Las cuatro razones por las que los colegios están sorteando con éxito la pandemia


Actualmente, apenas hay alrededor de un 1% de aulas confinadas en toda España por la covid
La razón principal de la baja transmisión del virus en centros escolares es que los menores se infectan y contagian menos
Era el tema del que todos los padres hablaban a principios de septiembre. "Los colegios no van a durar ni dos semanas abiertos". "Los casos de covid se van a disparar desde que comiencen las clases". "Va a ser imposible que los niños no se contagien todos juntos tantas horas al día". Pues bien, ninguno de estos vaticinios se ha cumplido. A fecha de hoy, los colegios siguen abiertos, los niños están recibiendo clase, y se puede decir que el curso transcurre con cierta normalidad a pesar de los malos augurios.
Actualmente, apenas hay alrededor de un 1% de aulas confinadas en toda España por la covid. En la Comunidad de Madrid, el porcentaje sube al 2%, pero en otras, como el País Vasco, es mucho menor, alrededor de un 0,5%. En Cataluña, en los peores momentos se alcanzó el 4,4% de aulas en cuarentena, pero los expertos lo atribuyeron a la alta presenciabilidad de los alumnos de secundaria en los centros educativos.
La pregunta es ¿por qué los centros han conseguido sortear los contagios masivos mientras que la población en general no ha podido hacerlo? ¿qué es lo que han hecho para no sucumbir a esta segunda ola? A continuación explicamos las cuatro razones que apuntan los expertos.
Los niños transmiten menos la enfermedad
Al comienzo de la pandemia, se temía que con este nuevo coronavirus ocurriera lo mismo que con otros virus respiratorios: que los niños fueran un componente clave de la cadena de transmisión. Sin embargo, no ha sido así.
Ya lo dijo la ministra de Educación, Isabel Celaá: "Si en marzo hubiéramos sabido lo que sabemos ahora, probablemente, no se hubieran cerrado los colegios". Y lo que sabemos ahora es que los niños transmiten el virus menos que los adultos. Sirva de ejemplo lo que ocurre en Cataluña, donde solo el 13% de los casos detectados en las escuelas, los positivos han dado pie a un segundo caso.
"Aunque hay pocos estudios al respecto, parece que se trata de una cuestión biológica: la capacidad de los menores para transmitir el virus y generar brotes es menor que en los adultos", asegura el pediatra epidemiólogo, Quique Bassat.
Como dato, el que se desprende de las pruebas masivas de PCR que se están realizando en Cataluña donde la incidencia de contagios entre los adultos se sitúa en un 8%-10% y en los menores, entre un 1%-2%.
El infectólogo del Hospital Vall d´Hebron, Benito Almirante, lo tiene claro: "Los niños hasta 10-12 años se infectan menos y contagian también menos. Las dos razones es que sus receptores del virus están menos desarrollados y tienen cierta inmunidad cruzada, ya que en la infancia es común pasar por otros coronavirus responsables del resfriado común".
Protocolos que se cumplen
A diferencia de lo que se pudiera pensar, los niños son los que más y mejor han cumplido los protocolos para no contagiarse. "Están cumpliendo muy bien las medidas de prevención", señala el catedrático de Salud Pública, Ildefonso Hernández. A lo que la inmunóloga Eva Martínez añade: "Los colegios han hecho un esfuerzo muy grande para adaptarse a la nueva situación y ha sido un éxito".
La mascarilla es obligatoria en todos los centros escolares a partir de los seis años y los menores apenas se la quitan salvo para comer. Tras la evidencia de que al hablar (y más al gritar o cantar) más posibilidades hay de transmitir el virus, en algunos centros han prohibido a los niños hablar en el comedor.
La distancia social también ha jugado un papel importante. Con aulas de no más de 20 alumnos en primaria y clases alternas, presenciales y a distancia, a partir de tercero de la ESO, las clases ahora están menos masificadas.
Se han establecido, además, grupos burbuja, es decir, que solo pueden relacionarse con los de su clase. Además, muchos alumnos llevan ahora babi y no se les permite traer libros ni cuadernos de clase a casa para evitar los contagios. Los horarios de entradas y salidas del centro también se han programado a distintas horas para evitar aglomeraciones.
"Los protocolos de los colegios está siendo muy rigurosos y los centros escolares se han convertido en espacios muy seguros, ya que son uno de los lugares donde más se cumplen los mecanismos de prevención", señala Benito Almirante.
Los grupos burbuja, por su parte, permiten detectar casos rápidamente y aislarlos enseguida, cortando en seco la transmisión. "Que haya poco mezcla entre los alumnos facilita que la trazabilidad de los casos sea mucho más rápida”, asegura Quique Bassat.
Ventilación a conciencia
La comunidad científica ha alertado de que el riesgo de contagiarse de covid en interiores podría ser casi 20 veces superior que en exteriores. El hecho de que sea muy posible también el contagio por aerosoles, como aseguran muchos investigadores, ha disparado todavía más las alarmas. A diferencia de bares, restaurantes o casas particulares, en los colegios e institutos ahora se ventila mucho más a conciencia. El protocolo del Ministerio de Educación para los centros escolares señala que lo recomendable es hacerlo al menos durante 10 o 15 minutos al inicio y al final de la jornada; durante el recreo y entre clases y, mejor todavía, "todo el tiempo posible".
"Con ventilar unos cuantos minutos cada hora es suficiente. Pero ahora que llega el invierno, veremos si es posible hacerlo como hasta ahora", advierte el infectólogo del Vall d´Hebron.
Por ahora, la mayoría de los centros ventila como se ha hecho toda la vida pero durante más tiempo. "La calefacción siempre está encendida, así que en mi instituto lo que hacemos es dejar abierta la puerta de clase y una ventana, lo más alejada de la salida, para que haya ventilación cruzada. Además, durante los cambios y recreo abrimos todas las ventanas", señala el portavoz de los directores de institutos públicos de la Comunidad de Madrid, Esteban Álvarez.
Muchos alumnos asintomáticos
Tal y como apunta un estudio publicado en la revista científica 'The British Medical Journal', la probabilidad de que los niños sean asintomáticos es mucho más alta que en los adultos. Estos significa, según algunos expertos, que su capacidad de contagio disminuye. "Su carga viral es menor y por tanto su capacidad para contagiar también lo es", señala Ildefonso Hernández.
Por otra parte, el hecho de que haya tantos asintomáticos entre los menores, podría hacer pensar que no se estén contabilizando todos los casos de covid que se estén dando en los colegios. Sin embargo, Quique Bassat no cree que sea así. "Teóricamente podría pasar, pero lo cierto es que cada vez que hay un caso positivo, se estudia a todos sus contactos y la mayoría son negativos, por lo que no creo que estemos perdiendo demasiados".