En la UCI del hospital de Ourense: “Si viesen las miserias que vemos aquí, la gente no se lo tomaría a la ligera”

Cuatro profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense nos cuentan cómo es su día a día con pacientes críticos de covid
Aseguran estar ya al límite de sus fuerzas, después de casi un año de pandemia: “Es agotador no ver un final cercano”, afirma un intensivista
Llevan casi un año luchando sin tregua, sin tiempo a recuperarse. Lo hacen en la zona cero de la pandemia, en las unidades de críticos. Hasta allí llegan los pacientes más graves de coronavirus. A diario ven cosas que sobrecogen a cualquiera. “Si se viesen las miserias que vemos aquí, la gente no se tomaría las medidas a la ligera”. Quien lo dice es Hugo Babarro, uno de los enfermeros que trabajan en la Unidad de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense.
Él y sus compañeros se encuentran casi al límite de sus fuerzas. Reconocen estar cansados, tanto física como psicológicamente. “Es agotador no ver un final cercano”, confiesa Pablo Vidal, médico en la misma unidad. Este intensivista lleva trabajando al pie del cañón desde la primera ola. Pero cuenta que hay diferencias con respecto a marzo. La principal, que ahora están recibiendo a personas más jóvenes. Hay, incluso, familias enteras con la enfermedad.
Para los profesionales que atienden a pacientes críticos, tanto de la UCI como de la Unidad de Reanimación de este hospital, cada día es un desafío. Fermín Domínguez, anestesiólogo, reconoce que lo peor de esta pandemia está siendo la incertidumbre. “Hay pacientes a los que hay que intubar de manera urgente, ya, para salvarles la vida”, comenta. Otra de las cosas que destaca es la rapidez con la que empeoran los enfermos de covid y lo lenta, en cambio, que es su recuperación. “Suelen estar en críticos, de media, entre dos y tres semanas. Luego inician una recuperación en planta que, en ocasiones, dura varios meses. Tenemos el caso de un paciente con obesidad que lleva ingresado desde la primera ola”, explica.

La dificultad de “manejar” a pacientes con sobrepeso
La mayoría de los pacientes que entran en críticos tienen patologías previas. "La calidad de vida y la patología previa de los pacientes es determinante para su futuro. Es más determinante lo que llamamos la edad biológica que la cronológica", explica Domínguez. Les llegan muchos pacientes diabéticos, hipertensos y con sobrepeso.
Estos profesionales destacan, sobre todo, la cantidad de pacientes con obesidad que llegan a las unidades de críticos. Atenderlos supone una dificultad añadida a su trabajo. Porque dar la vuelta a pacientes con más de cien kilos de peso para que la oxigenación mejore no es tarea sencilla. “Para manejar a una persona con sobrepeso a veces son necesarios seis profesionales”, explica este anestesiólogo.

Un alto porcentaje de los pacientes que ingresan en UCI lo hacen con insuficiencias respiratorias severas. Hay que intubarlos y sedarlos. "Tratamos de tranquilizarlos explicándoles que los vamos a sedar durante un período transitorio y que no van a sufrir", explica el anestesista. Para Lourdes Bermejo, enfermera en la UCI, ese es uno de los momentos más duros de su trabajo. “Antes de la sedación, algunos nos piden que traslademos un último mensaje a sus familias. Nos dicen que quieren despedirse de ellos y eso es tremendo. Pero nosotros siempre lo hacemos pensando en que van a salir adelante, al menos con el convencimiento de que vamos a luchar por ellos hasta el final”, cuenta a NIUS Lourdes Bermejo, enfermera.
En la mente de esta sanitaria están grabadas 'a fuego' las miradas de muchos de sus pacientes. “Cuando están conscientes e intubados, sin posibilidad de comunicarse, ves en sus ojos el terror, el miedo, la angustia... Intentamos explicarles dónde están, por qué están allí para tranquilizarlos”, añade. Al tiempo que les hablan, les cogen la mano y les acarician para darles la calma que precisan.

Algunos de estos profesionales ya han recibido la segunda dosis de la vacuna. Coinciden en que ese antídoto será la clave para dejar atrás el momento más duro que les ha tocado vivir.
