Interrumpen un ensayo con cloroquina tras la muerte de 11 pacientes en Brasil

Después de seis días con una dosis alta, 11 pacientes de un estudio de Brasil fallecieron
La investigación demuestra las dificultades para generalizar un único tratamiento contra la COVID-19
Un equipo de investigadores brasileños ha tenido que interrumpir un estudio clínico con cloroquina después de los efectos detectados en una parte importante de los pacientes. Este medicamento, similar a la hidroxicloroquina por la que abogan Donald Trump y Emmanuel Macron es uno de los que se está utilizando en el mundo en pacientes con COVID-19, aunque en España no se usa.
Precisamente, los efectos secundarios son el principal obstáculo aducido por los expertos en sus valoraciones de estas medicinas, sobre todo en el caso de la cloroquina.
El estudio de Brasil administró dos dosis diarias de 450 miligramos de cloroquina durante 5 días a un grupo de pacientes y elevó esa cantidad a 600 miligramos durante 10 días en otro conjunto de enfermos. Este segundo grupo ha desarrollado graves efectos secundarios. En total, la investigación ha abarcado a 81 enfermos.
En sólo 3 días empezaron a detectarse arritmias entre los pacientes. Al sexto día ya habían muerto 11 de ellos, por lo que el estudio fue cancelado.
Tanto la cloroquina como la hidroxicloroquina son medicamentos diseñados para tratar la malaria. Se ha recurrido a ellos en algunos enfermos de COVID-19, pero los expertos siempre han prevenido contra su uso generalizado y sostenido en el tiempo por el riesgo que suponen para el desarrollo de afecciones cardíacas. Así que lo ha transmitido al propio Donald Trump el epidemiólogo Anthony Fauci, máxima autoridad en materia de salud pública de Estados Unidos.
Estos medicamentos se suelen utilizar en combinación con la azitromizina, un atibiótico que también puede dar problemas cardíacos. Todas estas limitaciones son las que están dificultando en estos momentos que las autoridades sanitarias de los diferentes países apuesten por un solo medicamento o combinación de ellos como solución generalizada contra la COVID-19. El estudio de Brasil ha venido a confirmar estas cautelas.