Se disparan las denuncias por saltarse el toque de queda en el límite de Ávila con Madrid

La mayoría de los infractores son madrileños que se dirigían a segundas residencias
Las denuncias por saltarse el toque de queda en la provincia de Ávila se dispararon el jueves hasta las 43, cuando lo habitual son 3 o 4 denuncias diarias, fundamentalmente en la zona más próxima a la Comunidad de Madrid y por parte de ciudadanos madrileños, en la gran mayoría de los casos, que se trasladan a sus segundas residencias.
El subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, ha confirmado este viernes en rueda de prensa esta circunstancia, ya que de las habituales "dos, tres o cuatro denuncias" diarias que se plantearon los últimos días, se pasó el jueves a un total de 43, dos de ellas en Arévalo y las 41 restantes en la zona sureste de la provincia.
En el mismo sentido se ha expresado el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, Miguel Ángel Balbás, al confirmar que la pasada noche los agentes de este Cuerpo detectaron "gran cantidad de ciudadanos, fundamentalmente de la Comunidad de Madrid", acudiendo a sus segundas residencias.
La mayor parte de las denuncias fueron interpuestas en el control situado en el cruce de la localidad de Sotillo de la Adrada (Ávila), "punto habitual de control" de la Guardia Civil en esa zona a la que se accede en vehículo por parte de ciudadanos de la Comunidad vecina a través de la M-501 o carretera de Los Pantanos, para desembocar en la CL-501, ya en la provincia de Ávila.
El teniente coronel ha apuntado que "muy probablemente la movilidad empezase en la tarde del jueves", cuando aún no se había producido el cierre perimetral de Castilla y León y, por tanto, hasta las 22.00 horas, había libertad de movimiento.
Aunque la gran mayoría de las denuncias por saltarse el toque de queda se pusieron en el control de Sotillo de la Adrada, una de las localidades con más segundas residencias de la zona, también se puso alguna en el cercano municipio de Casavieja.