María José Muñoz, pediatra, sobre el fin del confinamiento: "La prioridad es la vida, no salir al parque”


Comunidades autónomas como Madrid y Barcelona son partidarias de que el Gobierno permita las 'salidas controladas' de niños
Algunos expertos alertan del riesgo de esta medida cuando el virus no está aún controlado
Tras más de cuatro semanas de confinamiento, son muchos los que reclaman que los niños puedan salir a la calle, de forma controlada. Es lo que se hace en Italia, desde hace unos días, acompañados de un progenitor y en las inmediaciones del domicilio familiar.
Comunidades como Madrid son partidarias también de esta medida. María José Muñoz es pediatra en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, especialista en infecciosos y madre de tres niños. Sabe de lo que habla y su postura es tajante: “Permitir que los menores salgan a la calle sería un grave error”.
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Pregunta: Los menores no son un grupo de riesgo
Respuesta: Hay que ser conscientes de que esto es muy grave. La gente está muriendo en los hospitales o quedando, seriamente, afectada. No es una gripe banal. El que los niños no puedan salir a la calle, es un mal menor. Aunque son asintomáticos, son un vehículo de transmisión de la infección que no nos podemos permitir. Tu no sabes si el niño que se ha lanzado antes que el tuyo por el tobogán era o no portador del coronavirus.
Dejar que los pequeños salgan significa que van a dejar restos de sus secreciones en superficies. El virus puede sobrevivir hasta 72 horas en ellas y, luego, vendrá otro niño, tocará esa misma zona y volverá a su casa, poniendo en peligro a sus padres y abuelos. La prioridad es la vida, no el parque. Es preferible un niño sano encerrado que un niño enfermo que pueda contagiar a la familia.
P: ¿Y permitir que lo hagan, de forma muy controlada, evitando los parques, manteniendo las distancias?
R: Creo que, de esta forma, la frustación va a ser peor que el confinamiento. Los niños son niños. ¿Cómo explicarles que no se pueden quitar la mascarilla o que no pueden tocar o jugar? Ni siquiera yo que soy adulta lo llevo bien. Me pasa cuando voy al hospital y tengo que mantener las distancias con mis compañeros o no puedo abrazar a una madre que llora porque ingresan a su hijo. Si para mí es duro, imagínate para un niño. Ellos lo quieren tocar todo y moverse. No pueden ir con una correa como un perro.
P: ¿El confinamiento puede tener consecuencias en los menores?
R: Los niños se adaptan a todo y la gran mayoría lo esta demostrando. No estamos en guerra, no están cayendo bombas. Esto es sólo una etapa que pasará y, después, volverán al cole, al parque y a su vida de antes. Realmente, están llorando más los padres que ellos. Es agotador tener que entretener a un niño 24 horas al día. Y más si añadimos el teletrabajo y casas que son muy pequeñas. Pero esto es cuestión de riesgo-beneficio y el riesgo de que salgan y transmitan la infección, es mucho mayor.
Oigo continuamente la frase de que “los niños tienen que salir a desfogar”. Pueden hacerlo en casa, haciendo otras actividades. Se que es muy complicado, pero la circunstancia lo exige. Estamos en un escenario de riesgo para la salud pública y hay que priorizar. Y a los padres nos toca 'pringar'.
P: ¿No es malo que pasen tantos días sin que les de el sol ni el aire libre?
R: No es un drama que a los niños no les de el sol. No van a coger raquitismo por falta de Vitamina D por estar un mes, dos o tres encerrados en casa. Los menores de un año no tiene problema porque tienen recetada la vitamina de por sí. Y a los mayores, si realmente, no les da nada de luz, de una ventana, un balcón o un jardín, se les puede administrar también.
La alimentación también es importante. Hay familias que ahora incluso tienen mejores hábitos alimenticios que antes. Tienen tiempo para comprar productos frescos y cocinar. Y en estas actividades se pueden implicar también a los menores, sentirse útiles favorece su autoestima.
P: Usted es pediatra, experta en Infecciosos y madre de tres hijos, ¿cómo está viviendo el confinamiento?
R: Llevo un mes y una semana sin ver a mis hijos. Mi marido también es sanitario y tenemos que estar aislados, por el bien del resto de la familia. Como madre, me siento impotente por no poder verlos, los hecho mucho de menos. Pero mi prioridad es que nadie de la familia se contagie. Prefiero no verlos a que se queden sin su abuelo porque el virus lo contagie. Así, de claro. Por eso, pido a la gente que aguante un poco más con los niños en casa. Yo estoy deseando tener que aguantarlos en casa. Ojalá pudiera.