El Ministerio de Sanidad advierte: el cambio climático es ya “una emergencia de salud pública”

La ministra de Sanidad en funciones advierte de las amenazas para la salud que supone el cambio climático
7 millones de personas mueren cada año a causa de la contaminación del aire
Una “emergencia de salud pública”. Con esta contundencia ha definido el cambio climático la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones Maria Luisa Carcedo en la inauguración de la jornada Acceleration: driving climate action to protect health de la Cumbre del Clima (COP25) de Madrid. La contaminación del aire y otros fenómenos como los incendios y las inundaciones ya están poniendo en jaque a la sociedad.
7 millones de muertes prematuras al año
La contaminación del aire es uno de los mayores aceleradores del cambio climático y supone una de las mayores amenazas para la salud. Según la OMS, es la causa de 7 millones de muertes prematuras cada año. “La contaminación es responsable de una carga significativa de muertes, hospitalizaciones, y la causa y empeoramiento de los síntomas de numerosas enfermedades", ha asegurado Carcedo. De esos 7 millones, 600.000 de las víctimas son niños. Ellos son los que que corren más riesgo, porque podrían “desarrollar enfermedades como el asma o patologías cardiovasculares” y también verse afectados en su desarrollo neurológico y su capacidad cognitiva. "El hecho de vivir cerca de vías de tráfico intenso es responsable del 15% del asma en la infancia y de un porcentaje similar de enfermedades crónicas en personas mayores de 65 años", ha precisado.
También es un peligro desde el momento del embarazo: la contaminación del aire podría acelerar el parto y hacer que los bebés fueran prematuros, más pequeños y de más bajo peso.
Otras amenazas: incendios, inundaciones y sequías
Pero no es sólo la contaminación del aire, también hay otras amenazas que surgen del cambio climático y que afectan a la salud: el aumento de las temperaturas medias de los días de calor extremo; los fenómenos como los incendios, inundaciones y sequías; los riesgos para la seguridad alimentaria marina; o el aumento de las enfermedades transmitidas por mosquitos, algunas de las cuales ya se habían conseguido erradicar.