Tres amigos vieron como todo en su pueblo se cerraba. La peluquería en la que se cortaban el pelo, el bar donde se tomaban las cañas y, también, el gimnasio en el que hacían deporte. Detrás de esos negocios había amigos y conocidos que se marchaban a casa con la incertidumbre de no saber cuando volverían a abrir. También, con la certeza de que había que seguir pagando alquileres y facturas. “Queríamos ayudar, poner nuestro granito de arena para mitigar esta crisis”, cuenta a NIUS Roberto Amor, publicista de profesión e impulsor de la iniciativa.
A su brillante idea se unieron Adrián, ingeniero informático, y Sara, diseñadora gráfica. Entre los tres gestaron una plataforma bautizada bajo el nombre de “Voltaremos” que está dando oxígeno a muchos comerciantes de Sada (A Coruña), de donde son originarios. “A través de la plataforma, los negocios ofrecen planes o bonos de productos y servicios para que los clientes puedan consumirlos cuando acabe el confinamiento”, cuenta Roberto.
Es una forma de que la clientela adelante sus compras para ayudar a los autónomos a superar esta crisis. “Si tú sueles ir siempre al mismo bar a tomarte unas cañas con tus amigos, igual te supone poco invertir ahora veinte euros en un bono que sabes que vas a gastar después. Con eso estás ayudando al dueño de ese establecimiento a afrontar sus gastos en estos momentos difíciles”, explica.
Adrián Brañas, ingeniero informático, puso sus conocimientos técnicos al servicio de "Voltaremos"EFE
Hay restaurantes que proponen un menú cerrado. Tiendas que ofrecen un bono con descuento para gastar en ropa y complementos. También talleres que ofertan reparaciones a precios más asequibles o clínicas de fisioterapia que proponen sesiones con rebaja. “Está enfocado al pequeño comercio”, recalcan.
El éxito está siendo tan grande que Sada se les ha quedado pequeño. Otros negocios de la comarca también han querido unirse al plan y, en total, son ya unos 35. “Hasta hemos recibido mensajes de pequeñas empresas de otros puntos de España que se han enterado de esto y querían ofrecer sus servicios en la web. Pero somos tres y no tenemos capacidad para poder gestionarlo. Así que lo hemos restringido a la comunidad autónoma, a Galicia”, cuenta Amor. La clientela también está respondiendo bien. Ya han registrado numerosas compras.
Con sus trabajos paralizados por la crisis sanitaria, estos tres amigos se han volcado de manera totalmente desinteresada en el proyecto. Hasta doce horas al día han llegado a emplear para su puesta en marcha. “Simplemente, lo que hemos hecho es aportar nuestros conocimientos para que la idea fuese una realidad. La gente está encantada y muy agradecida y eso es lo que nos ayuda a seguir”, afirma.
Continuarán arrimando el hombro hasta que todo esto termine. Porque no se sabe cuando, pero volver, volveremos.
Sara Freire es la artífice de toda la imagen visual de la webVOLTAREMOS
