El confinamiento total: la respuesta en Europa ante 'la ola de los vacunados asintomáticos'

Los austriacos tendrán además que vacunarse obligatoriamente a partir de febrero
La situación es mejor en España, pero los expertos apuestan por mantenerse en alerta y tomar ejemplo
Una baja tasa de inmunización, el olvido de la mascarilla y el frío: "el caldo de cultivo perfecto" para una nueva ola
Vuelve el temido confinamiento a Europa, convertida de nuevo en epicentro de la pandemia. Austria confinará a toda su población a partir de este lunes. Alemania, con sus hospitales colapsados, se lo está planteando.
Once meses después de la llegada de las vacunas, el virus no da tregua en una Unión Europa donde, según datos de Our World in Data, el 66% de la población cuenta con la pauta completa. Un jarro de agua fría para todos aquellos que pensaban que con la llegada de las vacunas se iba a recuperar la normalidad. Pero el SARS-CoV-2 sigue ahí y la tan apelada "luz al final del túnel" era esto: que los hospitales no vuelvan a estar colapsados ni las morgues llenas. Para lograr este objetivo se necesita más de un 64% de población vacunada, como es el caso de Austria, o del 67% alemán. A la vista está.
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España tiene mejores indicadores que sus vecinos europeos: el 80% de los españoles están vacunados y el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en interiores, una prenda prácticamente extinguida en Alemania y Austria. Aún así los expertos consultados por NIUS invitan a tomar nota porque este coronavirus "no deja de sorprender".
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
Casi un año después del comienzo de la vacunación se vuelve a hablar de confinamiento. El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, bioquímico y biólogo molecular, José Manuel Bautista, tiene una hipótesis "bastante plausible" de por qué ha podido ocurrir.
Tal y como explica a NIUS, esta nueva ola de contagios se ha producido porque las vacunas son la mejor arma que tenemos, pero no son vacunas que impidan el contagio, "no son esterilizantes", recuerda. "Los que estamos vacunados podemos ser infectados y, como estamos protegidos inmunológicamente, es más probable que el contagio sea asintomático".
Opinión de por qué países con tasas de vacunación media (Alemania, Rumanía, países del este de Europa, etc) sufren una nueva ola:
— José Manuel Bautista (@1000genes) 18 de noviembre de 2021
a-La vacuna no es esterilizante, pero protege de la enfermedad = aumenta el número de asintomáticos, que son clave para no percibir al virus
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Con un mayor número de personas contagiadas, pero sin síntomas, y más confiadas porque están vacunadas y "al estar protegidas se relajan un poco las medidas", el virus sigue circulando hasta que incide en gente que es más vulnerable, bien porque no se haya vacunado o bien porque no esté tan protegida. "Ahí es cuando vuelve a surgir una nueva ola", argumenta José Manuel Bautista.
La ola de los 'vacunados asintomáticos'
En países como en Alemania o en Austria, a los no vacunados se les ha sumado el incremento de asintomáticos y la práctica desaparición del uso de la mascarilla, por lo que se ha producido una mayor circulación del virus. Se podría denominar "la ola de los vacunados asintomáticos", asegura Bautista. Una lectura que no vale como argumento para la gente contraria a las vacunas. Al revés, subraya el catedrático, porque las vacunas sí que protegen frente a la enfermedad grave o la muerte. "Es lo mejor que tenemos hasta ahora".
El hecho de tener unas vacunas extraordinarias, pero no esterilizantes, coincide Joan Carles March, significa que "ayuda pero no termina la faena, y eso es lo que nos está pasando un poco en esta pandemia", indica a NIUS el médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. "Sabemos que la gente que se vacuna tiene una situación mucho mejor en cuanto a mortalidad e ingresos hospitalarios, pero lo que está pasando en Europa debe ponernos en antecedentes de que no podemos pensar en que esto ya está cerrado. El virus está aquí y las medidas hay que tomarlas no con unas cifras como las de Alemania o Austria, sino mucho antes", advierte March.
¿Es exagerado un confinamiento total?
La situación de España no es la misma que la de Austria y parece claro, asegura Juan Antonio Sanz Salanova a NIUS, que los austriacos han visto que el confinamiento es la única solución. Con las Navidades tan cerca, la única manera es adoptar unas medidas duras de restricción previas, ya que hasta dentro de dos o tres semanas no se verán los resultados, explica el portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene (SEMPSPH).
El olvido de la mascarilla, acompañado de una baja tasa de vacunación y el frío es el caldo de cultivo perfecto para una nueva ola, indica el especialista. Afortunadamente, "no parece probable que nos pase lo mismo que los austriacos porque España sigue llevando mascarilla y la tasa de vacunación es casi 20 puntos mayor", recuerda Juan Antonio Sanz.
¿Vacunas obligatorias a partir de febrero?
"Es normal que Austria, con su situación, se haya decidido confinar a toda la población, no solo a los no vacunados", coincide también Joan Carles March. "Lo que no veo tan claro es la obligatoriedad de la vacunación a partir de febrero. Entiendo que se lo planteen, pero no sé hasta qué punto eso puede generar reticencias e incrementar el número de antivacunas", reflexiona.
El especialista en Salud Pública entiende que en España no es necesario plantearse la obligatoriedad de las vacunas ya que "en España la vacunación siempre ha funcionado bien". Lo que sí "debe ser obligatoria -asegura- es la vacunación de los sanitarios y en residencias". Para March lo fundamental es estar alerta y seguir manteniendo las medidas básicas de la lucha contra esta pandemia:
- Vacunas.
- Mascarillas.
El pasaporte covid para "invitar" a la vacunación
Ello sin olvidarse de otras medidas como la ventilación de las estancias o los medidores de CO2, sobre todo en sitios donde se come o bebe. Otros instrumentos, como el pasaporte covid, han sido más controvertidos, aunque ahora parece sumar más partidarios que detractores.
Joan Carles March recuerda que hace seis meses no lo tenía tan claro, pero ahora "puede ser una buena opción, una medida más para lograr que se vacunen los casi cuatro millones de personas que en España todavía no lo han hecho". En todo caso, subrayan los expertos consultados por NIUS, el certificado covid no puede dar una sensación de falsa seguridad, no permite quitarse la mascarilla; eso ha quedado demostrado con el ejemplo europeo donde el pasaporte está bastante implantado. Así que, aseguran, hasta que el 99% de la población esté vacunada o se consigan vacunas esterilizantes, la suma de vacuna y mascarilla va a seguir siendo clave.