El coronavirus duplica su velocidad de transmisión en España desde mediados de julio


Los jóvenes de 15 a 29 años han pasado en un mes de representar el 6,1% de los contagios a ser el 25,2%
En el 32,9% de los casos no se logra identificar en qué tipo de entorno se ha originado un rebrote
Hace poco más de un mes, al inicio del verano de verano, los casos de coronavirus acumulados en 14 días en España eran 3.600. A mediados de julio, tres semanas después, eran algo más del doble, 8.300. Ahora, otras tres semanas más tarde, la cifra supera los los 37.000. En este periodo no se han multiplicado por dos los positivos, sino cuatro veces y media: la velocidad se ha duplicado.
Las medidas introducidas a mediados de julio en casi todas las comunidades para frenar la tendencia no parecen haber tenido resultado.
La aceleración del ritmo de contagios es aún más acusada en algunas comunidades. En Aragón los casos se han multiplicado por siete en las últimas tres semanas. En Madrid, por diez.
Pero la explosión que reflejan los datos de Sanidad desde mediados de julio es generalizada. Regiones que mantenían incrementos estables en la primera mitad del mes, como la Comunidad Valenciana, Andalucía, País Vasco o Navarra, experimentan ahora un crecimiento geométrico en los contagios. Cataluña tiene el mayor volumen de casos, pero su incremento es sostenido, incluso se ha desacelerado levemente, en lugar de acelerar como en la mayoría de comunidades.
¿Cómo se está escapando de nuevo el coronavirus?
Los últimos datos confirman en qué franja de edad se concentran los contagios. Los jóvenes de 15 a 29 años, que representaban sólo un 6,1% de los positivos al inicio del verano, representan ahora el 25,2% y son el grupo de edad más afectado.
El siguiente es el grupo de edad entre 30 y 39 años, que representan un 17%, según el último análisis epidemiológico publicado por el Ministerio de Sanidad.
Esta circunstancia, con infectados jóvenes y menos vulnerables a la COVID-19, está haciendo que el efecto en los hospitales tarde más en verse; pero la secuencia de acontecimientos parece inexorable. A principios de junio crecían tímidamente los positivos, a principios de julio, los hospitalizados, ahora los ingresos UCI y las defunciones.
Se contagian los jóvenes, mueren los ancianos
Si los jóvenes son los que se más se contagian, quienes siguen pagando el precio más alto son los ancianos: el grupo de edad más afectado por la mortalidad sigue siendo el de los mayores de 79 años.
Los datos recomiendan no mirar a quienes llegan desde fuera para encontrar la causa de los contagios. Los importados representan sólo el 1,7% del total.
Falta capacidad de rastreo
Donde sí apuntan los datos que hay problemas es en la capacidad para controlar los rebrotes. El 40% de los casos tienen un origen desconocido y en el 32,9% ni siquiera se logra identificar en qué tipo de entorno han sucedido. La cantidad de contagios que se identifica por cada caso positivos sigue estancada en tres, a pesar de que el volumen total de infectados se ha disparado.
Uno de los datos relevantes, como indicador de la capacidad de rastreo, es la proporción que representan los asintomáticos, motivo del último pulso entre Sanidad y la Comunidad de Madrid.
Fernando Simón ha destacado en sus comparecencias que si el porcentaje de asintomáticos es elevado, eso significa que la capacidad de detección es buena porque se está diagnosticando a personas que pueden contagiar antes de que se manifiesten sus síntomas, de manera anticipada.
El dato global de España indica que la mitad de los positivos detectados son asintomáticos. En el caso de Madrid, según el análisis epidemiológico de Sanidad, esa proporción se reduce al 30%.