La decisión de acabar con la mascarilla en interiores entra en su recta final sin consenso entre los expertos

El fin del aislamiento de los casos leves y la desaparición de la mascarilla en interiores puede provocar "un desastre", advierte Joan Caylá
Hay que ser "valientes", solo debería guiarnos la presión asistencial y esta ha bajado de forma considerable, asegura Quique Bassat
Los expertos explican a NIUS sus argumentos a favor y en contra de adoptar ya la medida
La retirada del uso obligatorio de la mascarilla en interiores, una de las más esperadas, divide a los expertos. Por un lado están los que opinan que es precipitado retirarla en Semana Santa y, por otro, los que consideran que ya ha llegado el momento de poner fin a la última gran medida contra la pandemia.
Lo cierto es que España es uno de los pocos países de Europa que mantiene esta prenda en interiores, pero también es el único miembro de la Unión Europea que ha eliminado el aislamiento para las personas contagiadas con síntomas leves. De esta forma, nadie duda de que, antes o después, se va a proceder a su retirada. La cuestión es cuándo: ¿se va a hacer ya de cara a las vacaciones o se va a esperar a que pase uno de los periodos de interacción social por excelencia?
Criterios en contra de la retirada en Semana Santa
Es ya la próxima semana, "queda muy poco para Semana Santa y la incidencia, a pesar de que ahora solo se puede ver en los mayores de 60 años, sigue siendo alta", reflexiona Joan Caylá, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología. Además, explica el experto a NIUS, hay que ver cómo evoluciona la gripe. "Lo mejor sería esperar un poco, porque está comprobado que cuando aumenta la interacción social, como ha ocurrido con los carnavales o con las Fallas, se incrementan los casos".
Según Joan Caylá, si se elimina la obligación de llevar mascarilla en interiores esta Semana Santa, probablemente parte de la población entienda que esto ya es un problema superado y baje la guardia, pero lo cierto es que "debemos seguir llevando esta prenda porque si no nos pasará como a Alemania o a Francia, donde ahora están subiendo los casos". "Tengamos en cuenta lo que ha ocurrido en Austria, donde las han vuelto a poner porque no dejaban de crecer los contagios. Prevenir es mejor que curar, hay que ser cautos, deberíamos bajar aún más la incidencia", recuerda e insiste el miembro de la Sociedad Española de Epidemiología.
Hay interés por parte de ciertos sectores en superar la pandemia, que la gente consuma y que el dinero se mueva, indica Caylá, pero "hay que ser precavidos, porque si no lo pagaremos en gasto sanitario", advierte. Además, señala, "España es el único país de la Unión Europea que ha eliminado el aislamiento de los casos leves, esto es un riesgo potencial importante que, sumado a la posible retirada de la mascarilla y a la población bajando la guardia, puede provocar un desastre". "Llega la Semana Santa, está muy bien que la gente aproveche y disfrute del aire libre en el campo, el mar, la montaña...; pero también que tenga en cuenta que la pandemia continúa y que hay que mantener unas medidas mínimas como seguir utilizando la mascarilla en interiores".
¿Casos con covid leve en interiores y sin mascarilla?
También considera "prematuro" retirarla en vacaciones Javier Segura del Pozo, Vicepresidente de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP). El experto da varias razones, entre ellas, el reciente cambio de estrategia frente a la vigilancia y el control de la covid, que entró en vigor el pasado lunes, 28 de marzo, y que comporta:
- El fin del aislamiento de positivos leves y la cuarentena de contactos estrechos.
- Una menor posibilidad de identificar casos ya que no se hacen pruebas a todas las personas con síntomas compatibles ni a sus contactos estrechos.
- Todo ello hace, asegura el experto, que probablemente haya un aumento de la transmisión, asumido en la propia Estrategia.
- El control solo de los casos graves, mayores de 60 años o vulnerables, por lo que, si hay un incremento de contagios, no se detectarán en fases tempranas y se tardará en reaccionar más que antes.
Si además a eso, añade Javier Segura del Pozo, se le suma que se quita la barrera de protección en interiores, el incremento sería mayor en un periodo en el que aumenta la sociabilidad y con ella la transmisión. "La mayoría de las olas pasadas están asociadas a eso, a las vacaciones de verano, de Navidades, de Semana Santa…", recuerda el experto.
"Somos muchos los que nos preguntamos por qué este cambio de estrategia se hace cuando tenemos la Semana Santa encima, cuando tenemos unos sistemas de vigilancia todavía no consolidados y cuando la tendencia de la ola no está clara", cuestiona el vicepresidente de AMaSaP. "Es prematuro, ya era prematuro la puesta en marcha de la nueva estrategia y con el relajamiento del uso de la mascarilla en interiores la prematuridad sería mayor todavía", insiste.
Argumentos a favor de la retirada de la mascarilla en interiores
"Ha llegado el momento de quitar también la mascarilla en interiores", indica a NIUS el epidemiólogo del ISGlobal, Quique Bassat. Otros países vecinos ya lo han hecho, recuerda el experto, y "nosotros no tenemos por qué esperar". "Lo único que debería guiar nuestros movimientos y decisiones ahora es la presión asistencial, y esta ha bajado de forma muy, muy considerable".
Según Quique Bassat, se está en un nuevo momento de la pandemia, ante un nuevo paradigma y se puede "obviar un poco la transmisión que se esté dando, siempre y cuando esta no tenga repercusiones en la Salud Pública y sobre todo en la presión asistencial".
Además, argumenta el epidemiólogo y pediatra, "nunca habrá un buen momento para hacerlo, si hay que esperar a que realmente se den las circunstancias, habría que seguir esperando mucho tiempo y, por tanto, hay que ser valientes, hay que retirarlas ahora". Lo que considera importante Quique Bassat es tener un buen sistema de vigilancia que "nos permita entender qué está pasando ahora que ya no contamos los casos y que no usaremos medidas de prevención".
Inmunidad, nuevos tratamientos y responsabilidad
En el mismo sentido se expresa África González, catedrática de Inmunología en la Universidad de Vigo. "Ya es momento de quitar las mascarillas", asegura la experta. "Estamos en un momento de ir dejando cosas de forma voluntaria, si una persona quiere seguir usando mascarilla que lo haga, pero ya han pasado dos años y yo creo que ha llegado el momento de ir flexibilizando medidas y sintiéndonos con este virus de una forma más normal", indica.
Destaca la experta que España es uno de los países con mayor tasa de vacunación, por tanto, asegura, hay "mucha gente inmunizada" por:
- La vacuna.
- La infección.
- Ambas cosas.
Explica África González que a las vacunas se han sumado nuevos tratamientos que pueden ser muy útiles. Por ello, apunta, hay que empezar a ver este virus de una forma más "tranquila y relajada". "Tenemos que ir conviviendo con él, si apareciera una nueva variante nuestro sistema inmunitario ya ha visto el virus por primera vez, no creo que ninguna futura ola vaya a ser tan grave como las previas", asegura.
En todo caso, indica la catedrática de Inmunología en la Universidad de Vigo, hay que seguir secuenciando, haciendo un seguimiento ante la posible aparición de nuevas variantes, continuar siendo cautos con los pacientes graves y apostando por el sentido común. "Hay que actuar con responsabilidad, la mascarilla va a seguir en hospitales, centros de salud, residencias de mayores, en transportes públicos..., vamos a tener que ser conscientes que la mascarilla va a seguir con nosotros, pero ha llegado ya el momento de quitarla en interiores", concluye África González.