Las matemáticas, "el gran descubrimiento" de la pandemia: "Son necesarias para que no nos engañen"

NIUS entrevista a Manuel de León, matemático del CSIC, fundador del Instituto de Ciencias Matemáticas y coautor de las matemáticas de la pandemia
Con las matemáticas en una mano y el sentido común en la otra, lo más sensato es evitar las reuniones familiares, dice el experto
El contagio no es cuestión de suerte sino de probabilidad matemática, apunta
No son médicos ni epidemiólogos pero se han convertido en una de las figuras más relevantes de esta pandemia. Los matemáticos han dejado de ser los grandes olvidados de la ciencia, para formar parte del comité de expertos que asesoran al Gobierno en la toma de decisiones y en el planteamiento de estrategias tan importantes como la de la vacunación.
Las matemáticas son un arma esencial ante las pandemias. Ayudan a combatirlas, a prevenirlas, a predecirlas y a controlarlas. Así lo apunta Manuel de León, profesor de investigación del CSIC, fundador del Instituto de Ciencias Matemáticas y coautor de Las matemáticas de la epidemia (Ed. Catarata).
El experto atiende a NIUS en una entrevista en la que advierte de que hay que acostumbrarse a epidemias como esta y en la que asegura que la buena o la mala suerte no existe.
Pregunta: Con la pandemia ¿se han convertido las matemáticas en el quinto poder?
Respuesta: Ojalá. Ojalá fuera así. Sí es verdad que hoy nos sentimos un poco más poderosos o, por lo menos, más visibles. Las matemáticas son mucho más importantes de lo que la gente se cree. Son fundamentales para entender el mundo. En la era de las fake news es importante saber por qué pasan las cosas para que no te engañen. La lengua y las matemáticas son la base de todo. De hecho, la escritura nace de tener que expresar matemáticamente las cosas. Las matemáticas son el lenguaje último y universal.
P: ¿Es por ello por lo que se decidió a escribir Las matemáticas de la pandemia?
R: Sí, Antonio Gómez Corral y yo nos dimos cuenta de empezaban a aparecer en los medios términos como aplanar la curva, el pico de la pandemia o número R. Conceptos que la gente no conocía y que son matemáticos. Por ejemplo: el número R es el número de contagios que una persona puede hacer de media. Si cada persona contagia a tres, el número crece de forma exponencial y tenemos un problema.


P: Así explicado se entiende, pero las matemáticas suelen asustar.
R: Por eso me gusta la divulgación. La ciencia la hacen personas y las personas tienen historias que ayudan a entender el porqué. Por ejemplo, gracias al interés por la literatura de Márkov, el matemático ruso llega a construir su famosa cadena para analizar la poesía de Pushkin. Hoy sigue siendo uno de los instrumentos más importantes para indicar la probabilidad de que algo ocurra. Utilizado no sólo en matemáticas, también en economía o en biología. La cadena de Márkov nos ayuda a saber cómo van a ser las cosas mañana, si conoces cómo son hoy, y ello no depende de lo que ocurrió antes de ayer.
P: Hay matemáticos asesorando al Gobierno en la toma de decisiones.
R: Sí, me consta que hay un grupo de colegas que elabora informes y estrategias. Nosotros sabemos que los modelos matemáticos son importantes para combatir una pandemia. Modelos que son universales para toda epidemia, lo único que cambian son los parámetros.
Lo que podemos hacer los matemáticos es predecir, por ejemplo, cuándo se pueden desbordar los hospitales, con el riesgo que ello conlleva ya que se desatienden otras patologías. Para evitarlo hay que tomar decisiones y algunas, como el confinamiento domiciliario, son difíciles porque sabes que puede hacer que se derrumbe la economía. Hasta que esté la vacuna, el aislamiento es lo mejor para combatir el SARS-CoV-2, pero no me gustaría ser yo quien tuviese que tomar esa decisión.
P: También hay cuatro matemáticos en el grupo de expertos que elabora la estrategia de vacunación.
R: Claro, es que eso también son matemáticas. Somos 7.500 millones de personas en el mundo, más de 45 millones en España. Hay que llevar a cabo una investigación de operaciones, ver cómo se hace la logística de manera óptima, su distribución... No es una tarea nada sencilla. Además hay que ver a quién, no hace falta vacunar a toda la población, lo que hay que hacer es aislar al virus. Hasta conseguirlo, lo único que nos queda es aislarnos todo lo que podamos.
P: ¿Se puede hacer un pronóstico matemático para estas navidades?
R: Con las matemáticas en una mano y el sentido común en la otra, lo más sensato es aislarnos todo lo posible y evitar las reuniones familiares o de amigos. Hay que ser prudentes.
P: Pero alguien puede pensar que se puede tener suerte y no contagiarse
R: Contagiarse no es cuestión de suerte. Aquí no existe el factor aleatorio. Si salgo sin estar protegido, si voy a una fiesta o a una residencia estoy jugando con fuego. Un matemático no te va a decir lo que va a ocurrir, pero sí te va a dar la probabilidad de que ocurra y aquí no hay buena o mala suerte ni cuestiones aleatorias, sino la probabilidad de que te toque o no. Yo, de hecho, compro lotería, aunque sigo diciendo que la suerte no existe.
P: ¿No deja nada de margen al azar?
R: No, no creo que haya cuestiones aleatorias. Lo que nos falta es conocer más un virus que, como la vida misma, resulta muy complejo. Cada día vamos descubriendo cosas nuevas y añadiendo un poco más de conocimiento. Estamos haciendo cosas desordenadamente y sin visión de conjunto. Estamos destruyendo la biodiversidad invadiendo hábitats en los que no habíamos entrado antes. No es una cuestión aleatoria. Es un planeta limitado. La naturaleza no es infinita y ello tiene consecuencias.
Hasta ahora nos habíamos creído inmunes, pensábamos que las pandemias eran solo cosa de Asia o África y nos ha pillado muy desprevenidos. Esto es un toque de atención en toda regla. No somos diferentes a otros países y tenemos que acostumbrarnos a que esto siga ocurriendo. Hay que dejar de improvisar la metodología de recogidas de datos, es una de las asignaturas pendientes y es fundamental porque el modelo matemático puede ser muy bueno y acertado, pero si introduces los datos incorrectos sirve de poco.
P: Toda una vida investigando y dedicado a la divulgación matemática. ¿Ha pensado ya qué va a hacer cuando se retire?
R: ¿Yo? (Se rie) Tengo 66 años y no pienso retirarme. Es como si le dices a un pintor que deje de pintar cuadros cuando se jubile.