Darío García, el Sherlock Holmes del coronavirus: "Hemos averiguado qué mutación contagia en Madrid en cada momento"


El servicio de microbiología del hospital Gregorio Marañón acumula 50.000 muestras de pacientes con covid
La recopilación de material biológico desde marzo ha permitido describir paso a paso la reinfección de una paciente
Los investigadores han podido secuenciar el genoma de muchas mutaciones del SARS-CoV-2
Si les cambiamos el microscopio y la bata blanca por una pipa y una lupa bien podrían ser el mismísimo Sherlock Holmes, porque el trabajo ya lo hacen igual. El equipo de Microbiología del hospital Gregorio Marañón de Madrid lleva desde marzo recopilando pistas -bueno, más bien muestra biológicas- para poder trazar líneas de contagios, secuenciar el material genético del virus y, con esa base de datos, sacar conclusiones como la que han presentado este pasado dos de diciembre: que la primera persona reinfectada de España se contagió en abril y en septiembre de dos cepas distintas y que, además, contagió a otros.
Como si estuviera leyéndonos una novela de Arthur Conan Doyle, uno de esos investigadores, Darío García de Viedma cuenta a NIUS cómo han seguido el rastro de la covid en Madrid. Tienen un calendario del SARS-CoV-2 en la región y saben qué cepa contagiaba en cada momento. Así han descubierto todo lo que sucedió alrededor de una mujer que se infectó en abril y que en septiembre tuvo que ser hospitalizada por, otra vez, la misma enfermedad.
Pregunta. Su servicio ha descubierto que la cepa que contagió por segunda vez a la mujer reinfectada no existía hasta junio en Madrid, ¿cómo han llegado a esa conclusión?
Respuesta. Los investigadores de microbiología tenemos obsesión por las muestras. Las muestras biológicas lo son todo para hacer cualquier evaluación, estudio. Y para eso hace falta tener un archivo. Pero claro, imagínate en el momento de la primera ola con miles de muestras, con un colapso del sistema, nosotros diciéndole a los compañeros que había que archivar el material. Nos miraban como... Era una lucha retirar el material antes de que se tirara a la basura, procesarlo, protegerlo, hacer su base de datos... Porque así ahora puedo saber, ante cualquier muestra, en qué arcón, en qué caja, en qué posición está...
Tenemos un cronograma, un calendario de las variantes del SARS-CoV-2 que imperaban en cada momento en Madrid
P. Una labor casi de sabuesos.
R. Claro, todo el personal del servicio de Microbiología del hospital Gregorio Marañón nos volcamos en covid-19. En esa actividad nos encargábamos de esas tareas de archivo, unas tareas que no son nada glamourosas pero que nos permiten ahora hacer estudios epidemiológicos muy exhaustivos.
P. ¿Cuánto lograsteis salvar en medio de la pandemia?
R. Hay 50.000 muestras biológicas, incluyendo muestras nasofaríngeas y ácidos nucleicos extraídos de esas muestras.
Son representativas de alrededor de la mitad de los pacientes. Un arcón congelador de -80ºC completo. Eso nos ha permitido hacer una selección de mil cepas de mil pacientes distintos a lo largo de toda la pandemia. Y hemos analizado genómicamente esas mil cepas.
Gracias a ese trabajo hemos hecho una especie de cronograma, de calendario, de cuáles eran las variantes de SARS-CoV-2 que circulaban en Madrid en cada momento. De manera que cuando ingresó nuestra paciente, que tuvo su primer contagio en abril y cuatro meses y medio después vuelve al hospital de nuevo infectada, podemos comparar si realmente la reinfección es por la cepa que circula mayoritariamente en Madrid en ese momento, o es otra diferente.
Y vimos que era una distinta, y además comprobamos que circulaba en su entorno inmediato de relaciones.
Gracias a acumular tantas muestras hemos averiguado que una paciente se reinfectó con una cepa de coronavirus que no existía hasta junio en Madrid
P. ¿Cómo se comprueba ese círculo social de la paciente reinfectada?
R. Es la primera vez que se reconstruye toda la cadena de transmisión secuenciando el genoma de todos los infectados: los casos que preceden a la reinfección de esta paciente, apoyados en genómica, demostrando que la variante del virus que se está transmitiendo a su entorno cercano es la misma. Así pudimos secuenciar la cepa de la persona que la contagió, e incluso averiguamos que esa persona a su vez se había contagiado de un asintomático. Y por primera vez en el mundo se ha demostrado que esta persona reinfectada contagió a otra persona de su entorno cercano.
Se han hecho entrevistas a entre 10 y 15 personas, por parte de los compañeros de clínica, se ha juntado un trabajo epidemiológico muy exhaustivo con una información genómica muy refinada.
La cepa que ha reinfectado a la paciente surgió en Madrid en junio, no existía hasta junio
P. Y, ¿cómo supisteis que era una cepa diferente a la que la contagió la primera vez, un coronavirus mutado?
R. Tuvimos buena y mala suerte: buena porque cuando la mujer tuvo su primera infección en abril archivamos una muestra biológica suya; mala porque no pudimos secuenciar el genoma de esta primera infección de la paciente porque no era material de buena calidad, la muestra fue insuficiente. Así que lo que hicimos fue, una vez que tuvimos el SARS-CoV-2 que la había reinfectado en septiembre, buscar si esa cepa estaba en Madrid en abril. Y descubrimos que no. La cepa que ha reinfectado a la paciente surgió en Madrid en junio, no existía hasta junio.
P. ¿Cuántas variaciones de este coronavirus puede haber?
R. Muchísimas, porque los virus en su proceso de dividirse, de multiplicarse, se equivocan, cambian, mutan. La mayoría de las veces esas mutaciones no tienen sentido biológico, no repercuten en nada, simplemente son errores en su reproducción. Y sabemos que el virus muta cada quince días. Así que desde que empezó la pandemia en Wuhan en diciembre de 2019, echa cuentas: dos veces al mes por un año.
El virus muta cada 15 días, y tiene 30.000 'piececitas' en las que puede cambiar, así que desde que surgió este coronavirus hasta ahora peude haber unas 20 o 22 mutaciones
Si tenemos en cuenta que el virus tiene 30.000 posiciones en las que puede cambiar, 30.000 piececitas, estamos hablando de que cada 15 días una de esas piececitas puede cambiar... Ahora mismo podemos estar viendo virus que tienen 20 o 22 mutaciones del original como máximo.
Darío García dice que "lamentablemente" que ese gran congelador en el que almacenan las 50.000 muestras de pacientes con covid crece cada día, y que "todas las semanas tenemos alguna sospecha de personas que se han reinfectado". Pacientes que tuvieron covid en el pasado y ahora lo tienen de nuevo. El propio director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha explicado que hay hasta tres mil personas que dieron positivo en PCR, luego negativo y al cabo del tiempo otra vez positivo. Saber cuántas de ellas son reinfecciones es el trabajo de sabueso de Darío y el equipo del hospital Gregorio Marañón, entre otros.