Galicia prohíbe comer en los autobuses y recomienda a los pasajeros viajar callados


Una nueva orden permite ocupar el 100% de los asientos, pero limita el número de personas que pueden ir de pie
Se advierte a los viajeros que lo más seguro para evitar contagios es no conversar durante los viajes
Las medidas afectan a los autobuses urbanos e interurbanos y, también, al transporte marítimo
Tras sucesivas denuncias por la masificación que sufren algunas líneas de autobús en hora punta, la Xunta de Galicia ha establecido un nuevo protocolo. Una orden que no reduce el número de personas que pueden ir sentadas en este tipo de vehículos, pero sí el de pasajeros que pueden viajar de pie. Para evitar que los buses sean un foco de contagio se establecen, también, otras medidas adicionales. Decisiones que, más que con aforos, tienen que ver con las costumbres de los pasajeros a bordo.
Una de las más llamativas es que se prohíbe a los usuarios consumir alimentos en el interior de los autobuses. Nada de comer, siempre que el trayecto tenga una duración inferior a las dos horas. Lo que no impide, aunque no se recomienda, es el consumo de bebidas. Las autoridades sanitarias consideran que este tipo de acciones pueden fomentar los contagios.
Además, Sanidade ha lanzado otra advertencia a los pasajeros: deben evitar mantener conversaciones durante los viajes. Charlas con otros viajeros o, incluso, a través del teléfono. Estar callado es lo más seguro para evitar que el virus se transmita. Como apuntan diversos estudios científicos, los aerosoles que se desprenden al hablar, al gritar o al reírnos pueden ser fatales siempre que nos encontramos en lugares cerrados. Las autoridades gallegas también piden que se limite el contacto directo entre viajeros al máximo.
Todos los asientos ocupados, pero solo una sexta parte de pie
Una de las decisiones que más controversia ha levantado es la relacionada con el aforo. En la orden publicada hace unas horas se permite que todos los autobuses urbanos e interurbanos que circulen por la comunidad lo hagan con el 100% de los asientos ocupados si se da la circunstancia. Esta decisión ha sido criticada por ciudadanos que no entienden por qué en otros espacios cerrados sí se reduce el aforo y aquí no. Y más, después de que se repitan con frecuencia imágenes de buses abarrotados como el que les mostramos en NIUS a finales del mes de septiembre.
Lo que sí se limita es el número de personas que pueden viajar de pie en los autobuses que tengan este tipo de plazas disponibles. En este caso se establece una ocupación de una sexta parte, manteniendo siempre la máxima distancia posible entre los pasajeros. Una distancia que también debe mantenerse, apunta Sanidade, en el caso de que no todos los asientos estén ocupados. En la prestación de servicios regulares de carácter interurbano será obligatoria, además, la expedición de billete y se establece que los vehículos deberán tener los asientos numerados.
Además de a los autobuses de carácter urbano e interurbano de uso general, especial o discrecional, esta nueva normativa afecta también al transporte marítimo en aguas interiores.