"No hubo paciente cero": Fernando Simón niega que un estudio del Carlos III desacredite la gestión del coronavirus en febrero

Un estudio del Instituto Carlos III detecta que el virus entró por varias vías diferentes en España a mediados de febrero
La investigación ha estudiado varias cepas de muestras tomadas en España
Fernando Simón asegura que el hecho de que hubiese varios tipos de SARS-CoV-2 en España no implica que llevase mucho tiempo circulando
"Es muy seguro que hubo casos asintomáticos que se nos escaparon porque si no, no habría sido tan explosivo e inmediato el crecimiento exponencial de la segunda semana de marzo". No es la primera vez que Fernando Simón sugiere algo así; pero quizá haya sido la más clara.
Así ha respondido el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencia Sanitarias al ser preguntado por un estudio de investigadores del Instituto Carlos III. La investigación asegura que el virus entró por varias vías en España a mediados de febrero y que al menos dos de ellas generaron una concentración de contagios locales.
Lo que ha querido recalcar Simón es que ese estudio virológico no desacredita su versión de lo sucedido, sino que es coherente con la información que él ha ido ofreciendo en sus habituales comparecencias.
Lo que dice el estudio
Los investigadores del Centro Nacional de Microbiología han estudiado los genomas de los primeros 28 virus SARS-CoV-2 secuenciados en España, la mitad en Madrid.
Esos virus no son iguales, porque el coronavirus muta cada vez que se multiplica. Esos defectos en cada copia permiten investigar el origen de cada uno de los casos. Y en España, ese origen fue múltiple.
El considerado padre de todos los coronavirus de esta pandemia, en la cabeza del árbol genealógico, es el identificado en Wuhan en torno al 24 de noviembre de 2019. El primer caso en China se notificó algo más tarde, el 1 de diciembre.
Y algo similar apunta este estudio en España. El primer contagio local, un paciente de Sevilla, se notificó el 26 de febrero; pero el primer virus del estudio (cuya trazabilidad, igual que la del caso sevillano lleva a Shanghái) tiene la fecha del 14 de febrero.
Además, no hubo una única entradas en los días siguientes, sino múltiples. Llegaron varios virus de diferentes familias del árbol genealógico, de distinta procedencia. Y dos de ellas generaron brotes de transmisión local. Uno de esos focos, además, dio lugar a posteriores contagios en otros seis países.
Lo que dice Simón
Hoy asume que la primera mitad de la frase era errónea, pero mantiene el beneficio de la duda con la segunda. Considera que lo relevante no es tanto si el virus circuló sin ser detectado como que hubo una entrada en oleada de casos a finales de febrero.
"Ese gran incremento en marzo se debió a la entrada de varios casos. No hubo un paciente cero, el incremento de marzo se debió a que hubo varios, no sabemos si fueron 15, 20 o 50. Si no, no habría sido tan explosivo y tan inmediato el crecimiento exponencial", ha asegurado este jueves.
Ha explicado que las divergencias en los tipos de virus en España de las que habla el estudio no son señal de que hubiera contagios locales sin detectar. Ese virus con mutaciones también lo pudo traer alguien desde otro país, ha recalcado.
Y si hubo una circulación del coronavirus y no fue detectada, Simón ha apuntado a que no lo fue por "los servicios sanitarios ni por los servicios de salud pública de ninguna comunidad autónoma".
Dudas pendientes
Aún faltan elementos que aclarar de aquellos días en que el virus estalló en España. Simón se ha referido varias veces a que la detección de esa explosión fue en la segunda semana de marzo.
- Como los datos reflejan con cierto retraso la situación real, el director de alertas sanitarias llegó a situar en el 3 de marzo el momento crítico.
- Teniendo en cuenta el período de incubación, las infecciones se produjeron todavía unas jornadas antes. "A finales de febrero", ha sido la expresión reiterada de Simón.
El estudio del Instituto Carlos III no apunta al final del mes, sino a su ecuador. Pueden ser sólo unos días. Pero esta crisis ha demostrado la importancia de la rapidez de actuación, de la capacidad de detección temprana de casos. Y será necesario mejorarla en muchos países para evitar o reducir la gravedad de los rebrotes.
El último día de febrero, ya después de conocerse el contagio local de Sevilla, el epidemiólogo, al hablar de los casos de Torrejón, en Madrid, admitía como hipótesis marginal que "si no puediéramos ligarlos (relacionarlos entre sí), eso implicaría que se nos ha escapado algún caso y podría haber generado cadenas de contagio". Esa hipótesis, que antes se expresaba como remota, es la que se ha convertido en realidad.