Cómo una reunión de 175 directivos de una empresa desencadenó más de 300.000 contagios

Un artículo en Science confirma el papel clave que han jugado los eventos en el supercontagio
Hay eventos que nunca debieron haberse producido. Y un buen ejemplo es este que vamos a contar. Ocurrió en una reunión de 175 directivos de la empresa Biogen en un hotel en Boston los días 26 y 27 del pasado febrero. El covid campaba ya a sus anchas por todo el planeta pero entonces no se sabía y se creía que se trataba de un virus chino que apenas afectaría al resto de países.
Este encuentro de Boston fue uno de los primeros ejemplos de lo que los epidemiólogos llaman "eventos de superpropagación" del coronavirus. O lo que es lo mismo: cómo una pequeña reunión puede llevar a contagiar a miles de personas en todo el planeta. En concreto, a más de 330.000 personas sólo en Estados Unidos, según la estimación de un estudio genético que acaba de publicarse en la revista Science.
La empresa se empeñó en celebrar la convención de directivos
Por aquellas fechas, aunque el virus arrasaba en China, en Estados Unidos solo había 30 casos confirmados. Algunas empresas habían cancelado reuniones internacionales ante el temor de contagio, pero en Biogen nunca se discutió hacerlo. Así que los ejecutivos de la compañía (también de Alemania, Suiza e Italia) hicieron las maletas y pusieron rumbo al hotel Marriott Long Wharf de esta ciudad de la costa Este estadounidense.
Tras saludarse con la mano después de meses sin verse, lo primero que hicieron fue tomar una cena bufet y cócteles en un salón con vista al estuario de Boston y la bahía de Massachusetts. Fueron dos jornadas de larguísimas reuniones en las que no se dejó de hablar y comer todos juntos en espacios cerrados.
De Boston, al resto del mundo
Al terminar el congreso, los altos ejecutivos regresaron a sus oficinas repartidas por todo Estados Unidos y el resto del mundo sin saber que muchos de ellos se llevaban el virus en el viaje de vuelta. Entre ellos, una de las vicepresidentas de la compañía que asistió el sábado siguiente a una fiesta ortodoxa griega, junto con 45 personas más, en las que se bailaron danzas tradicionales en círculo con todos los asistentes cogidos de la mano.
Para entonces, ese mismo fin de semana, algunos de los ejecutivos que habían acudido al evento de Boston comenzaban a notar ya los primeros síntomas de la enfermedad. El lunes siguiente, el director médico de la compañía envió un correo electrónico informando a todos los que asistieron a la reunión que algunos trabajadores se habían puesto enfermos y les encomiaba a contactar con su médico si se encontraban mal.
Hace meses se estimó que unas 20.000 personas se podían haber contagiado de manera indirecta a raíz de esa convención empresarial de Boston. Pero, la cifra es mucho más elevada, según el nuevo estudio. Hoy se sabe que los 100 casos de contagios directos vinculados al evento de Boston se propagaron por la ciudad, por otros estados del país y por el resto del mundo hasta alcanzar más de 300.000 sólo en Estados Unidos. Los investigadores han realizado un análisis filogenético de secuencias del virus recogidas por todo el país. Con esos datos, pueden reconstruir la genealogía de las variantes del virus y rastrear su origen hasta un antecesor común. Por ejemplo, los primeros casos detectados de coronavirus en Indiana y Carolina del Norte estaban relacionados con esta reunión.
"Los datos genéticos revelan que el impacto de la reunión de Boston fue mucho mayor que los aproximadamente 100 casos directamente asociados con el evento", afirman los investigadores. "Hasta el 1 de noviembre de 2020, estimamos que un total de 245.000 casos marcados con la variante C2416T del genoma y 88.000 casos marcados con la variante G26233T están vinculados a la reunión de Boston".
Muchas entradas del virus, pero unas pocas determinantes
Según el artículo de Science, los investigadores identificaron 122 entradas del virus en el área de Boston procedentes de cuatro continentes hasta mayo de 2020. La mayoría de las importaciones ocurrieron al principio de la pandemia y buena parte procedía de otras zonas de Estados Unidos y de Europa. Pues bien, sólo el 29% de esas entradas del virus afectaron a más de una persona, pero ese 29% explica el 85% de los casos recogidos en la base de datos de los investigadores y subraya, una vez más, el papel clave que han jugado los eventos de supercontagio en la dinámica de propagación del SARS-CoV-2.
La variante C2416T del virus, que generó el mayor grupo de descendientes con un antepasado común -lo que los filogenetistas llaman clado- pudo entrar en el área de Boston hacia el 14 de febrero. No hay constancia de su presencia antes de mediados de febrero, aunque los investigadores admiten que la escasez de pruebas que se hacían entonces le hubiera permitido pasar desapercibido.
Doce días después, esta variante se propagó exponencialmente a partir de la reunión de Biogen. Los investigadores han seguido su rastro hasta al menos otros 29 estados de Estados Unidos. Un sublinaje también vinculado a la convención empresarial, el C26233T, se ha detectado al menos en otros 18 estados y en países como en Australia, Suecia y Eslovaquia.