La UCI del Hospital de Logroño, al 72%: "Tiene una clara repercusión en el funcionamiento del hospital"

Javier Pinilla, director médico del Hospital San Pedro, reconoce que "las previsiones eran muy pesimistas y desgraciadamente se están cumpliendo"
Aunque este hospital no ha suspendido ninguna intervención quirúrgica, sí que ha reducido el ritmo de las operaciones
El coronavirus sigue sin dar tregua a La Rioja. En las últimas horas la comunidad ha detectado 230 nuevos positivos y ha tenido que lamentar un nuevo fallecimiento a causa del virus. Además, la presión asistencial sigue en aumento con siete ingresos más que en el día anterior. Con ellos, la cifra de hospitalizados a causa del virus llega ya a los 180.
De esa cifra 148 se encuentran ingresados en el Hospital San Pedro de Logroño, el único de la comunidad que cuenta con camas de UCI para tratar a los pacientes más críticos. Y lo más preocupante es que en esta unidad de intensivos, con una capacidad de 54 camas, hay ya 28 personas ingresadas por Covid-19, tres más que en el día anterior. Si a ellos se les suma los once pacientes ingresados con otras patologías, la ocupación total se dispara al 72%.
"Los datos no son nada buenos. Las previsiones ya eran muy pesimistas y desgraciadamente se están cumpliendo", dice Javier Pinilla, director médico de este hospital: "Empezamos a principios de diciembre con un control dedicado 'full time' a atender pacientes de Covid y en este momento tenemos ya cuatro controles habilitados".

Este despliegue para atender la "avalancha" de pacientes de coronavirus implica que el hospital tiene que "echar mano" de facultativos de especialidades médicas para atender y ayudar en esos controles. "Esto evidentemente repercute sobre la atención de otras patologías", se lamenta Pinilla.
"Estamos en una situación muy preocupante"
Y en el caso de la UCI del Hospital San Pedro. El plan de contingencia para alargar las camas de intensivos y para que los pacientes estén debidamente atendidos ha repercutido sobre la actividad quirúrgica. "Afortunadamente estamos sacando las cirugías oncológicas y las urgentes", dice el director médico. "No hemos suspendido como tal ninguna intervención, pero sí que no podemos programar al ritmo adecuado puesto que esos recursos tienen que dedicarse a la atención de pacientes críticos".
Porque la UCI de este hospital de Logroño "se sostiene, pero al límite de su capacidad". Eso significa que esta semana saltarán a la segunda fase de contención: convertir en plazas de UCI otras dependencias que están ya equipadas pero que hasta ahora se estaban utilizando principalmente para patologías quirúrgicas.
Aunque Javier Pinilla reconoce que no están, y no esperan estar en ningún momento "desbordados", sí que confiesa que se encuentran en una "situación muy preocupante y con una clara repercusión sobre el funcionamiento del hospital".
Este hospital riojano espera que la presión sanitaria vaya a más a lo largo de esta semana y de la que viene, ya que "la presión hospitalaria es el reflejo de lo que ha pasado en el ámbito comunitario hace 10 ó 15 días". Pese a todo, Javier Pinilla confía en que las medidas que se tomen y que se cumplan por parte de la población hagan disminuir la presión. "Nuestra previsión es que si todo va bien y la gente cumple las recomendaciones de las autoridades sanitarias, a principios de febrero la presión hospitalaria pueda ir bajando". Eso significa que de aquí hasta febrero "tenemos todavía unos días duros".