Los médicos desmontan otro bulo antivacunas: "No causan muerte súbita, la 'repentinitis' no existe"
No hay estudios que avalen la relación entre muertes súbitas y las vacunas covid
Las miorcarditis relacionadas con la vacuna son leves
Menos del 5% de las muertes súbitas están relacionadas con miocarditis, y solo con las graves
La repentinitis no existe. No es una enfermedad, no es un accidente vascular, ni es una afección coronaria.repentinitis Es un invento de los negacionistas de las vacunas para viralizar el enésimo bulo sobre las profilaxis contra la covid. Así de contundentes son los expertos respecto a la última mentira que circula en redes sociales sobre que las vacunas de ARNm causan muerte súbita.
"Aquí tenemos un problema de desinformación. No existe conexión entre muerte súbita y las vacunas de la covid. No hay ningún dato, ningún estudio que demuestre relación alguna", zanja Raquel Marzoa, vocal de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología. "Lo que sí hemos visto es un antes y un después en la vacuna en gravedad de los enfermos covid y en fallecimientos. Las vacunas salvan vidas y evitan casos graves. Eso sí. Lo otro, no", reitera.
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Fabricar un bulo: mezclar verdad con mentira
La clave de este bulo es que utiliza parte de varias verdades y las mezcla, distorsionando la realidad: La miocarditis leve sí es un efecto secundario de las vacunas covid, y la miocarditis grave causa muerte súbita. En esa frase ya hay dos matices: es leve la miocarditis provocada por las vacunas y es grave la que causa muerte súbita. Pero hay más:
- La prevalencia de la miocarditis leve como efecto secundario de las vacunas contra la covid es muy poco frecuente y todos los casos registrados han evolucionado favorablemente en poco tiempo.
- Las muertes súbitas causadas por una miocarditis grave son menos del 5% del total.
Explica la cardióloga "que los fallecimientos repentinos por afecciones coronarias se producen en un 60% de los casos por cardiopatía isquémica (infartos, anginas de pecho), más de un 20% por enfermedades crónicas y graves del corazón como miocardiopatía hipertrófica, en torno a un 5-10% por arritmias, y un subgrupo muy pequeñito, de menos del 5% de las muertes súbitas, se producen por miocarditis severas. Que no son las de la vacuna". "Así que se han unido las palabras miocarditis-covid-vacuna y se ha formado una frase como uno ha querido", resume Marzoa.
Las miocarditis de la vacuna covid
Las fichas técnicas de las vacunas de Pfizer y Moderna especifican que uno de sus efectos secundarios es la pericarditis y la miocarditis. Pero leves y escasas, puntualiza Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología. En concreto, "se dan fundamentalmente en hombres menores de 40 años pero no niños. Es decir, en adultos y adolescentes varones, y a los catorce días de la segunda dosis".
Aún así la cifra de afectados es bajísima:
- Con Pfizer la tasa de incidencia de miocarditis durante los 28 días después de la vacuna es de 57 casos por millón de dosis
- Con Moderna la tasa de incidencia es de 180 casos de pericarditis o miocarditis por millón de dosis.
- En niños esta tasa baja muchísimo más. En nueve millones de niños entre 5 y 11 años vacunados en Estados Unidos, la incidencia ha sido de un caso por cada millón de dosis puestas. En el escenario peor, es decir estudiando los efectos solamente en niños varones después de la segunda dosis, la incidencia es de cuatro casos por millón de dosis administradas.
A esto hay que añadir que son miocarditis de buena evolución, que remiten bien, diferentes a las que causan muerte súbita. "Se mezclan ideas, números que se sacan de contexto, y se aprovechan para elaborar un discurso anti vacunas. Tenemos registros muy exhaustivos de vacunación en deportistas de élite, incluso, y no hay relación con muerte súbita", argumenta Marzoa.
En conclusión, "la vacuna puede tener efectos secundarios, pero son raros y banales. Si ponemos en una balanza efectos secundarios de la vacuna y efectos secundarios de la covid, no hay color: la covid mata, provoca miocarditis severas. Con las vacunas vemos reacciones leves como con cualquier fármaco, pero no debemos crear este miedo en la población", pide la cardióloga.