El coronavirus dispara el exceso de mortalidad en Madrid y las dos Castillas

En marzo, el COVID-19 se ha cebado con los niños de la posguerra que viven en la meseta
El impacto del coronavirus está dejando su marca en forma de pico en el registro de la mortalidad en España. La cifras se disparan por encima de lo esperado a partir del 17 de marzo. Y el impacto es muy dispar en cada comunidad, con Castilla-La Mancha a la cabeza en 'exceso de mortalidad'.
Cada día del año tiene una cifra "esperada" de mortalidad. La estima el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) a partir de medias históricas desde 2008 hasta 2018. Recogen la información de 3.929 registros civiles informatizados que cubren al 92% de la población española. A partir de esos datos, comparan la curva de la mortalidad observada respecto a la esperada. Si supera ciertos umbrales, hablan de "exceso de mortalidad" y contabilizan los días y las semanas en los que se registra.
El MoMo se creó inicialmente para detectar los posibles excesos de mortalidad causadas por las olas de calor. La sistema de vigilancia se ha extendido a todo el año para alertar de cualquier desviación sobre lo esperado, como por ejemplo cuando llega la gripe estacional durante las semanas de invierno.
El Instituto de Salud Carlos III, del que depende el MoMo, insiste en que los datos muestran todos los fallecimientos por cualquier causa, no solo por el coronavirus. Pero son más que evidentes los picos de exceso de mortalidad que se observan desde mediados de marzo, en coincidencia con el embate más duro del COVID-19 en España. En marzo más de 9.000 personas murieron por el COVID-19, según el Ministerio de Sanidad.

Esas muertes han elevado la mortalidad en todo el país durante 14 días, entre el 17 y el 31 de marzo. 6.754 fallecimientos, un 40% por encima de lo esperado en esas fechas. Eso es diez veces más que el exceso de mortalidad coincidente con la última gripe a principios de año. Las muertes "no esperadas" afectan más a los hombres -superan en 10 puntos a las mujeres- y se ceban especialmente con los mayores: ocho de cada diez tienen más de 74 años.

A finales de marzo, son 13 las comunidades autónomas que sufren un exceso de mortalidad: Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunitat Valenciana, Extremadura, Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco. Pero las diferencias son significativas.
El mayor pico se ve en Castilla-La Mancha, con un 148%. Hay un exceso de mortalidad durante 19 días, hasta el 1 de abril, más que ninguna otra comunidad. Sólo Madrid, con el triple de población, la supera en exceso de fallecidos por encima de los 74 años: 1.309 en Castilla-La Mancha frente a los 1.698 en Madrid durante 18 días.

Castilla-León es la segunda comunidad con exceso de mortalidad durante más días, un 132% a lo largo de 12 días.

En Madrid, la comunidad más castigada inicialmente por el coronavirus, el exceso de mortalidad se sitúa en un 94% y abarca 18 días, del 10 al 28 de marzo. La mortalidad entre los hombres casi duplica la de las mujeres, la diferencia más alta de España después de Aragón.

Fuera de la meseta, destaca el aumento de la mortalidad en Navarra y Aragón. En el Mediterráneo, todo va muy parejo en días y porcentaje: en torno a diez días y alrededor de un 44% más en Cataluña y Comunidad Valenciana.

De las 13 comunidades que recoge el informe, Andalucía muestra el pico más bajo: un 14% por encima de lo esperado y 'sólo' durante 6 días, entre el 20 y el 26 de marzo.

Son datos que hay que tomar con cautela porque varían día a día. "En el momento actual observamos un retraso en la notificación de defunciones en los registros civiles de varias CCAA, siendo notable en Galicia y La Rioja. Los resultados de los días más recientes se irán actualizando próximamente", dice el informe del MoMo.
Aunque las conclusiones sean provisionales y aún no esté claro si ha quedado atrás el pico de la epidemia, las cifras de la mortalidad empiezan a reflejar la herida histórica que el COVID-19 está dejando en la generación de la posguerra.