Coronavirus: los niños se contagian tanto como los mayores, según un nuevo estudio

Un nuevo estudio revela la importancia del rastreo precoz de los contactos de los contagiados
Los niños se contagian tanto como los mayores del coronavirus SARS-CoV-2, según un estudio publicado en la revista médica The Lancet. “Aun cuando no enfermen”, escriben los autores, “los menores podrían ser un objetivo importante de las medidas para reducir la transmisión”. El 7% de los contactos menores de 10 años se infectaron, la misma tasa del conjunto de la población. Estos datos contrastan con otra investigación china, publicada en Science, que sí vio una menor tasa de infección en los menores de 14 años en Wuhan.
El nuevo estudio no aclara la capacidad de contagio de los niños. Anteriores investigaciones no encontraron pruebas de que los menores infectados pudieran convertirse en propagadores ‘silenciosos’ de la enfermedad en el seno de sus familias. Científicos de Islandia y Holanda no dieron con un único caso en el que un niño hubiera llevado el coronavirus a su hogar. El centro de control de enfermedades europeo ha llegado a afirmar que la transmisión de niño a adulto “parece ser poco común”.
¿Deben reabrirse las escuelas?
Toda esta información, aún no concluyente, es muy relevante de cara al debate sobre la vuelta a las escuelas que ahora se plantea en varios países europeos para paliar el coste social de un cierre escolar tan prolongado.
Dinamarca está reabriendo sus colegios, Italia lo aplaza al otoño, Francia reabrirá guarderías y primaria el 11 de mayo, Alemania, que iba a reabrirlas el 4 de mayo, ha retrasado la decisión al día 6 y en España, el presidente del Gobierno ha dejado para septiembre la vuelta a las clases, excepto la de algunos menores de seis años que podrían volver antes.
Una foto única de la epidemia en desarrollo
En el nuevo estudio publicado en The Lancet, Justin Lessler, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y Tiejian Feng, del Centro de Control de Enfermedades de Shenzhen (China) han tenido acceso a los datos sobre 400 casos de COVID-19 y 1.300 contactos estrechos de los infectados.
Esta información les permite revelar una foto excepcional de la propagación y contención de la epidemia gracias al intenso programa de vigilancia epidemiológica que las autoridades sanitarias de Shenzhen pusieron en marcha en cuanto se supo del brote en Wuhan. Las conclusiones van más allá de la relativa a los niños.
- Existen los 'superdifusores'. Un 9% de los casos iniciales, los ‘casos-índice’, fueron responsables del 80% de los contagios. Este tipo de momentos de “superpropagación” llevó a brotes en racimo de COVID-19.
- El rastreo de contactos fue clave. Los 'casos-índice' tuvieron síntomas durante unos cinco días en promedio antes de ser identificados, pero el rastreo de los contactos y las pruebas exhaustivas redujeron este periodo a unos tres días para los contactos infectados.
- Hombres, más graves. Los investigadores encontraron que entre los 391 casos confirmados los hombres y las mujeres estaban casi igualmente representados, aunque los hombres tenían alrededor de 2,5 veces más probabilidades de mostrar síntomas graves.
- Portadores silenciosos. Solo alrededor del 9 por ciento de los infectados mostraron síntomas graves en el momento en que fueron evaluadas por los médicos. Entre los casos secundarios descubiertos por el rastreo de contactos, el 20 por ciento no tenía ningún síntoma en el momento en que fueron evaluados por primera vez, lo que sugiere que una proporción significativa de los portadores del coronavirus son "portadores silenciosos", al menos durante la etapa inicial de la infección.
- Cinco días de incubación… El período de incubación, desde el contagio hasta la aparición de los síntomas, tuvo un valor medio estimado de 4,8 días.
- Hasta 23 días para recuperarse. La media del tiempo de recuperación (el intervalo desde el inicio de los síntomas hasta la ausencia de los mismos y también los resultados negativos de las pruebas de ARN viral) fue de 23 días para las personas de 60-69 años, 22 días para las de 50-59 años y 19 días para las de 20-29 años.
- La 'tasa de ataque', o la proporción de contactos cercanos de un caso confirmado que están infectados, fue del 6,6 por ciento. La tasa de ataque fue algo mayor (11,2%) para los contactos domésticos.
- Número R o la media de contagios por infectado. El número promedio de infecciones detectadas causadas por cada persona infectada fue de solo el 0,4 por las medidas aplicadas en Shenzen. En ausencia de restricciones, este número, el número de reproducción básico o R0, se estima en un 3 o incluso un 5.
- Sin embargo… Lessler señala que la cifra de 0,4 se basa sólo en los contactos infectados conocidos. "No tenemos el cuadro completo... no había datos sobre todos los contactos desconocidos de cada caso, como las personas que viajaban en autobuses con ellos, o que se cruzaron con ellos en la calle", reconoce.
Y cómo saben todo esto
"Tener datos sobre un conjunto de individuos infectados así como sus contactos nos permitió abordar preguntas sobre la dinámica de la transmisión de Covid-19 que habían sido difíciles de responder anteriormente", explica uno de los autores del trabajo, Justin Lessler.
La forma en que un patógeno emergente se transmite de un individuo a otro puede ser difícil de evaluar para los epidemiólogos una vez que la propagación en la comunidad ha comenzado, ya que las posibles vías de transmisión se vuelven demasiado complejas para rastrearlas de manera fiable.
En cambio, al principio de un brote, antes de que haya comenzado la propagación en la comunidad, los epidemiólogos pueden evaluar mucho más fácilmente la dinámica de la transmisión encontrando a las personas sintomáticas, y luego rastreando sus contactos recientes para ver quiénes se infectaron y quiénes no.
En cuanto tuvieron noticia del brote en Wuhan a finales de 2019, las autoridades sanitarias de Shenzhen comenzaron a principios de enero a reunir y analizar los casos sospechosos en la ciudad: personas que habían viajado recientemente desde Hubei, personas con fiebres en los hospitales locales y otras identificadas mediante la detección de fiebre en la comunidad.
El organismo de salud pública también rastreó todos los contactos cercanos recientes de los casos sospechosos. Los casos sospechosos o confirmados con síntomas se aislaron en los hospitales locales y las personas asintomáticas con exposiciones confirmadas por pruebas se pusieron en cuarentena. La identificación y el rastreo de sus contactos fue determinante para contener el brote en esta ciudad de 13 millones de habitantes al norte de Hong Kong.