La escasez de vacunas obliga a reducir el ritmo de inmunización

Ocho regiones han suministrado ya más de un 90% de las dosis que han recibido: Canarias, Aragón, Cantabria, Galicia, Comunidad Valenciana, Asturias, Murcia y Castilla y León
A los retrasos de suministro de la farmaceútica Pfizer se une ahora el recorte de dosis anunciado por AstraZeneca y Oxford
Los problemas de suministro de la vacuna contra la covid-19 de Pfizer han puesto en jaque el plan de vacunación en España. Esta semana el país recibió una nueva remesa de 205.727 vacunas, un 44 % menos respecto a las semanas anteriores, con el objetivo de que la farmaceútica pueda mejorar su capacidad de producción.
Además, a partir de la próxima semana, la compañía tiene también previsto reducir el número de viales enviados a los países europeos ya que considera que, de cada bote, se pueden extraer seis dosis y no cinco, como se había contemplado en un principio. No obstante, Sanidad confía en que Pfizer envíe 351.000 nuevas dosis a partir del lunes -que podrían llegar a 422.000 si se administran las seis que contiene cada vial-, según anunció este jueves el secretario general de Salud Digital, Información e Innovación, Alfredo González.
Este retraso en el suministro de la compañía farmaceútica ha provocado una desaceleración en el ritmo de vacunación esta semana y que varias comunidades reduzcan el número de nuevas personas en inmunizarse.
Un total de ocho comunidades ya han suministrado más del 90% de sus dosis: Canarias (99,1%), Aragón (97,2%), Cantabria (96,9%), Galicia (95,3%), Comunidad Valenciana (92,4%), Asturias (91,3%), Murcia (91,1%) y Castilla y León (90,1%). Otras cinco se encuentran por encima del 80%. Así, por ejemplo, Aragón solo contaría con 1.178 dosis hasta el lunes y Cantabria con 663. En el caso de Canarias, esta cifra se reduce a 417.
Para que esta situación no dificulte el suministro de segundas dosis -que ya han recibido un total de 68.456 personas en España y que la próxima semana deberían hacerlo unas 260.000-, varias comunidades han decidido priorizar a aquellos que recibieron ya la primera dosis hace 21 días y retrasar la vacunación de nuevas personas.
Es el caso de Asturias, que ha suspendido la inmunización de personal sanitario, o de la Comunidad de Madrid, que anunció el pasado jueves que no tenía suficientes dosis para vacunar a sanitarios al estar guardando dosis para aquellos a los que les corresponde recibir la segunda. Comunidad Valenciana y Andalucía han anunciado también una desaceleración en el ritmo de vacunación por el mismo motivo.
Retrasar la segunda dosis
Aunque Pfizer establece que la segunda dosis debe suministrarse 21 días después que las segunda, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, amplía este plazo hasta los 28 días, sin que la vacuna pierda efectividad.
La propia farmaceútica de Pfizer considera, incluso, que este plazo podría ampliarse a 42 días. Además, según el experto en vacunas Carlos Rodrigo, la segunda dosis podría aplicarse "hasta tres meses después si hace falta". En cualquier caso, algo que plantea un horizonte más tranquilizador en el proceso de vacunación. "El problema con la segunda dosis de cualquier vacuna nunca es darla más tarde, sino darla demasiado pronto", comenta.
"En todas las vacunas, no solo en esta, la segunda dosis la puedes poner cuando quieras porque el sistema inmunitario la recuerda. Si se pone a los cuatro meses también es válida, el único problema es que no estamos seguros de si habrá protección suficiente entre medias", asegura el vacunólogo, que informa de que, una persona que ha recibido la primera dosis, es probable de que tenga ya una protección frente al virus de entre un 60 y un 90%, 14 días después.
"Para el resultado final, dentro de un año, retrasar la segunda dosis habrá dado igual. Eso sí, si entre medias la persona no ha cogido el virus", asegura Carlos Rodrigo. "Es más, históricamente, y aquí podría suceder lo mismo, cuando el tiempo es un poco mayor la respuesta inmunitaria aún es mejor", añade.
El experto en vacunas insiste en que "no hay que preocuparse" por los retrasos de suministro, algo que considera "razonable", en parte, debido a la velocidad de vacunación. "Era ideal e irreal. Es lógico que pasen estas cosas", comenta.
AstraZeneca-Oxford recortan el suministro de dosis
Los momentáneos problemas de suministro de Pfizer obligan a reducir el suministro de vacunas y, por tanto, provocan que no sea posible acelerar el ritmo de vacunación como pide la Unión Europea, hasta que no se cuenten con más dosis de la vacuna de Moderna o comience a suministrarse la de AstraZeneca-Oxford.
A pesar de quela vacuna de AstraZeneca-Oxford todavía no ha recibido la autorización para su comercialización, se espera que la UE comience a recibir dosis en unas dos semanas. Sin embargo, la farmaceútica británica anunció este viernes un recorte de en el suministro. España recibirá cinco millones de dosis o incluso menos, la mitad de lo que estaba previsto.
No va a haber retraso, pero AstraZeneca y Oxford avisan de que los envíos iniciales serán más reducidos, ya que la producción europea está siendo más lenta y menos productiva de lo inicialmente previsto. Un cambio de planes que, en principio, no afecta al Reino Unido, quien se sitúa a la cabeza en el proceso de inmunización en Europa.
España, con 1.165.825 de dosis suministradas hasta este viernes, también es uno de los países que más ha inmunizado en la UE, aunque se encuentra lejos de Reino Unido, que ya ha suministrado la vacuna contra la covid-19 a más de 5,3 millones de personas. El país británico ha decidido retrasar el suministro de segundas dosis 12 semanas para poder vacunar con la primera dosis a más gente.