El Gobierno italiano pide prudencia a los médicos que dicen que el coronavirus es ahora más débil

Varios médicos aseguran que el SARS-CoV-2 se ha debilitado
El Gobierno italiano recuerda que no hay evidencia científica que les avale y pide prudencia
Los virus tienen a atenuarse para optimizar su expansión, pero ese proceso no suele tardar cuatro o cinco meses
"En realidad, desde un punto de vista clínico, el virus ya no existe en Italia". Esta afirmación sorprendente la ha pronunciado de doctor Alberto Zangrillo, director del Hospital San Rafael de Milán, en Lombardía, la región más afectada en el país por la epidemia.
"Las muestras que se tomaron en los últimos 10 días presentan una carga viran en términos cuantitativos que es infinitesimal comparada con las muestras tomadas hace un mes o dos", ha explicado en la televisión pública.
El país se dispone a levantar las medidas de confinamiento el próximo día 3 y Zangrillo ha rebajado las probabilidades de que haya una segunda oleada cuando se recupere la normalidad. El Gobierno ha respondido a sus afirmaciones pidiendo prudencia. Asegura que nunca es bueno cantar victoria antes de tiempo.
Sin evidencia científica
En un comunicado, el departamento de Sanidad ha recordado que falta evidencia científica que respalde las afirmaciones de Zangrillo y ha pedido a quienes se sientan tan seguros de algo no demostrado "que no confundan a los italianos".
No es el primer médico italiano que sostiene que el virus pierde virulencia, pero puede deberse a cuestiones clínicas o a las medidas de distanciamiento, no a un cambio en la biología del patógeno. Una mejor preparación que hace que los pacientes lleguen antes (y por lo tanto, con su salud menos deteriorada) al hospital también podría explicar lo que están percibiendo algunos doctores italianos desde hace semanas.
Otro médico también del norte de Italia, Matteo Bassetti, director de la unidad de enfermedades infecciosas en el hospital San Martino de Génova, también ha sostenido que "la fuerza que el virus tenía hace dos meses no es la misma que tiene ahora".
Que el coronavirus tienda a atenuarse para adaptarse a los humanos, un huevo huésped para él, es problable. Pero ese proceso, frecuente en todos los virus, es lento, no sucede en cuatro o cinco meses. Los virus buscan tener la mayor difusión posible, pero si son muy letales apenas permiten a su huésped moverse y contagiar. Por eso suelen imponerse variedades más atenuadas, que hacen menos daño, pero logran infectar a más personas.
No es la primera vez que el Gobierno italiano tiene que pedir más prudencia, sobre todo a las provincias del norte. La semana pasada se generó polémica ante las voces de virólogos, respaldadas por el asesor del OMS en el país, de que las provincias del norte estaban trucando sus datos para no quedarse atrás en la desescalada.