Del estilo de vida a los fallos de sanidad: factores que explican por qué España ha sido tan castigada por el coronavirus

Detección tardía, estilo de vida, vínculos familiares y un sistema sanitario al límite explican el impacto del Covid-19
España ha sido uno de los países más castigados por la pandemia porque el coronavirus se propagó mucho y muy rápido sin ser detectado, en especial en las residencias de ancianos, según expertos consultados por AFP.
Aunque creen que aún es demasiado pronto para hacer un análisis en detalle, apuntan al tipo de vida social de los españoles y los estrechos vínculos entre jóvenes y mayores como factores relevantes en la expansión del SARS-CoV-2.
Baja mortalidad, propagación rápida
España tiene la cifra de mortalidad per capita más alta del mundo después de Bélgica, pero su tasa de mortalidad -el número de pacientes infectados que muere- se sitúa en el 10,4%, por debajo de otros países como Italia, Francia y Reino Unido.
“El problema ha sido el tamaño de la epidemia, la gran cantidad de contagios que hemos tenido en el pico de la epidemia”, señala Fernando Rodríguez, profesor de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
Sólo Estados Unidos tiene más casos confirmados de Covid-19 que España, aunque debe tenerse en cuenta que las variaciones entre países dependen en gran medida del número de pruebas que se realiza a la población.
Número desconocido de infectados
Conocer el alcance real de una epidemia sobre la marcha no es fácil y más cuando la enfermedad muestra en el 80% de los casos síntomas leves o incluso ausencia de síntomas. Hasta ahora sólo hay estimaciones muy variables. Un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña habla de dos millones de contagiados en España. Otro del Imperial College de Londres eleva la cifra a siete millones.
Como hacer pruebas de manera regular a toda la población es imposible, la alternativa es recurrir a los llamados estudios de seroprevalencia: análisis de sangre a una muestra representativa de la población que se proyectan al modo de una encuesta para tener una idea de cuántas personas se pueden haber infectado.
Las pruebas buscan anticuerpos generados como respuesta al virus. En España, el estudio de seroprevalencia empezará en breve y analizará a más de 60.000 personas en tres oleadas. Los resultados definitivos tardarán en conocerse ocho semanas, pero el primer muestreo ya puede dar una idea aproximada.
Factores de la propagación: el estilo de vida español
Mientras llegan más datos, estos son algunos de los factores a los que apuntan los expertos para explicar por qué España ha sido uno de los países del mundo que más ha sufrido el impacto del coronavirus
- Detección tardía. El virus estuvo circulando “sin apenas ser detectado por el radar” antes de que el Gobierno ordenara el confinamiento el 14 de marzo, señala el jede de Epidemiológia del Clinic de Barcelona, Antoni Trilla.
- Un invierno cálido. “Hizo un tiempo magnífico las últimas semanas de febrero y la primera de marzo”, explica Fernando Rodríguez de la UAM. Esto aceleró la expansión del virus y “en muy poco tiempo ya había transmisión comunitaria”.
- Besos y abrazos. El estilo de vida español también ha podido jugar un papel importante en un país donde la gente pasa mucho tiempo fuera de casa. En España e Italia, “la gente se abraza y se toca mucho, estamos dándonos besos constantemente, incluso en el trabajo”, subraya Ildefonso Hernández, profesor de Salud Pública en la Universidad Miguel Hernández de Alicante.
- Vida en pisos. Además, España es el país de Europa en el que más gente vive en pisos y apartamentos, según la agencia estadística Eurostat. “Nuestras ciudades están construidas verticalmente, hay mucha densidad de población y eso también puede facilitar la transmisión de la epidemia”, añade el profesor Rodríguez de la UAM.
- Contacto estrecho con los mayores. Aunque España tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo y cuenta con muchos ancianos vulnerables al coronavirus, su porcentaje de población mayor de 65 años es menor que otros países, como Alemania, que han sufrido, por ahora, un número de muertes menor. Pero los mayores en España tienen más contacto con los jóvenes de la familia que pueden contagiarles, dice Ildefonso Hernández: “Los mayores en el norte de Europa viven más recluidos y hay una mayor distancia familiar”.
- Cercanía familiar. En España, las familias “están mucho más unidas y la interacción entre jóvenes y mayores es muy alta”, añade Herrnández. En España es común que varias generaciones vivan bajo el mismo techo. La edad media de emancipación está en los 29,5 años, mucho más alta que los 18,5 de Suecia o los 21,1 de Dinamarca.
Las residencias: foco de la alta mortalidad
El coronavirus se ha cebado con los ancianos. El 86% de los fallecidos pasa de los 70 años. Más de la mitad estaba alojado en una residencia de mayores, según algunas estimaciones. Lo mismo ha ocurrido con mayor o menor intensidad en otros países de Europa.
- Sanidad no cuenta "sospechosos". El Ministerio de Sanidad aún no ha ofrecido una cifra oficial de muertos por coronavirus en las residencias de mayores. Hasta el 18 de abril sólo contabilizaba las muertes en hospitales. A partir de eso día también le pidió a las comunidades autónomas que le suministrarán los fallecimientos con Covid-19 en residencias, siempre que se hubiera confirmado con una prueba. No cuenta los casos sospechosos.
- Más de 10.000 muertos. Dos de las comunidades más golpeadas por la epidemia, Madrid y Cataluña, han contabilizado alrededor de 8.000 muertes al sumar los casos confirmados y sospechosos en las residencias de ancianos. Si se suman los datos suministrados por otras comunidades a NIUS, la cifra pasa de largo de 10.000.
- Residencias de ancianos. Ildefondo Hernández también destaca que en España las familias suelen visitar con frecuencia a sus abuelos en las residencias de mayores, que se han convertido en uno de ellos focos más trágicos de la epidemia. En las residencias hay gente “muy mayor y muy frágil”, apunta Trilla. “No son centros sanitarios y no estaban preparadas para esto, que ha causado un incendio de proporciones colosales”.
Un sistema de salud al límite
- Un sistema sanitario empobrecido. El Sistema Nacional de Salud español figura entre los 10 mejores del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero ha sufrido importantes recortes por la crisis financiera de la última década.
- Menos camas en hospitales. Cuenta con una potente red de atención primaria, pero los hospitales tienen menos camas que la media europea; una carencia que obligó a improvisar durante la pandemia.
- Un sistema eficiente, pero insuficiente ante una epidemia. Al igual que los bancos escasos de solvencia, el sistema sanitario “no pasó el test de stress”, dice Guillem López-Casanovas, economista de la salud en la Universidad Pompeu Fabra, que ha trabajado como asesor de la OMS. "Cuando vives al día, sacas el máximo partido a lo que tienes, pero te falta músculo para responder a una tremenda situación de tensión como la actual”, añade.