno u otros desinfectantes químicos, ya que estas situaciones ponen en riesgo la vida del animal.
Si contraemos la COVID-19 y tenemos mascotas, debemos evitar el contacto directo con ellas, eludiendo caricias, arrumacos y lametones, procurando portar siempre mascarilla y lavarnos las manos antes y después de interactuar con los animales.
Animales más susceptible de contagiarse
Un estudio reciente publicado el 5 de octubre por la revista Scientific Reports, perteneciente al grupo Nature, evidencia que 26 animales diferentes, que pueden estar en contacto regular con los humanos, son susceptibles a la infección por el nuevo coronavirus. El análisis se realizó sobre 215 especies de vertebrados. Los 26 mamíferos susceptibles a la infección se clasifican en entornos domésticos, agrícolas o zoológicos y entre ellos encontramos al caballo, cerdo, conejo, zorro rojo, orangután, hurón, oveja, cabra, burro, chimpancé, gorila, oso panda, perro, ardilla, gato, hámster, leopardo, dromedario, etc.
De momento, no hay evidencia de que los animales jueguen un papel importante en la propagación de la COVID-19 y la escasa información disponible al respecto apunta a que el riesgo es bajo.
De momento, no hay evidencia de que los animales jueguen un papel importante en la propagación de la COVID-19 y la escasa información disponible al respecto apunta a que el riesgo es bajo, pero aún así tenemos que ser prudentes, ya que la transmisión puede ser posible y todavía desconocemos la incidencia que puede presentar.
Otros coronavirus en animales
Actualmente, no hay vacunas contra la COVID-19 disponibles para animales, pero sí existen vacunas animales para otros coronavirus. Por ejemplo, hay dos tipos de coronavirus canino, el coronavirus canino entérico (CCoV) y el coronavirus canino respiratorio (CRCoV), pero no hay absolutamente ninguna evidencia de que vacunar a los perros con vacunas disponibles comercialmente para la infección por coronavirus entérico canino proporcione protección cruzada contra la COVID-19.
la revista PNAS indica que los perros no propagan el virus después de la infección, al contrario que los gatos.
Un estudio reciente publicado el 20 de octubre en la revista PNAS indica que los perros no propagan el virus después de la infección, al contrario que los gatos, que además de ser altamente susceptibles a la infección, muestran un período prolongado de diseminación viral oral y nasal que no es acompañada de signos clínicos, por lo que existe una posibilidad muy alta de que un gato enfermo transmita el coronavirus a un gato sano.
Sacrificio masivo de visones
Cuando los animales susceptibles a la infección conviven en grandes poblaciones, el coronavirus puede expandirse con rapidez. En las últimas semanas, han muerto en granjas peleteras del estado norteamericano de Utah más de 10.000 visones que habían contraído la COVID-19 contagiados por un trabajador infectado. La COVID-19 afecta a los visones de manera similar qué a las personas, causando problemas respiratorios que tienden a empeorar en los animales de edad avanzada. Otros mustélidos como las comadrejas y los tejones también parecen sufrir un riesgo particular de contraer el coronavirus SARS-CoV-2.
Las explotaciones españolas no han sido inmunes a la COVID-19. Este verano, fueron sacrificados 92.700 visones de una granja ubicada en La Puebla de Valverde en Teruel porque el 85% de los animales estaban infectados por el coronavirus. En otros países la situación ha sido similar. Desde abril, el coronavirus ha sido detectado en numerosas granjas de pieles de visones de Holanda lo que ha provocado el sacrificio de más de 600.000 animales. Aunque estaba previsto que la industria holandesa del visón cesara sus operaciones el 1 de enero de 2024, la rápida propagación del coronavirus en las granjas del país ha motivado que el gobierno haya ordenado a todas las granjas de visones de los Países Bajos que pongan fin a sus programas de cría a finales de marzo de 2021.
Dada la situación actual, hasta que sepamos más sobre cómo afecta este virus a los animales, para protegerlos de una posible infección, debemos procurar tratar a las mascotas como lo haríamos con los otros miembros humanos de la familia.
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