Un componente de la lejía como barrera en mucosas frente al Covid-19

Este componente ya se usa como antiséptico en oftalmología por sus beneficios para la protección de ojos, nariz y boca
Según la oftalmóloga María Gessa, el ácido hipocloroso bloquea la entrada del virus, a través de las mucosas, con una simple pulverización
El ácido hipocloroso en espray se utiliza, actualmente, para combatir la blefaritis, una inflamación de los párpados causada por el crecimiento de bacterias. Ahora, este compuesto desinfectante podría actuar como barrera de acceso del Covid-19, a través de las mucosas, la principal puerta de entrada del virus al organismo.
Es lo que defiende María Gessa, oftalmóloga de la clínica Miranza Virgen de Luján, de Sevilla. “Hace ya meses que estoy trabajando sobre las propiedades antisépticas de cada producto y éste tiene mucho potencial. Estoy convencida”, asegura a NIUS. La doctora trabaja ya en un artículo para demostrar la eficacia de este compuesto antiséptico y asegura que ya existen publicaciones científicas que corroboran su poder virucida. Es decir, su capacidad para matar bacterias, hongos, parásitos y virus, entre ellos, un coronavirus humano.
El ácido hipocloroso es uno de los componentes de la lejía, sustancia que se ha demostrado que es el mejor desinfectante para superficies potencialmente contaminadas por el coronavirus. El problema es que ésta contiene también hidróxido de sodio, elemento blanqueador y cáustico, muy nocivo para la salud. Por eso, el uso aislado del ácido hipocloroso no sólo es inofensivo, al no irritar mucosas ni garganta, señala Gessa, sino que aporta una importante protección frente a infecciones.
En el contexto actual, esta solución podría ser de gran utilidad como barrera protectora para personal médico y, en general, para aquellos potencialmente expuestos al virus o en contacto con pacientes infectados. “He recomendado a mis colegas de urgencias y ambulancias que pulvericen esta solución en ojos, nariz y boca antes y después de colocarse las mascarillas y gafas protectoras”, nos explica.
Una recomendación que, asegura, ha tenido muy buena acogida entre los sanitarios ante la falta de recursos materiales de protección. “En una situación de pandemia y sin tiempo para actuar, debemos aplicar cualquier medida que sepamos que no perjudica y que tiene un gran potencial de prevención”, defiende.
Además de utilizarse como tratamiento de referencia para la blefaritis, el ácido hipocloroso también se usa como asepsia periocular en procedimientos quirúrgicos y conjuntivitis. Y no solo en oftalmología, también otras especialidades como dermatología, odontológia u otorrinonaringología lo usan como producto desinfectante y antiséptico.