Israel achaca la segunda ola a la apertura de las escuelas: ¿puede ocurrir lo mismo en España?


Un estudio del Ministerio de Salud israelí señala que los niños tienen más probabilidades de infectarse que los adultos
En España, en el ámbito educativo los caso se han incrementado notablemente, según el último informe de Sanidad
Hoy por hoy, la mayor proporción de casos de covid se da en el grupo de 15 a 29 años, con un 22% de los casos
Israel tiene cada vez más claro que la segunda ola del covid en su país se debió a la reapertura de las escuelas. Fue desde allí donde se propagó el virus al resto de la sociedad, según las autoridades. Aún así, antes de abrir los colegios, ya el número de contagios de adolescentes entre 15 y 17 años crecía exponencialmente. Bien es verdad que las escuelas de la comunidad ultraortodoxa abrieron sus puertas un poco antes que las demás, lo que explicaría este aumento entre este grupo de población, según explica la epidemióloga Zoë Hyde en un hilo en Twitter.
Con uno de los mayores índice de mortalidad y contagios, Israel fue el primer país que se vio forzado a imponer de nuevo un confinamiento total a mediados de septiembre. Con la primera ola, Israel reaccionó con celeridad confinando al país. Su error, reconocido por las propias autoridades, fue abrir demasiado rápido, el 19 de abril, cuando en Europa no se empezó a desescalar hasta junio.
(1/7) Report by Ministry of Health, Israel, showing children more likely to be infected than adults, are mostly asymptomatic, can be superspreaders, that school clusters spread into the community, and that school reopening accelerated the epidemic there.https://t.co/ViCFXH4Xyd pic.twitter.com/llUk7x6qFa
— Dr Zoë Hyde (@DrZoeHyde) October 27, 2020
Según un informe del Ministerio de Salud israelí, los niños tienen más probabilidades de infectarse que los adultos. En su mayoría los menores son asintomáticos, entre un 51-70%, principalmente, los preescolares y los alumnos de primaria. Pero eso no significa que no sean superpropagadores. En todo Israel se identificaron 350 personas que infectaron al menos a otras 10. De estos superpropagadores, 17 (el 5%) eran niños. Es decir: siete niños infectaron a 10 personas cada uno; tres niños infectaron a 12 personas cada uno, y solo un niño infectó a 24 personas. Como ejemplo, lo que ocurrió en un grupo de alumnos de primaria: cinco maestros y 20 estudiantes contagiados propagaron el virus a 79 personas.
Las PCR realizadas en Israel apuntan en la misma dirección: los menores tienen más probabilidades de dar positivo (un 8%) que los adultos (un 6%). También en las pruebas serológicas de anticuerpos: un 7% en niños frente a un 2%-5% en adultos. Con todo, los autores del informe aconsejan que el regreso a las aulas sea gradual, a menos que la transmisión del virus sea baja.
La población israelí es relativamente joven. Los mayores de 65 años representan el 10% de la población, mientras que en España son el 19,4%. Y es ahí, entre los jóvenes de entre 20 y 29 años, donde el virus se ha propagado de manera desproporcionada, según un informe sobre la gestión de la pandemia del Centro Taub de Estudios de Política Social.
En España, solo 1,3% de aulas confinadas
En España, el problema de los contagios en los colegios parecía hasta ahora controlado. Desde que comenzó el curso, unas 4.500 aulas, el 1,3% del total, se han confinado, según aseguró recientemente en el Congreso el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Son en total 90.000 alumnos, con una media de 20 estudiantes por aula.
En las dos últimas semanas, sin embargo, los casos en el ámbito educativo se han incrementado notablemente. Según el último informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias,que analiza la distribución de los focos detectados, publicado el pasado viernes 23 de octubre, hubo 190 brotes en la última semana (13,46% del total) con 1.286 casos detectados (un 12,93% de todos los contagios), lo que supone una media de 6,8 casos por brote. La anterior semana había habido 138 brotes (7,2% del total) con 779 casos (4,6% de todos los contagiados).
Son cifras preocupantes que hay que poner en contexto. Los epidemiólogos lo achacan en parte al acelerado ritmo de contagios que se está produciendo fuera de las aulas pero también al rastreo exhaustivo de los compañeros de clase una vez que un alumno da positivo en covid, algo que no ocurre en otros entornos.
El protocolo del Ministerio de Educación marca que cuando un alumno de infantil o primaria da positivo, al resto de sus compañeros de su grupo burbuja hay que realizarles una PCR y confinarles en casa durante 10 días. La Comunidad de Madrid ha dejado, sin embargo, de hacer pruebas diagnósticas en los centros escolares cuando se detecta que un alumno está contagiado, simplemente se manda a casa al resto de la clase para que cumpla cuarentena.
El informe de Sanidad no distingue los brotes entre primaria, secundaria y universidad pero lo cierto es que los adolescentes y universitarios se han convertido en uno de los principales focos de contagio en esta segunda ola. Hoy por hoy, la mayor proporción de casos de covid se da en el grupo de 15 a 29 años, con un 22% de los casos. El propio director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, informaba el pasado 19 de octubre que se estaba dando un incremento en el número de casos entre los jóvenes en las últimas semanas: "El grupo con mayor incidencia es el grupo de los jóvenes entre 10 y 19 años, a expensas de los jóvenes de 15 y 19 años".
A fecha de hoy, no hay consenso entre la capacidad de contagio de los menores. Sin embargo, una revisión de los estudios realizados hasta ahora sobre covid-19 en niños y adolescentes concluía en septiembre que "la evidencia existente apunta a que los entornos educativos juegan un papel limitado en la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 en contraste con otros virus respiratorios". Eso sí, siempre que se implementen medidas de mitigación como mascarillas, distancia, higiene y grupos burbuja.