Madrid prohíbe comer en Metro y autobuses interurbanos para evitar posibles contagios


La medida entregará en vigor entre mañana y pasado
La norma se aplica para evitar la continua manipulación de la mascarilla y reducir el peligro de infectarse
Madrid añade una nueva medida a la lista de restricciones para intentar reducir el riesgo de contagio del coronavirus. La Comunidad prohibirá comer en el Metro y en los autobuses interurbanos con el objetivo de evitar la manipulación de la mascarilla y reducir así la posibilidad de infectarse. La medida se incluirá en la próxima modificación de la orden que también incluye las medidas acordadas el pasado día 14 entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.
Estas medidas, según ha explicado el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, están previstas que se empiecen a aplicar a partir de "mañana o pasado" tras su publicación en el Boletín Oficial de Comunidad de Madrid (BOCM).
Hace unos días, Transportes pidió a Sanidad prohibir comer en el Metro y en el autobús para minimizar el riesgo de contagio del coronavirus, evitando de esta manera la manipulación de la mascarilla (quitándola y poniéndola) y reduciendo así aún más el peligro de infectarse.
Esta prohibición ya rige en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de la capital, en los que no se puede ingerir comida ni bebida.
"No está permitido ingerir alimentos ni bebidas en los transportes de la EMT, por tanto no está permitido que por hacer esa acción uno se pueda quitar la mascarilla", ha aclarado este lunes el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que ha visitado las obras de remodelación de un parque urbano.
Además, ha recordado que la EMT desinfecta a diario sus autobuses y ha señalado que utilizar este servicio es "seguro", no implica riesgos adicionales y es una muestra del compromiso con la movilidad sostenible.
Desde el pasado 29 de julio en la Comunidad de Madrid la mascarilla es obligatoria a partir de los 6 años en espacios de uso público tanto cerrados como abiertos, salvo en el caso de comer o beber o en espacios naturales fuera de núcleos urbanos.