Un juzgado ordena la vacunación de dos niños, pese a la oposición de la madre
Un juzgado de Vigo le da la razón al progenitor, ya que considera que hay criterios científicos que avalan la seguridad de las vacunas
La madre, que tiene la custodia de los menores, considera que pueden tener efectos perjudiciales para sus hijos
El auge del movimiento antivacunas ha sufrido un revés. Un juez de Vigo acaba de reconocer el derecho de un padre a vacunar a sus hijos menores de edad. Algo que hará pese a la negativa de la madre, quien tiene la custodia de los menores y se opone a cumplir el calendario de vacunas.
Fue la progenitora de los niños, de 12 y 7 años, quien interpuso una demanda contra el padre, al considerar que algunas vacunas podían tener efectos perjudiciales para la salud de sus hijos. Alegó que ambos, antes de separarse en el año 2013, adoptaron de mutuo acuerdo la decisión de no vacunar a sus hijos. Sin embargo, el padre asegura que nunca estuvo en contra de inmunizar a los niños y ha conseguido que dos jueces, en primera y en segunda instancia, le den la razón y pueda hacerlo. Ahora la madre tendrá que cumplir el calendario de vacunas, ya que contra esta decisión no cabe recurso.
La vacunación es voluntaria en España
La Ley General de Salud Pública establece que la vacunación es voluntaria en España. Esa precisamente fue una de las cuestiones que la madre fundamentó en su recurso de apelación, después de que un juez diese la razón al padre en primera instancia.
Sin embargo, pese a esa regla general, el juez argumenta que, en los casos en los que exista discrepancia entre los padres, prima la decisión que mejor salvaguarda los prioritarios intereses de los menores: “No se discute el derecho de los progenitores a defender las creencias que estimen oportunas o el sistema de educación y vida de sus hijos que consideren más adecuado, pero siempre que no resulta perjudicial para los mismos”, argumenta en el auto.
“La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales” (OMS)
En el auto de apelación, el juez considera que las reticencias de la madre no están abaladas por datos científicos ni objetivos. "En materia de vacunación, la OMS declara que las vacunas son seguras. Todas las vacunas son sometidas a pruebas rigurosas a lo largo de las diferentes fases de los ensayos clínicos y siguen siendo evaluadas regularmente una vez comercializadas”, explica.
Además, incide en que este organismo sanitario descarta que las vacunas puedan tener efectos adversos sobre la salud de las personas. “La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y temporales, tales como el dolor en el lugar de la inyección o febrícula. Es mucho más fácil padecer lesiones graves por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna”.
En estas consideraciones científicas se basa el juez para dar la razón al padre y obligar a la madre a que siga el calendario de vacunas. “No solo no se ha acreditado desde un punto de vista médico que las vacunas causen perjuicio para la salud, sino que, por el contrario, la mayoría de los estudios científicos sobre la materia llevan a concluir que los beneficios de las vacunas son innegables tanto a nivel individual como poblacional por lo que se toma en consideración el superior interés de los menores”, afirma el auto.