Sergio Pardo, médico de Elche: "No sé cuántas veces he oído ya llorar a los familiares por teléfono"

"Antes podíamos consolar a los familiares, mirarles a los ojos, ahora no", asegura el sanitario
"Desde el pasado viernes notamos algo más de alivio, no tenemos que correr a buscar una cama porque no hay"
"No estamos acostumbrados a esto", reconoce Sergio Pardo, médico de urgencias del Hospital General de Elche, por teléfono. Esta conversación difiere mucho de las que mantiene a lo largo del día con su móvil. "He perdido la cuenta de cuantas veces he comunicado malas noticias y he oído llorar al otro lado del teléfono a familiares sin poder mirarlos los ojos. No hay consuelo", señala en su cuenta de twitter. Desde hace meses comunica a los familiares el fallecimiento de sus seres queridos por covid a través de una llamada teléfonica."Antes al menos podíamos hacerlo en persona, consolarles, era más humano", lamenta.
Hoy he perdido la cuenta de las veces que he comunicado malas noticias y he oido llorar al otro lado del teléfono a familiares sin poder mirarlos a los ojos. No hay consuelo suficiente. Los @urgenciologos seguiremos dando el máximo. 24/7/365. @SEMES_CV @acovid19cv #UrgSOS
— Sergio Pardo Juan (@serparju) January 24, 2021
Nos atiende después de una larga guardia en la que, como otros compañeros tiene que cubrir el puesto de otros sanitarios por estar de baja. "Bueno, esto ahora es la rutina, el pan nuestro de cada día". En la última semana seis compañeros en su área han cogido la baja por contagio o por contacto con positivos. "Tenemos que cubrir sus puestos, no nos queda otra, es que no hay nadie a quien contratar para las bajas", dice cansado. Cuando se le pregunta: ¿Cómo está la cosa por ahí?, contesta: "Fatal". "Estamos viendo en urgencias de media unos 100 pacientes al día, todos con covid", desgrana.
Positivos que empeoran
El perfil del paciente que acude a urgencias ha cambiado mucho a lo largo de los meses, cuenta el médico. Si en la primera ola acudían personas con síntomas, ahora los que acuden son personas con positivos que han empeorado. Es decior, gente que empieza a pasar la covid en casa pero acaba en el hospital porque no remontan: "De los que atendemos, en torno a un 50% se queda ingresado". En su hospital todas las zonas destinadas a enfermos covid se han ampliado. Y, como en todos los hospitales, las camas de críticos se han multiplicado: "Se dice que estamos al 60% de ocupación en algunas áreas pero la realidad es que estamos al 200%, porque esas zonas se han multiplicado desde que empezó la pandemia".
Desde el pasado viernes sí han notado cierto alivio en los ingresos: "No tenemos que ir corriendo a buscar una cama porque no tenemos"
Eso sí, Pardo advierte e insiste en dejar claro que "no desestimamos pacientes", aclara pese al colapso de las instalaciones. El manejo de estos pacientes es complejo, cuenta: "El soporte ventilatorio permite estabilizar al pacientes, por lo que no hace falta entubarlo, con esto lo que intentamos es ganar tiempo hasta que haya sitio". "Eso sí, estamos pendientes y si empeora se les busca el sitio que necesitan, eso sin duda", nos aclara.
Respecto al ritmo de ingresos reconoce que desde el pasado viernes sí han notado cierto alivio. "No tenemos que ir corriendo a buscar una cama porque no tenemos, eso ya no esta pasando", admite. Aunque reconoce que esta todo lleno esa relajación les permite trabajar mejor. "Se trata de un respiro, pero las cifras siguen siendo de escándalo". Ademas añade que, de los contagios que se están notificando ahora en torno al 15% acabará ingresado en una semana, y un 1% en unidades de críticos.