Medio millón de universitarios podrían desplazarse para volver a casa por Navidad


Actualmente, los contagios entre los jóvenes son los más numerosos, casi el doble que entre la población de 60 a 69 años
Alejandro Casilla es de Villanueva de la Serena, un pueblo de Badajoz, pero estudia tercero de Óptica y Optometría en la Universidad Complutense de Madrid. Este curso solo tiene una asignatura presencial (de dos horas el lunes y dos, el miércoles) y otra de prácticas, de cuatro horas semanales. Para Navidad, piensa volver a la casa de sus padres, pero está en una disyuntiva. "Por una parte, las autoridades dicen que reduzcamos los contactos sociales antes de volver con la familia y por otra, nos han puesto un examen presencial el 21 y otro, el 22 de diciembre, justo a dos día de Nochebuena y el día que me marcho a casa".
Aunque Alejandro quisiera hacerse un PCR para estar más seguro de que no está contagiado, no le daría tiempo a que le den el resultado. "Este año solo cenaré con mis padres y mi hermana, pero me están poniendo en riesgo", dice, aunque reconoce que en su facultad se siguen de forma estricta las normas de distanciamiento y ventilación.
De los 912.495 alumnos matriculados en un grado en alguna de las universidades españolas en el curso 2017-2018, solo 396.536 cursaban sus estudios dentro de su provincia. El resto, 515.959, provenía de otra provincia dentro de su comunidad, de otra región o, incluso, del extranjero, según las últimas cifras recogida en el informe 'La Universidad española en cifras', elaborado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). De este curso no hay todavía datos disponibles, pero la cifra será similar teniendo en cuenta que "no se ha notado una variación en las matriculaciones e incluso ha aumentado en algunas universidades", según ha reconocido el propio presidente de los rectores, José Carlos Gómez Villamandos. T
Todos estos alumnos volverán a casa por Navidad en autobús, tren, coche o avión con el consiguiente "alto riesgo" de contagio que los desplazamientos de personas entraña. Y más si se tiene en cuenta que los universitarios son jóvenes, el sector de la población que más contagios ha acaparado en esta segunda ola.
En las últimas semana, aunque los contagios entre los jóvenes se han reducido a la mitad (de 23.000 casos semanales a 10.500) sigue siendo el más numeroso y duplica los contagios entre la población de entre 60 y 69 años (5.700).
"A los jóvenes se nos ha criminalizado totalmente, pero no somos los únicos, también la gente de mediana edad está provocando problemas. Algunos jóvenes son irresponsables pero otros, no. La mayoría está bastante concienciada. Hace mucho que se acabaron las fiestas", señala Alejandro.
"Volver o no a casa será una decisión individual. Nadie puede imponerles nada. Aunque es verdad que desde hace tiempo se está haciendo un llamamiento a la responsabilidad de los universitarios para que cumplan la medidas para que eviten la propagación del virus”, señalan fuentes de la CRUE.
A principio de septiembre Ainhoa Artolozaga se trasladó a Manchester para estudiar empresariales, finanzas y económicas internacionales. Aun así, lo hace 'online' porque la Universidad interrumpió las clases antes de que comenzase el curso debido a las altas tasas de contagio que entonces había.
Ahora para volver a Madrid, necesita hacerse una PCR y un certificado de viaje que cuesta más de 160 euros. "Sin eso no puedes viajar porque te pueden poner una multa de 3.000 euros", señala. Y eso que Ainhoa tuvo el virus hace dos meses. "Hay gente que no se puede permitir pagar ese dinero más el vuelo y encima hacer cuarentena cuando volvamos", se queja.
El plan del Ministerio de Sanidad recomienda a los estudiantes universitarios que regresan a casa para las vacaciones "que limiten las interacciones sociales los días anteriores de su regreso a casa y que extremen las medidas de prevención".
La Comunidad de Madrid, con la mayor densidad de universitarios de toda España, ha puesto ya encima de la mesa algunas medidas como realizar pruebas de antígenos a los universitarios antes de irse a casa y al regreso a la región. Las autoridades no quieren que se repita lo que ocurrió en septiembre, cuando los contagios se dispararon entre los jóvenes con la vuelta de las vacaciones.