Gatos sí, cerdos no: el riesgo del contagio animal del coronavirus


Los científicos quieren saber qué animales domésticos pueden contagiarse y transmitir el virus
Cuando la tigresa Nadia del zoo del Bronx de Nueva York se contagió a principios de abril, medios informativos de todo el mundo destacaron el caso por su singularidad. La hipótesis más plausible atribuyó la infección a un cuidador asintomático.
No era el primer caso de transmisión del coronavirus de humanos a animales. Antes se habían documentado contagios a mascotas como perros y gatos. ¿Qué animales son más susceptibles? ¿Podrían pasar el SARS-CoV-2 de nuevo a los humanos y provocar rebrotes incontrolables?
El coronavirus ha salido de un ámbito muy reducido, de una existencia probablemente limitada a pocos animales y a una geografía estrecha y ahora se ha globalizado, ha descubierto el mundo y a millones de seres susceptibles de hospedarle, empezando por los 7.000 millones de seres humanos.
Saber cómo se comporta en los animales y en los animales respecto a las personas es básico: quién transmite a quién, cuándo, en qué circunstancias, qué especies son las más susceptibles, con cuáles hay que tener más precaución-Víctor Briones, catedrático de Sanidad Animal
“Se encuentra ante nuevos hábitats, nuevos hospedadores, nuevos ciclos biológicos”, dice Víctor Briones, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense. “Saber cómo se comporta en los animales y en los animales respecto a las personas es básico para tener la figura completa del ciclo epidemiológico de este virus, quién transmite a quién, cuándo, en qué circunstancias, qué especies son las más susceptibles, con cuáles hay que tener más precaución por la posible transmisión a la especie humana”.
¿Qué animales se contagian más?
Pocos casos. Sabemos poco y lo que sabemos hay que tomarlo con cautela porque no abundan los casos en animales domésticos. “Hay millones de afectados en personas y los casos en animales se pueden contar con los dedos de las dos manos; estadísticamente es una anécdota por ahora”, añade Briones.
- De humano a animal. Sabemos que todos los todos los positivos en animales domésticos se atribuyen a un contagio procedentes de los humanos.
- Entre animales. Sabemos que la transmisión entre animales -gatos- se ha confirmado en condiciones de laboratorio.
- De animal a humano. El posible contagio de animales a humanos se está investigando en sólo cuatro granjas de visones holandesas.
Visones. Precisamente los visones y otros mustélidos, como los hurones, son los más susceptibles a la infección del coronavirus. No obstante, fuera del caso holandés, el contagio de varios trabajadores en granjas de visones de Teruel se atribuye a transmisión entre humanos.
Gatos. Hay varios casos de gatos contagiados por sus dueños. Además un laboratorio alemán consiguió demostrar el contagio entre gatos pero en condiciones de laboratorio: habitación pequeña, contacto estrecho, gran carga viral.
- Hay que tener cuidado, aconseja el profesor Briones, “por el comportamiento de los gatos, no sabemos por dónde van ni por dónde viene y regresan”. Durante el confinamiento, los veterinarios recomendaron no permitir la salida de los gatos del domicilio.
- En Alemania, los virólogos investigan el papel de un gato en el contagio entre ancianos aislados entre sí en una residencia de Baviera.
Perros. Los perros son menos susceptibles que los gatos. Como en el caso de los felinos, todos los positivos que se han notificado correspondían a animales infectados por sus dueños.
Cerdos, patos y pollos. No se contagian. ¿Por qué? “Seguramente por la mayor o menor abundancia de receptores del virus”, explica Víctor Briones. “Eso sucede en otros muchos virus. El virus de la gripe en las aves los receptores abundan en el intestino y, sin embargo, en las personas y los cerdos en el aparato respiratorio. Por eso las aves excretan el virus de la gripe por vía fecal y en las personas desarrolla un cuadro neumónico”.
Ratones y monos. El ratón parece resistente a la infección y en el macaco Rhesus sólo se ha detectado una forma leve de la enfermedad. Son dos de los modelos animales más usados en la experimentación de los prototipos de vacuna. No obstante, sí ha habido infección en un modelo de hámster y en ratones modificados genéticamente, ratones 'humanizados' para que 'expresen' los receptores del virus que tienen las personas.
Vacas y ovejas. “No hay estudio reciente y sí sé que hay interés en evaluar esa posibilidad”, comenta el profesor Briones. “Nos interesa conocer si las especies en mayor contacto con las personas pueden representar un riesgo de transmisión”.
¿Un coronavirus de ida y vuelta?
Los científicos advierten del riesgo que supondría que el virus se asiente en animales de granja y empiece a pasar de animales a humanos y viceversa. “Si el SARS-CoV-2 se puede establecer en animales salvajes o en otras especies que tienen un contacto estrecho con los animales de granja, entonces aumentarán las posibilidades de una transmisión entre especies”, dice a Nature la viróloga Linda Saif de la Universidad de Ohio State.
La pandemia de la gripe H1N1 de 2009, llamada en España gripe A y en otros países gripe porcina, se originó en los cerdos, saltó a los humanos y volvió de nuevo a los cerdos. El virus ha continuado circulando y recombinándose con otros virus de la gripe en animales y desde los animales ha vuelto a los humanos.
“Este es un hecho muy frecuente”, explica Briones. “El virus gripe casi siempre lleva en su genoma trozos que corresponden a estirpes porcinas, humanas o aviares y alguna otra. Es muy frecuente que haya recombinaciones. Es un virus hipervariable. El coronavirus es bastante más estable".
¿Algo nuevo sobre el origen animal del coronavirus?
Tan importante como saber a qué animales puede saltar el virus es desentrañar el misterio de cuál fue el animal desde el que saltó a los humanos. El origen ancestral se atribuye al murciélago. El murciélago de herradura tiene un coronavirus que comparte el 96% de su genoma con el coronavirus humano. Pero ese 4% es una diferencia genética mayor de lo que parece. Algunos estudios estiman en 50 años el momento en que el coronavirus del murciélago y el humano compartieron un ancestro común.
Por eso los investigadores buscan un animal que haya podido actuar como puente. No hay nada concluyente aún. La hipótesis del pangolín “va perdiendo peso porque no parece el mejor candidato”, explica el profesor Briones. “Ahora las miradas están puestas en las granjas chinas de civetas, criadas con fines peleteros y para consumo de carne, pero son todo conjeturas”.