Un estudio internacional confirma la relación entre la contaminación urbana y el riesgo de mortalidad

El análisis se ha realizado en 652 ciudades y muestra un mayor riesgo de mortalidad con la exposición a pequeñas concentraciones de contaminación en el aire urbano
Un aumento de 10 microgramos/m3 en partículas inhalables (PM10) y finas (PM2.5) se asocia con un aumento de la mortalidad de 0.44% y 0.68%
La revista New English Journal of Medicine ha publicado un estudio en el que sostiene que la exposición, incluso en períodos breves, a la contaminación del aire urbano puede aumentar el riesgo de mortalidad a corto plazo. El análisis se ha realizado en 652 ciudades de 24 países por todo el mundo entre las cuales hay 45 españolas (como Madrid, Barcelona o Sevilla). Está dirigido por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Fudan en China, y en él han colaborado investigadores del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Un estudio internacional confirma la relación entre la contaminación y el riesgo de mortalidad.
— CSIC (@CSIC) 22 de agosto de 2019
Un análisis en 652 ciudades muestra un mayor riesgo de mortalidad tras la exposición incluso a pequeñas concentraciones de contaminación del aire urbano
➡️https://t.co/ak0XYLg3uF pic.twitter.com/y2RYh1M4Yr
Se trata de la evaluación epidemiológica más grande que se ha realizado hasta la fecha sobre los efectos de a corto plazo de la contaminación del aire. Se ha realizado en el período entre 1986 y 2015 y los investigadores han utilizado métodos estadísticos avanzados para comparar la mortalidad diaria con las concentraciones de contaminación en el aire urbano por partículas de suspensión en el aire (PM) tanto las que son capaces de penetrar hasta los pulmones (PM10) como las que generadas por la combustión que pueden llegar al torrente sanguíneo (PM2.5).
La relación es positiva en todos los países analizados
Aunque los analistas identificaron algunas diferencias entre países, se ha descubierto que, en promedio, un aumento de 10 mg/m3 de estas partículas, sobre todo emitidas por los tubos de escape de los vehículos, está vinculado con un aumento de la mortalidad del 0.44% al 0.68%, según Aurelio Tobías, investigador del CSIC que ha participado en el estudio. Los principales problemas de salud que se asocian a esta relación son respiratorios y cardiovasculares. Aunque la relación parezca insignificante, el coordinador de la Red de Investigación Colaborativa, Antonio Gasparrini, insiste que es un factor de riesgo significativo para la salud de las personas.
Este riesgo puede conducir a un exceso significativo en el número de muertes, dada la exposición generalizada y las grandes poblaciones que viven en zonas urbanas.
Un umbral inexacto
Al realizar este análisis los investigadores no han podido determinar un umbral en el que el nivel de contaminación no sea perjudicial para la salud ya que se has encontrado aumentos significativos en el riesgo de mortalidad también en la población con exposiciones por debajo de estos límites que aparece en las guías de calidad del aire. Esto, según explica el doctor Gasparrini, implica que no hay un límite por el que la contaminación no sea perjudicial al 100%, por lo que los datos obtenidos deben evaluarse para "revisar los valores umbrales existentes para la salud humana".