Los hospitales no paran: radian con protones a una enferma de cáncer en plena crisis del coronavirus

La técnica utiliza un rayo de protones muy preciso para tratar tumores difíciles o ya radiados
Dos hospitales usan en España los irradiadores de protones para tratar el cáncer
La Clínica Universidad de Navarra ha tratado en plena crisis del coronavirus a su primera paciente con protones
Llevaba 17 años enferma, con un tumor digestivo que ya había recibido radioterapia, pero que volvía a dar guerra. Y en plena crisis de coronavirus su hospital le ofreció una alternativa: los protones.
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) en Madrid decidió que lo mejor para controlar la enfermedad de esta mujer era irradiarla con protones porque como su tumor ya había recibido otros tratamientos, no podía ser tratado de la misma forma. Los protones son mucho más precisos, incluso milimétricamente, que la radioterapia estándar.
La máquina de protonterapia, similar a una de rayos ultravioleta, es la misma que en otros 26 centros académicos punteros en cáncer, como la Clínica Mayo, MD Anderson, John’s Hopkins, St. Jude’s Children’s Research Hospital o Hokkaido. Eran, en el imaginario popular, los lugares a los que se trasladaban pacientes famosos de cáncer para curarse. Con esta tecnología se han tratado 60.000 pacientes en todo el mundo.
Rayo de protones con energía personalizada
Incorpora, como el famoso acelerador de partículas, un sincrotrón. Es decir, que es un acelerador limpio, ya que permite acelerar el haz de protones justo hasta la energía requerida para cada paciente.
"Un sistema de campos magnéticos mueve el haz, el rayo, para dirigirlo al tumor", explica Juan Diego Azcona, Director de Física de la Unidad de Protonterapia de la CUN. "Este control de la energía es extraordinariamente eficiente", añade.
Para tumores en sitios complicados
La terapia con protones es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión. Por eso puede ayudar a tratar, por ejemplo, tumores cerebrales en lugares poco accesibles, o en la médula, que con tratamientos más invasivos podrían provocar lesiones permanentes. Es más precisa en dos aspectos:
- dosis: permite ajustar la dosis exacta de radiación que necesita cada paciente
- localización: permite radiar exclusivamente la zona afectada, ya que tiene una precisión milimétrica.
Es decir, que irradia menos los tejidos sanos cercanos al tumor, y por lo tanto tiene menos efectos secundarios. "Es la radioterapia más precisa que existe. Consigue que no se irradien tejidos de forma innecesaria y minimiza especialmente los tumores secundarios", explica Felipe Calvo, director de la Unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra.
Ventajas de la protonterapia:
- Su menor toxicidad la hace especialmente indicada para:
- el tratamiento de tumores de localización y extensión compleja o cercanos a órganos de riesgo muy sensibles a la radiación
- tumores susceptibles de ser tratados por radiación externa en niños y en personas mayores con pluripatología crónica
- Mayor precisión: Los protones depositan su energía mediante un barrido de impactos milimétricos (por puntos y por capas de tumor)
- Permite aumentar la dosis en el tumor y, así, conseguir un mayor control local de la enfermedad, minimizando la irradiación dispersa innecesaria.
En España solamente dos centros, de momento, tratan a pacientes con protones: el grupo Quirón y la Clínica Universidad de Navarra.