Jesús, neurocirujano con 21 años: el falso médico que engañó a un hospital y una residencia

El falso neurocirujano, de 21 años, trabajó en una residencia de ancianos de Sanitas y en el Hospital de Martorell
La familia de un fallecido por coronavirus ha presentado denuncia porque fue él quien firmó el certificado de defunción
Los Mossos han detenido a un joven de 21 años que, aprovechándose de la urgencia por la crisis sanitaria, se hizo pasar por neurocirujano y trabajó en una residencia de Sanitas y el Hospital de Martorell, según avanzó la Cadena Ser.
El hombre trabajó 13 días en la residencia de ancianos de la compañía sanitaria y Sanitas asegura que les proporcionó toda la documentación en regla, pero esta ha resultado ser falsa. El mismo médico intruso, trabajó un solo turno en el Hospital de Martorell. Fueron sus compañeros de turno quienes detectaron que algo no cuadraba y el mismo centro sanitario alertó a los Mossos que iniciaron una investigación.
En el centro público atendió a Josep, un hombre de 79 años que había ingresado el 1 de abril por coronavirus. "El parte diario era positivo, a la familia les decían que evolucionaba favorablemente hasta el 6 de abril, cuando este falso médico les llamó para comunicarles que el anciano había muerto", explica el abogado de la familia, Borja Hernández.
"Opacidad" del centro sanitario
A la familia no le convenció el giro en la evolución de Josep y pidieron respuestas al hospital de Martorell. "El centro ha actuado con total opacidad", denuncia el abogado, que añade que cuando los familiares se enteraron de que un falso médico se había colado en el centro, vieron que la persona que había firmado el certificado de defunción era ese hombre.
Los familiares, que no quieren revelar su identidad, han denunciado al falso médico y se han presentado como acusación particular. Sanitas también ha interpuesto la denuncia.
La familia ha presentado un informe médico del paciente fallecido firmado por este doctor. Según el hospital, el hombre estaba en proceso de formación y no hizo nada durante su turno pero a la familia no le cuadra que firmara el informe. El joven está ingresado en el área psiquiátrica de una centro penitenciario aunque los Mossos ha confirmado que no tenía ningún problema psiquiátrico.
Pese a tener solo 21 años, los que coincidieron con él afirman que aparentaba unos 30 y presentaba mucha seguridad y conocimiento para burlar el sistema sanitario.
Segundo médico intruso
A raíz del incidente, Sanitas realizó una auditoría interna entre sus profesionales y detectaron a otra médico intrusa. La mujer llevaba trabajando en una de sus residencias de ancianos de Barcelona desde 2016 y en estos cuatro años se ha hecho pasar por médico. La auditoría detectó que no estaba colegiada. El Colegio de Médicos de Barcelona y Mossos d'Esquadra han abierto una investigación.