La España de las dos velocidades: la caída en picado de Extremadura contrasta con el descenso más plano de Madrid


Extremadura ha registrado la caída de la incidencia más pronunciada de España, debido a la aplicación de las medidas más restrictivas
La incidencia acumulada a 14 días de España continúa en descenso y ya está a niveles de agosto. No obstante la caída desde el pico de la tercera ola no ha sido igual para todas las comunidades autónomas, algo que ha remarcado continuamente el director de Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. Mientras la curva de Extremadura ha caído casi en picado, la de Madrid ha sido horizontal.
De entre los territorios más afectados en esta ola, con una incidencia acumulada a 14 días superior a los 900 casos por 100.000 habitantes, el caso más llamativo es el de Extremadura. La comunidad ha reducido en casi 1.500 puntos el indicador desde su pico en enero, dejándolo en los 51 actuales.
A esta caída exponencial han contribuido unas de las medidas más restrictivas del país: cierre de la hostelería y comercio no esencial, adelantamiento del toque de queda a las 22:00 horas y cierres perimetrales de los municipios con peores datos de infecciones. Después de varias semanas, el Gobierno regional ha permitido la reapertura de bares y restaurantes y ha levantado los aislamientos municipales, así como estudiará retrasar una hora el toque de queda.
Otra de las que ha tenido uno de los descensos más notables es Comunidad Valenciana. Desde el máximo de enero ha descendido en algo más de 1.300 puntos la incidencia hasta situarla en los 103 casos actuales, dejando una curva similar a la extremeña. Además ha conseguido no registrar ningún positivo de la Covid-19 en residencias.
Algunas de las medidas que tomó la Generalitat, y que son idénticas a las de Extremadura, son la clausura de la hostelería, adelantar el toque de queda a las 22:00 horas y cerrar los municipios con más incidencia del patógeno. A estas restricciones hay que sumar el cierre a nivel autonómico y la limitación de las reuniones en domicilios a los núcleos de convivencia.
Los descensos más paulatinos
La Comunidad de Madrid ha tenido la bajada más lenta, dentro de las que superaron los nueve centenares de casos de incidencia. En total ha conseguido reducirla en algo más de siete centenares de puntos hasta los 273 actuales. Que la caída no haya sido tan acentuada viene marcado por unas medidas más laxas y una población más amplia.
El Ejecutivo regional no cerró bares y restaurantes ni el comercio no esencial, así como tampoco aplicó un aislamiento perimetral de la autonomía. No obstante mantuvo y amplió las restricciones de movilidad por zonas básicas de salud y adelantó el toque de queda a las 22:00 horas, aunque recientemente lo ha vuelto a retrasar una hora.
Andalucía tiene la segunda bajada menos acentuada, que junto con Madrid son las únicas que no han sido de un millar de puntos. Al igual que el resto ha adelantado el toque de queda a las 22:00 horas, aunque con la hostelería ha aplicado un sistema híbrido: se ha cerrado en municipios con una incidencia superior al millar y ha permanecido abierta, bajando la persiana a las 18:00, en el resto de zonas. Además las provincias han estado cerradas, al igual que la autonomía.