El mito de los test masivos: no te permitirán vivir sin mascarilla

Los test no bastan porque el mayor riesgo de contagio se produce cuando no hay síntomas o son incipientes, según un nuevo estudio
Al ritmo actual, incluso Alemania tardaría 3 años en diagnosticar a toda su población
En un diagnóstico masivo, los PCR darían dos millones de falsos negativos en una población de 40 millones, según un estudio en California
Muchos españoles están convencidos de que los test masivos son la solución para frenar la epidemia del coronavirus, que les devolverán su vida anterior y que si no se hacen es por la incompetencia del Gobierno.
Desde el PP, Pablo Casado pide “test masivos” porque “los españoles tienen derecho a saber si están contagiados”; desde Generalitat, los reclama Quim Torra; empresarios y sindicatos piden test masivos, las redes sociales viralizan el hashtag #Sanchezqueremostest y de algunos balcones cuelgan pancartas blancas con el lema “Test masivos ya”. El propio Pedro Sánchez entra al trapo y presume de test con datos averiados.
En medio de esta confusa algarabía, se asienta la idea de que si uno se hace una prueba y da negativo puede volver a hacer lo de siempre. Pero no es tan fácil. Es importante saber cuándo y en qué condiciones son útiles los test masivos, qué limitaciones tienen y quiénes comparten la responsabilidad de realizarlos.
¿De qué test hablamos?
- El test PCR te dice si estás contagiado. Fiable, pero con un margen de error. Los resultados tardan en llegar.
- Los test de anticuerpos dicen si has pasado la enfermedad y generado anticuerpos. Muchos test rápidos son poco fiables.
- A tener en cuenta… Una persona puede dar negativo en el PCR y contagiarse al día siguiente. Habría que hacer varios a cada individuo.
Imposible testar a toda la población
En todo el mundo, hasta el día de hoy, se han realizado unos 25 millones de test. Ni todos los test hechos en el planeta bastarían para diagnosticar a 47 millones de españoles. Una tarea así no la está asumiendo ningún estado del mundo, ni siquiera Alemania.
- Hasta el 28 de abril, en Alemania se ha realizado 2,5 millones de test.
- Al ritmo de la última semana (casi medio millón de pruebas), tardaría tres años en diagnosticar a toda la población.
- Sólo el 7,1% de los test han detectado un positivo.
- Al epidemiólogo en jefe del país, Christian Drosten, le preguntaban hace días en The Guardian si se debía realizar test a todo el mundo: “No estoy seguro. Creo que es mejor centrarlos en personas vulnerables (hospitales, residencias)”.
- Lo que sí defiende Drosten es desarrollar un sistema para vigilar posibles rebrotes. Esto es lo que significa el “test,test,test” de la OMS.
Masivo habría sido hacer pruebas a cientos de personas en Torrejón de Ardoz en los momentos iniciales de la epidemia. Después, ya era tarde. Masivo fue hacérselas (dos veces) a los 3.400 habitantes de Vo’ en Italia. Realizárselas a todos los españoles no es masivo, es inabarcable.
En palabras de la consejera de Sanidad de Castilla y León, la médico Verónica Casado, “los test masivos tienen la misma efectividad que hacer test de embarazo a los señores”.
Los test no siempre ‘cazan’ al virus
Incluso si aceptamos que los test no sirven para repartir carnets que permitan hacer la vida de siempre, sino para vigilar los rebrotes, hay que entender que tienen limitaciones. Según un estudio reciente publicado por la Asociación Médica Americana esas limitaciones suceden justo cuando es el virus es más peligroso.
- Determinó que cada caso positivo supone un riesgo mayor para contagiar a otros en los primeros días, cuando es asintomátivo o en los cinco primeros días con síntomas.
- Ése es justo el intervalo de tiempo en el que el contagiado aún no va al médico. Y si va y le hacen un PCR, el resultado puede tardar hasta dos días.
- El estudio fue realizado durante dos meses en Taiwán, otro caso modélico haciendo test.
Los autores concluyeron los test masivos y el seguimiento de los contactos de cada contagiado no permite prescindir de otras medidas generales, como el distanciamiento social, la mayor higiene personal o el uso de la mascarilla.
A esta limitación hay que añadir los fallos de los PCR, a pesar de ser la prueba más fiable.
- La doctora Priya Sampathkumar, de la Clínica Mayo de EEUU, advirtió de que aunque se utilicen kits con un 90% de fiabilidad, los PCR darían 2 millones de falsos negativos en un hipotético diagnóstico masivo en California.
- También dan falsos positivos, como las 91 supuestas reinfecciones detectadas en Corea del Sur. Estas personas tenían restos genéticos del virus, pero estaban inactivos.
Quién tiene la culpa de que no se hagan más test
Otra cuestión es a quién se puede responsabilizar de no realizar más test para vigilar mejor los rebrotes. Cuando le critican, el Gobierno señala a las Comunidades Autónomas. Cuando le halagan (aunque sea por error como sucedió con la OCDE), presume.
Las comunidades son las que realizan los test y requieren del apoyo del Gobierno para ampliar su capacidad. Los datos no podrían ser más dispares, incluso en regiones gobernadas por el mismo partido.
- En Galicia se han realizado hasta la fecha 380 PCR por cada cien mil habitantes.
- En Andalucía, sólo 120 y, a pesar de eso, está mejor que otras.
- Madrid ha realizado 419, y su situación es de las más adversas.
- En Euskadi se han realizado 460 test por 100.000 habitantes.
- En Cantabria, 420.
- En Cataluña, 310.
En Alemania, un país también descentralizado, los estados federados han recordado su protagonismo en este capítulo con decenas de laboratorios para hacer test por todo el país.
Otra clave alemana fue la anticipación. El 16 de enero, el Instituto Charité compartió los resultados para realizar un test homologado. Eso ahorra tiempo y fiascos con las compras en el extranjero. Alemania ha homologado 174 laboratorios para realizar diagnósticos. Empezó la crisis con 90. España lo hizo con sólo uno.

El lío de las pruebas
A los mitos sobre los test está contribuyendo cierta confusión entre los tipos de pruebas que se realizan entre la población. Aparte de los test PCR y los de anticuerpos, se está realizando un estudio de seroprevalencia.
Se lleva a cabo por medio de análisis de sangre, más fiables, a 90.000 personas. Pero aquí no se pretende diagnosticar ni vigilar contagios. Es una encuesta “inmunológica”. Servirá para conocer qué porcentaje de la población está inmunizada.
En Galicia, su estudio de seroprevalencia sólo ha dado un 1% de personas con anticuerpos. En el Clinic de Barcelona, entre personal sanitario, el porcentaje ronda el 11%. Ambos están lejos del 70% necesario para alcanzar la inmunidad colectiva de una población.
Hasta llegar a esa cota o tener una vacuna, cuantos más test y seguimientos bien dirigidos, mejor. Pero con distancia social, higiene y, si procede, mascarilla. Incluso en Corea del Sur (con test, vigilancia y sin confinamientos) la vida dista mucho de la normalidad.