La genética podría explicar que algunos pacientes de coronavirus empeoran y otros no

Un equipo internacional intenta encontrar patrones que expliquen el desarrollo del coronavirus en el organismo
Varios equipos españoles intentan averiguar por qué algunos pacientes empeoran y otros no
Saber quiénes necesitarán un respirador, o una UCI, o un medicamento experimental. Es el objetivo de una iniciativa internacional que pretende secuenciar el genoma de miles de personas que han padecido COVID-19: encontrar un patrón genético, una peculiaridad que presenten todos aquellos pacientes que sufrieron la forma más grave de SARS-CoV-2.
Ocho equipos españoles forman parte de ese proyecto. Uno es el dirigido por el doctor Pablo Lapunzina, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer), y Ángel Carracedo, investigador de la Universidad de Santiago de Compostela. Dispondrán de muestras de 8.000 pacientes: 7.000 de España y el resto de varios países europeos.
Saber qué pacientes necesitarán ingresar en una UCI
Lapunzina explica a NIUS que ya se sabe que "hay muchas enfermedades infecciosas que tienen riesgo diferente en función de tu información genética: tuberculosis, vih, leismaniosis. Todo ese tipo de enfermedades se comportan diferente en tu cuerpo según sea tu background genético". Y que gracias a este estudio "creemos que vamos a poder encontrar algunos biomarcadores que nos puedan orientar para ver cómo afecta el SARS-CoV-2 a cada persona".
Una información que podrían tener en un año y que puede ayudar a evitar futuros colapsos sanitarios: si en el momento en el que a alguien se le diagnostica COVID-19 se puede saber si tiene más probabilidades que otro de ingresar o de estar grave, puede planificarse la atención médica que necesitará.
Conocer la predisposición a tener inflamaciones
Marta Alarcón, del Centro de Genómica e Investigación Oncológica, en Granada, centrará su estudio, para el que busca financiación, en "ver si hay pacientes que tienen cierta predisposición para desarrollar procesos inflamatorios", explica haciendo un esfuerzo por allanar los términos científicos.
El proceso por el que un paciente determinado desarrolla un proceso inflamatorio ya lo ha comprobado el equipo granadino "en enfermedades autoinmunes. Ahora queremos saber si en COVID-19 grave estos patrones génicos actúan igual", explica la investigadora a NIUS.
El estudo genético del GENYO de Granada se centrará en descubrir pacientes jóvenes que de forma subyacente tengan un genoma que les predisponga a procesos inflamatorios más graves
Su foco serán pacientes que clínicamente no muestren inflamaciones crónicas, ni tengan diagnosticada alguna enfermedad que pueda predecir que tendrán una respuesta inflamatoria a una infección. En otras palabras, se centrarán en uno de los grandes misterios del coronavirus: pacientes jóvenes cuyo estado se agrava hasta incluso la muerte, o en palabras de la investigadora, "pacientes jóvenes que de forma subyacente tengan un genoma que les predisponga a procesos inflamatorios más graves".
Lo que ya se sabe
Ya hay algunos estudios, muy preliminares por la escasa cantidad de pacientes sobre la que se han realizado, que avalan que incluso la raza influye en la gravedad de la afección del nuevo coronavirus. "Hay un receptor, ECA2, que estudios italianos han demostrado que influye en la diferente incidencia de la mortalidad entre Europa y Asia", explica Lapunzina.
Unas variantes genéticas que ya habían demostrado cómo algunos químicos son metabolizados de forma distinta por individuos de raza asiática u occidental: "Los asiátcos metabolizan diferente algunos medicamentos, y metabolizan diferente el alcohol. Estas variantes genéticas son las que hacen que la respuesta biológica ante el mismo patógeno sea distinta", dice el experto del Centro de Enfermedades Raras.