María José Pereira, médico: “Si no somos responsables en Navidad, enero podría ser peor que lo que vivimos en marzo”

La jefa de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña hace un llamamiento a la prudencia durante las fiestas navideñas
Considera que si la población no se protege, la situación en enero o febrero podría ser más complicada que la que vivimos en marzo del año pasado
Queda exactamente un mes para la Nochebuena. Con el contador corriendo inevitablemente hacia la época de comidas y reuniones familiares por excelencia, desde los hospitales piden cabeza. Prudencia para evitar que los contagios se desboquen en los primeros compases del 2021. María José Pereira, jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) es muy clara al respecto: si la población no es responsable durante las Navidades, la situación de los dos primeros meses del año que entra podría ser todavía más complicada que la que vivimos en marzo y abril de este año, durante el confinamiento.
¿Cómo deberían celebrarse las Navidades de la pandemia?
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Todos tenemos que tener en cuenta que, aunque exista la posibilidad celebrar, siempre se van a dar situaciones de riesgo. Para minimizarlo, siempre que sea posible, las reuniones deberían hacerse al aire libre. Todo lo que sea en el exterior va a ser una garantía de protección para todos.
¿Y si no se puede?
Si no se puede, el número de personas que deben reunirse debe ser muy reducido y con distancias. Lo ideal es que sean solo los convivientes. Utilizar mascarilla sería lo más recomendable, sobre todo cuando hay personas con las que no convivimos. Y otra cosa importante es que la duración de esas reuniones fuese la menor posible. Esa sería la situación ideal para minimizar el riesgo.
¿Y si hay personas mayores?
Es muy importante recordar que es necesario proteger a nuestras personas más sensibles. Si las recomendaciones que acabo de dar son generales, hay que maximizarlas en el caso de que tengamos en el entorno a una persona con algún factor de riesgo y para las que el desarrollo de la Covid pueda ser más complicado. Yo creo que hay formas de demostrar cariño y aprecio sin exponernos de forma significativa. Al hacer una reunión, una cena, cada familia debe hacer un ejercicio de corresponsabilidad. Desde luego, si hay personas mayores hay que mantener las distancias y utilizar la mascarilla, incluso aunque estemos en nuestro domicilio, porque no hay que olvidar que los domicilios también son entornos de riesgo.
Se ha hablado del papel que juegan los aerosoles en los espacios cerrados en la transmisión del virus, de la importancia de la ventilación, de no gritar… Esta Navidad debemos evitar cantar villancicos, ¿no?
Cantar se ha demostrado que es un ejercicio que facilita la contaminación del entorno. Por lo tanto, yo intentaría evitar todas las situaciones que puedan generar más contaminación, como es el cantar en espacios cerrados. Es lo mismo que los abrazos. Hay que evitarlos, porque toda proximidad física conlleva un riesgo.
¿Les preocupa lo que pueda ocurrir después de las fiestas?
Habitualmente, los meses de enero y febrero son muy complicados para todo lo que tiene que ver con patologías respiratorias. Creemos que si la población no es responsable, en enero o febrero podemos estar en una situación mucho más complicada de la que hemos vivido hasta ahora. Si no somos responsables en Navidad, el después podría ser más complicado que lo que vivimos en marzo o en abril de este año.
¿Qué mensaje le mandaría a la población?
Es importante recordar a la población que el virus sigue ahí. Independientemente de que las restricciones puedan suavizarse en las próximas semanas, necesitamos protegernos porque si no en enero y febrero la situación va a ser muy complicada. Esta Navidad no puede ser como la de todos los años. Nos va la vida en eso.