La Comunidad Valenciana aplica restricciones en Elche, Orihuela, Guadassuar y Onda por el aumento de casos


Las medidas se han tomado después de que se hayan registrado diferentes brotes en los que se ha perdido la trazabilidad
La Conselleria de Sanitat mantiene en toda la Comunitat el cierre del ocio nocturno 21 días más a pesar de los buenos datos de contagios
La evolución de la pandemia en los municipios de Elche, Orihuela, Onda y Guadassuar ha obligado a la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana a tomar nuevas medidas restrictivas para frenar el incremento de número de contagios, una vez que se ha perdido la trazabilidad y el control de algunos de los brotes que se han detectado. “Se tienen en cuenta diferentes criterios, no solo los contagios por habitante. También el número de brotes, la trazabilidad o la positividad”, ha explicado Ana Barceló.
Estas nuevas medidas son más restrictivas en las localidades alicantinas de Elche, Guadassuar y Orihuela, donde quedan limitadas las reuniones en cualquier reunión social o familiar a un máximo de 6 personas, tanto en espacios públicos como privados.
De las 22 medidas que se han tomado la mayoría se centran en el aforo de los locales que quedarán limitados al 50%. Además, en bares y restaurantes prioriza el consumo en mesas y en la barra se permitirá siempre que se respete 1.5 metros de distancia y el grupo no sea de más de cuatro personas, además se tendrá que hacer en los espacios habilitados y señalizados.
Mientras en la localidad de Onda (Castellón), las reuniones se limitan a un máximo de 10 personas y el aforo de los locales de hostelería se reduce al 60%.
Las medidas en los cuatro municipios tendrán una duración de 14 días naturales y entrarán en vigor a partir de las 0.00 horas de este sábado.
Se mantienen las medidas de contención en toda la Comunitat
Los buenos resultados epidemiológicos en toda la Comunitat Valenciana, situada junto con Canarias como las comunidades con menor incidencia del coronavirus de toda España, no han impedido que los responsables sanitarios hayan prorrogado 21 días más las medidas de control del virus puestas en marcha en el mes de agosto.
Unas medidas que afectan principalmente al ocio nocturno que va a seguir cerrado. “A nivel nacional no está restringida la movilidad, por lo que el ocio nocturno va a continuar así mientras no mejore la situación en toda España”, ha señalado Ana Barceló, que ha reconocido la difícil situación económica que está viviendo el sector, aunque ha afirmado que “la salud es lo primero”.
Entre las medidas, se mantiene la obligación en bares y restaurantes de separación de 1,5 metros entre las mesas, con una ocupación máxima de diez personas.
Por otro lado, sigue en vigor la hora de cierre a la 1 de la madrugada, también en casas de apuestas, salones recreativos, bingos, salones de juegos o casinos. Además, queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas fuera de las terrazas y en la calle.
Se mantiene del mismo modo la prohibición de fumar en la vía pública si resulta imposible mantener la distancia de seguridad de dos metros.
Respecto al control de los eventos y actividades multitudinarias, con una participación igual o superior a 400 personas, seguirá en manos de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, que deberá analizar y autorizar cada acto.
En lo relativo a las reuniones familiares y sociales, sigue la recomendación de limitar estos encuentros a un máximo de diez personas.
Por último, se mantiene la recomendación de realizar pruebas PCR periódicas a los trabajadores de los centros sociosanitarios, así como la regulación de las visitas y salidas de los residentes.
Incidencia baja pero no desciende
La consellera de Sanitat ha justificado el mantenimiento de las medidas de control porque “aunque estamos por debajo de la media española, hay que seguir trabajando porque estamos en una meseta y no conseguimos bajar el número de contagios”.
El objetivo principal es poder seguir controlando los brotes que siguen surgiendo principalmente generados en reuniones sociales y familiares. “No podemos perder la trazabilidad. Hay que detectar el brote inmediatamente y controlarlo para que no se desborde la situación y haya que tomar medidas más drásticas, ha explicado Ana Barceló.
Una de las buenas noticias es que la presión asistencial tanto en planta como en las UCI de los hospitales sigue siendo baja y no hay de momento riesgo de colapso.