Los efectos psicológicos de un segundo confinamiento: “La depresión puede conllevar una pandemia mucho más grande que el propio coronavirus”


José Manuel Montes, jefe de sección de psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid ha hablado para NIUS
La resiliencia -es la capacidad para enfrentarse a las situaciones de estrés- es en parte muy distinta en cada persona
"Lo que se sabe es que el porcentaje de depresión ha sufrido un incremento del 200%", ha explicado el Dr. Montes
El repunte de casos por coronavirus en las últimas semanas hace sobrevolar la idea de un segundo confinamiento y la sociedad continúa en alerta por las consecuencias para la salud mental que traería volver a estar encerrados en casa. Aunque, por otro lado, el Gobierno español asegura que la situación epidemiológica actual en España no es grave y por el momento descarta un nuevo confinamiento.
Sin embargo, los rebrotes en las últimas semanas no han parado de aumentar. Desde el inicio de la pandemia, se han diagnosticado más de 359.000 positivos en nuestro país, de los cuales 150.000 se han curado.
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Las vacaciones están siendo para muchos una vía de escape de situaciones de confinamiento en las que se han vivido momento de angustia, estrés, miedo e incertidumbre, y gran tristeza.
Los expertos han visto cómo conductas obsesivas, fobias o trastornos psicológicos temporales han afectado en mayor o menor medida a la población, con o sin sintomatología previa, por este motivo, el jefe de sección de psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, José Manuel Montes, ha explicado a NIUS las “posibles consecuencias” que podría ocasionar en las personas un segundo confinamiento.
NIUS: ¿Cómo cree que podría afectar psicológicamente un segundo confinamiento en las personas?
Dr. Montes: Afectaría de una forma muy importante pudiendo ser mucho más dañino para la salud mental que el primero. Cuanto más tiempo transcurre todos los estudios demuestran que genera una mayor psicopatología y mayores problemas a nivel mental, lo que puede conllevar a una mayor depresión. En el caso probable de un segundo confinamiento se juntaría con que ahora mismo la situación sanitaria actual ha vuelto a empeorar, entonces, las consecuencias se incrementarían en mayor medida. Sobre todo, la incertidumbre que ya vivimos con el primer confinamiento, de cuánto va a durar y si va a servir para algo.
En el caso probable de un segundo confinamiento se juntaría con que ahora mismo la situación sanitaria actual ha vuelto a empeorar
En un principio, se generó un clima más adecuado de vivir, de intentar hacer un esfuerzo… pero gradualmente esas capacidades se fueron perdiendo ante la dificultad y la situación que se generó, sobre todo a nivel económico, y la de vidas que se han ido perdiendo. Por lo tanto, generaría unas enormes consecuencias psicológicas mayores que las propias consecuencias del virus.
¿La sociedad se ha enfrentado a un descontrol emocional durante el estado de alarma?
Sí, claro. Todas las situaciones que generan incertidumbre son las que más alteraciones emocionales y más psicopatologías producen. La incertidumbre de lo que podría ocurrir es realmente una de las causas de estrés más importantes, demostrado a todos los niveles, y todo lo que ha supuesto este confinamiento ha sido incertidumbre. Incluso a día de hoy la seguimos teniendo, aunque no estemos encerrados en casa, porque no sabemos lo que puede llegar a ocurrir en un futuro inmediato. Por otro lado, el estrés es causado por los problemas que pueden llegar derivados de la situación económica y social de cada persona.
¿Afectaría de manera diferente dependiendo el rango de edad de cada persona?
Nada afecta igual. Todos somos distintos y tenemos distintas capacidades y circunstancias (sociales, psicológicas…). La resiliencia -es la capacidad para enfrentarse a las situaciones de estrés- es en parte muy distinta en cada persona, en parte algo heredado y en parte algo aprendido, si no tienes esa resiliencia, las consecuencias para esa persona son mucho mayores.
La resiliencia -es la capacidad para enfrentarse a las situaciones de estrés- es en parte muy distinta en cada persona
Al margen de que haya personas que no tengan circunstancias contrarias, es decir, que no hayan vivido muertes de familiares o que no hayan perdido su trabajo. Ya que en estos casos, como es lógico, harán que afloren más los problemas emocionales.
Cada persona tiene una capacidad diferente para afrontar las situaciones de estrés y los problemas que se van sucediendo en este tipo de estados.
¿Las personas adultas tienen una mayor capacidad de adaptación que los niños?
No necesariamente, no es una cuestión de edad. En el caso de un segundo confinamiento los niños muy pequeños sí que podrían llegar a pasarlo peor, eso es indudable. Pero como ya he dicho anteriormente, al ser un factor individual depende de la capacidad de cada persona para adaptarse a la situación.
Sí, que puede ser más complicado para los ancianos, porque a priori sufrirían menos el confinamiento pero también son los que tienen más temor al contagio porque son más vulnerables, con lo cual, una cosa compensa a la otra.
¿Cuál es el porcentaje de depresión en los españoles? ¿Y de ansiedad? ¿Ha crecido este porcentaje en comparación con anterioridad a la epidemia?
No se conoce todavía con rotundidad. Hay estudios que se están realizando al respecto, algunos ya se han avanzado en Estados Unidos y ya han salido resultados preliminares. Lo que se sabe es que el porcentaje de depresión ha sufrido un incremento del 200%, es decir, nos pone en una cifra de depresión entre el 5% y el 10%. Lo cual, es prácticamente más del doble de la cifra habitual de personas que padecen algún tipo de depresión o ansiedad.
Lo que se sabe es que el porcentaje de depresión ha sufrido un incremento del 200%
Nos estamos enfrentando a un problema, sobre todo, teniendo en cuenta que una de las principales complicaciones de la depresión es el riesgo de suicidio. Debido a esto, tenemos un riesgo de aumentar la mortalidad no solo por el virus en sí mismo, sino por estas otras razones. Hay que tener en cuenta todas las consecuencias que van a conllevar pandemias mucho más grandes que el propio coronavirus.
¿Cree que ese porcentaje del 200% se multiplicaría aún más si se diese un segundo confinamiento?
Seguro, a medida que aumenta el tiempo de confinamiento aumenta el riesgo de estrés y depresión. De hecho, en el primer confinamiento, al principio no se llevó del todo mal -había un objetivo y era un periodo recortado- pero a medida que fue aumentando el tiempo que tuvimos que permanecer en la cuarentena la capacidad de resistencia fue mermándose.
¿Cuáles son los consejos desde el punto de vista psiquiátrico que daría a la población para no caer en depresión?
Volver otra vez a seguir una rutina diaria donde no se pierdan horarios y donde se mantengan actividades lúdicas, deportivas… que nos ayudan claramente a distraer el foco de atención y no estar todo el día pensando en la pandemia.
Personalmente, creo que en el caso de un segundo confinamiento lo mejor para las personas que sufren estrés es ni ver ni leer en exceso noticias sobre el coronavirus. Pero, sobre todo, no entrar en las redes sociales, porque al final lo único que hacen es fomentar una mayor incertidumbre, no solo por todas las fakes news, sino porque con todas las noticias hablando de la pandemia se hace muy complicado limitar el foco de estrés. Lo que se recomienda, por tanto, es disminuir el tiempo que se le dedica a todo este tipo de informaciones.
¿Qué secuelas psicológicas produce la Covid-19 en las personas que lo han padecido?
Hay personas que han padecido la enfermedad que han mostrado algunas secuelas, pero indudablemente la mayoría de las personas que han sufrido la enfermedad no tienen secuelas. El coronavirus les produce una infección leve y transitoria, pero solo se desarrolla en algunas personas y es un porcentaje muy bajo, respecto de las personas que se han contagiado del virus. Realmente, las consecuencias y el riesgo real es el temor que se ha ido originando en la sociedad.