Marina, española voluntaria en un albergue de menores con cáncer en Ecuador: "O se les atiende, o estos niños mueren"

Guayaquil vive la crisis sanitaria del Covid-19 con un Gobierno poco transparente y los hospitales y servicios funerarios colapsados
Tan solo hay contabilizadas 297 muertes por este virus, mientras que una fuerza especial retira centenares de cadáveres de calles y casas
Esta sevillana administra un albergue oncológico en Guayaquil y lamenta que la pandemia ha paralizado las donaciones fijas
41 españoles llegaron al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas en un vuelo de repatriación procedente de Ecuador este 10 de abril. Volvían a casa desde un país con un sistema sanitario comprometido y una clase política ampliamente cuestionada, y una vez que las imágenes de cadáveres abandonados en las calles inundaban las redes sociales y daban la vuelta al globo. La pandemia de Covid-19 había llegado a este país sudamericano y mantiene a Guayaquil, su ciudad con más población, como la zona más afectada con el 47% de los casos confirmados,
Marina no es una de estos 41 españoles repatriados. Esta sevillana de 23 años ha elegido este nombre ficticio para no ser identificada. Ella ha decidido quedarse en Guayaquil, donde reside desde el 11 de marzo, para seguir con sus tareas de voluntaria como administradora de un albergue para niños enfermos de cáncer. Allí, participa en los cuidados de estos menores y administra la comida, el papel higiénico, los medicamentos, pañales y todo tipo de necesidades de los enfermos y del centro.
Sin embargo, según Marina, el albergue "obtiene todos sus recursos a través de donaciones pero, debido a la pandemia, las donaciones fijas ya no están llegando", por lo que se encuentra en una situación "muy complicada". Además, 'sus niños' (como se refiere a ellos) han visto cómo les han suspendido las quimioterapias y radioterapias que recibían después de que "hayan muerto al menos cuatro" menores con síntomas de coronaviurs en el hospital donde reciben sus tratamientos, el centro oncológico de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (SOLCA).
Cinco del centenar aproximado de enfermos de cáncer que este el albergue atiende se encuentran en estado crítico afectados por el virus en el SOLCA, según la administradora. Ella, además, ha comprobado la saturación de los centros de salud de Guayaquil, desbordados ante la crisis sanitaria, cuando llevó a Maycol, un niño de 5 años con leucemia que hace unos días empezó a tener fiebre: "Al principio, no querían atenderlo, tampoco les quedan recursos, pero estos son niños con sistemas inmunodeprimidos que necesitan atención inmediata... o se les atiende o mueren".
“ miren mis viejitos cómo están”. Guayaquil, Ecuador. Líder Org. DH me dice: Hablamos ya con la señora compa ( la del video). Hay más casos cerca del mismo sector con cadáveres no levantados. pic.twitter.com/LbmHhumLdJ
— Patricia Villegas Marin (@pvillegas_tlSUR) April 1, 2020
#NoticiasVR | #Ecuador En las calles de Guayaquil se pueden observar los cientos de cadáveres en bolsas y en ataúdes. Imágenes totalmente impactantes y dolorosas. pic.twitter.com/ZDd5ZxcjqJ
— Noticias VR (@NoticiasVR_GT) April 11, 2020
A fecha de 12 de abril, las cifras oficiales del país sitúan en 297 el número de defunciones por coronavirus y 7.161 el de casos diagnosticados de Covid-19 en Ecuador. "La gran mayoría de ellos están estables, en aislamiento domiciliario", según el presidente del país, Lenín Moreno. Sin embargo, el Gobierno, que en un primer momento subestimó al virus, está llevando a cabo una gestión opaca de la pandemia, por lo que son muchas las voces que aseguran que estas cifras están muy alejadas de la realidad y que el número de ciudadanos enfermos y de víctimas mortales es mucho mayor. El propio Moreno así lo reconoció: "Los números se quedan cortos".
Precisamente, los servicios funerarios de Guayaquil tienen serias dificultades para dar salida a la gran cantidad de cadáveres. A partir del 5 de abril, la Alcaldía de la ciudad ecuatoriana comenzó a utilizar ataúdes de cartón para introducir los cuerpos de las personas fallecidas durante la crisis sanitaria. También ha necesitado de la Fuerza de Tarea Conjunta de Ecuador (creada por el Estado para la ocasión) para retirar más de 500 cadáveres de casas de la ciudad en los últimos días. Y son los propios familiares de los fallecidos los que deben comunicar su muerte a las autoridades a través de la línea de teléfono 911, de Whatsapp o de las redes sociales para que acudan y retiren los cuerpos.

La forma en que Marina describe la situación a la que asiste tampoco es alentadora. "Las personas se están muriendo en las calles y a las puertas de los hospitales, se desploman, llaman a emergencias y difícilmente reciben atención médica, por lo que hay familias que conviven con los cadáveres de sus seres queridos en sus casas". Aún así, el embajador de Ecuador en España, Cristóbal Roldán, ha asegurado a Europa Press que se trata de "casos puntuales" de cadáveres en la vía pública, restando importancia a los centenares de vídeos que tanto Marina como muchos otros usuarios de las redes sociales tratan de difundir para concienciar de la situación por la que pasan sus conciudadanos.
Los ciudadanos de Ecuador están llamados a respetar el toque de queda decretado por el Gobierno desde el 25 de marzo y no pueden salir de casa entre las 14:00 h. y las 05:00 del día siguiente. Todo ello, bajo la amenaza de multa que el propio presidente advirtió en Twitter: "¡Quien incumpla, será sancionado! Primera vez: 100 dólares. Segunda vez: un salario básico. Tercera: prisión". Además, el Estado ha cerrado centros educativos, restringido viajes nacionales e internacionales y sus ciudadanos tan solo pueden circular con sus vehículos un día a la semana, a excepción de los fines de semana, días en los que queda prohibida la circulación.
Desde mañana el toque de queda se amplía en todo el país. Desde las 14:00 hasta las 5:00 se restringe la circulación, excepto para las actividades esenciales. ¡Quien incumpla será sancionado! Primera vez: USD 100. Segunda vez: un salario básico. Tercera: prisión.
— Lenín Moreno (@Lenin) March 24, 2020
Una gran parte de la población en Guayaquil vive en condiciones de pobreza, por lo que es especialmente vulnerable a crisis como esta. Además, su sistema sanitario es débil: el de Ecuador ocupa el puesto número 60 en la clasificación mundial de países en la respuesta a enfermedades infecciosas, según el Johns Hopkins Research Center. Conseguir asistencia médica es complicado para muchas personas que viven 'al día' y no pueden acceder a la sanidad privada, también comprometida. Por el momento, el Gobierno de Moreno ha anunciado estar trabajando en "la entrega de un bono de protección familiar" de 60 dólares (55 euros) para 400.000 familias con ingresos inferiores a 400 dólares (es decir, 365 euros). Está previsto que dicho bono llegue a todas ellas entre abril y mayo.
Por su parte, mientras esté en Guayaquil, Marina cuenta con seguro médico, pero lamenta que "tener seguro no garantiza nada" debido al colapso de camas y de sanitarios de los hospitales. Ella tiene previsto volver a España una vez acabe su voluntariado de 90 días, aunque su familia, con la que habla cada semana, prefiere que vuelva cuanto antes, algo que no comparte. "He venido aquí a ayudar y no me parece correcto huir de una situación cuando se pone difícil: es cuando más me necesitan, soy un nexo directo con la Fundación en España". Y Marina concluye: "Se trata de barajar si te supera el miedo o las ganas de ayudar".
Hasta 1.724.736 personas han resultado contagiadas por la enfermedad en 185 países del mundo, según el balance actualizado este 11 de abril por la Universidad Johns Hopkins. Brasil, con 20.022 positivos, es el país con más casos confirmados de América Latina. El hecho de que el Gobierno de Lenín Moreno no esté llevando a cabo un seguimiento estricto impide conocer el impacto real de la enfermedad en Ecuador.