Diario del desconfinamiento. Día 3

Los pocos negocios que han podido abrir llevan la huella indeleble que el confinamiento ha dejado en todos ellos
Ha amanecido nublado y quizá eso ha dejado a muchos en su casa. Quizá aplazando el paseo a la tarde, quizá para mañana. El caso es que a las ocho, paseando al perro, apenas me he cruzado con nadie, cuando desde el sábado el primer contacto diario con la calle ha sido un continuo cambiar de rumbo.
Yo prefiero este tiempo para hacer ejercicio, así que después del paseo del perro ha sido el turno del mío (no soy de correr, la verdad). Hoy he podido recuperar la agradable sensación de caminar sin el estrés de tener que mantener el distanciamiento social. De estar vigilante todo el rato porque hay demasiada gente por la calle a la vez.
Tan relajada iba que me he podido fijar en los comercios que han abierto y en los que no han podido hacerlo todavía. Y en toda la avenida principal sólo hay dos nuevas aperturas. Una peluquería que antes del confinamiento siempre estaba llena hoy sólo tenía dos clientas. Supongo que ese es su nuevo lleno porque sólo he visto a la dueña y a otra empleada. El otro negocio que ha levantado la persiana de nuevo es una de mis pastelerías preferidas, con unos de los mejores cruasanes del mundo. ¡Qué alegría!
Antes de entrar he tenido que leer todos los carteles que han pegado en el cristal. Con las instrucciones en la cabeza he traspasado la puerta que ahora tienen abierta. Todas las mesas y los taburetes de la cafetería están pegados a las paredes. Los mostradores, sobre los que se levantan ahora unas mamparas de metacrilato, no tienen mucho género y sólo había otro cliente dentro. ¡Parece otro sitio! Al menos las dos dependientas que hay son las de siempre. Me ha hecho ilusión verlas. No tienen muy claro cuánto tiempo van a aguantar con tan pocos clientes. Es como volver a empezar. He salido de allí con un kilo de cruasanes y un sabor agridulce porque su vuelta aunque es una alegría lleva la marca indeleble que el confinamiento ha dejado en todos los negocios.