Los efectos de la COVID-19 en el cáncer de colon: un 12% más de muertes por el retraso en el diagnóstico


La crisis sanitaria provocada por la pandemia ha paralizado los programas de detección precoz del cáncer de colon con graves consecuencias
Son datos de un estudio europeo realizado por la Universidad de Bolonia
El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en Europa y el tumor digestivo maligno más común
El coronavirus supuso durante meses la paralización de toda actividad quirúrgica no urgente y no oncológica, debido a la necesidad de dirigir todos los recursos disponibles a la lucha contra la pandemia. Muchas personas no se pudieron operar ni acudieron al médico por miedo o por el colapso sanitario. Esto ha tenido consecuencias directas en el retraso de la detección precoz y el tratamiento quirúrgico de enfermedades como el cáncer colorrectal.
Ahora, una investigación presentada en la UEG Week Virtual 2020 lo demuestra: los retrasos en la detección del cáncer de colon causados por la COVID-19 han aumentado significativamente las tasas de muerte por cáncer.
Investigadores de la Universidad de Bolonia produjeron un modelo para pronosticar el impacto de los retrasos en el cribado de cáncer colorrectal sobre la mortalidad por CCR causada por COVID-19. Los resultados encontraron que los retrasos moderados (7-12 meses) y grandes (mayores de 12 meses) en la detección causaron un aumento del 3% y el 7% en este cáncer en estadio avanzado, respectivamente.
Según las tasas de supervivencia a 5 años para el estadio III-IV, los resultados mostraron un aumento significativo del 11,9% en las muertes al comparar un retraso de 0 a 3 meses con un retraso mayor de 12 meses.
El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en Europa y el tumor maligno digestivo más común. Anualmente, hay 375.000 nuevos casos diagnosticados en la UE y se cobra la vida de más de 170.000 personas. Detectado a tiempo, tiene un índice de supervivencia elevado. El problema es que los síntomas que da en sus etapas iniciales suelen ser bastante inespecíficos.
El cribado ayuda a su detección precoz y, desde el lanzamiento de los programas de cribado en Europa, ha habido una disminución constante de las tasas de mortalidad. Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia, los programas de detección se han suspendido en muchas áreas de Europa.
El autor principal del estudio, el profesor Luigi Ricciardiello, comenta que "en todo el mundo, los sistemas de salud se enfrentan a serias dificultades al lidiar con COVID-19 y es imperativo que se brinde apoyo al público y a los pacientes durante la crisis, incluso para los enfermedades de impacto como el cáncer colorrectal. Las autoridades sanitarias deben actuar urgentemente sobre cómo reorganizan las actividades durante el COVID-19, sin comprometer el diagnóstico de otras enfermedades de alto impacto como muestra esta investigación", recomienda.
Los estilos de vida poco saludables, como las dietas ricas en alimentos procesados, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, están relacionados con el desarrollo del este tipo de cáncer. Los síntomas incluyen sangrado rectal persistente, cambios en los hábitos intestinales, dolor abdominal y pérdida de peso inexplicable.
"El diagnóstico en etapa temprana del cáncer colorrectal es crucial: es mucho más fácil de tratar y mejora los resultados óptimos para el paciente -recuerda el profesor Ricciardiello-. Por lo tanto, es esencial que las herramientas de diagnóstico vitales, como los programas de detección, continúen y ayuden a evitar que las tasas de mortalidad aumenten aún más".
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en Europa se diagnostican aproximadamente 500.000 pacientes con cáncer colorrectal durante el 2019. Esto implica que durante los dos primeros meses de cuarentena, los de máximo auge de la pandemia, el diagnóstico de unas 83.000 personas con cáncer colorrectal se retrasó por no acudir al médico por la crisis sanitaria del Coronavirus. Y esta estimación no incluye el tiempo necesario para restaurar la actividad ni ponerse al día con el retraso, por lo que es probable que el número de personas afectadas sea mucho mayor.
Si en los últimos meses o semanas ha experimentado una alteración en su tránsito intestinal (alternando diarreas con estreñimiento), ha objetivado sangre de color vinoso mezclado con sus heces, ha perdido peso involuntariamente (es decir sin someterse a una dieta), apetito, o nota un bulto en su abdomen que antes no estaba, no lo dude y solicite visita con su cirujano o médico especialista.