Los niños españoles sufren más la cuarentena que los italianos

Una investigación pionera de dos psicólogos de la Universidad Miguel Hernández de Elche estudia como afecta la cuarentena en niños de 3 a 18 años
9 de cada 10 niños sufren psicológicamente la cuarentena y muestran también problemas de concentración, dificultad para dormir o irascibilidad
Se habla mucho de la gran capacidad de adaptación al cambio de los niños, sin embargo, los más pequeños y también los adolescentes sufren, al igual que los adultos, numerosas alteraciones emocionales y de conducta como consecuencia del largo confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus.
Así lo confirma un estudio realizado por dos psicólogos, Mireia Orgilés y José Pedro Espada, de la Universidad Miguel Hernández de Elche, que concluye que 9 de cada 10 niños españoles se están viendo afectados a nivel psicológico después de más de un mes de cuarentena. "Es una situación estresante e inusual para toda la familia y los niños no tienen tantos recursos de afrontamiento como los adultos", explica a NIUS Mireia Orgilés.
Los niños españoles más afectados que los italianos
Se trata de una investigación pionera a nivel mundial. Hasta la fecha solo se habían realizado estudios sobre los efectos del confinamiento en China y en adultos. Datos que no son extrapolables a la situación actual.
En total se han entrevistado a 1.143 padres, 712 italianos y 413 españoles, de niños de entre 3 y 18 años. Una de las principales conclusiones es que los niños españoles están significativamente más afectados psicológicamente que los italianos por la cuarentena. "Los pequeños de nuestro país muestran más ansiedad, duermen menos y están más irascibles y preocupados que los italianos", señala la psicóloga.
Una de las razones que puede explicar estas diferencias emocionales la encontramos en el hecho de que en Italia, los niños pueden salir acompañados por un adulto a dar un corto paseo cerca de casa, mientras que en España las normas del confinamiento son más estrictas. "Todos los pequeños tienen ganas de salir de casa. Nosotros recomendamos que, extremando las precauciones y sin contacto con otros niños, se permita que los pequeños de nuestro país puedan salir a la calle durante un periodo controlado de tiempo al día, acompañados de los padres. Sería muy beneficioso para romper la rutina en la que están inmersos y beneficiaría su estado emocional", asegura Mireia Orgilés.

Dar un corto paseo, correr en espacios abiertos, jugar a la pelota o subir en bicicleta eran actividades habituales hasta hace poco más de un mes, y que ahora reducirían notablemente el estrés y la irascibilidad de los niños.
Niños preocupados y con miedo al contagio
Los psicólogos advierten que es importante que los padres expliquen a los niños la situación que se estamos viviendo en España y en el mundo. "Si no reciben la información adecuada, la imaginación de los pequeños puede provocar que lleguen a pensar que está pasando algo incluso peor de lo que está pasando y que generen miedos al contagio y a relacionarse con otros niños una vez pase la cuarentena", afirma la psicóloga.
Entre las conclusiones de la investigación, destacan las preocupación y los miedos que genera la cuarentena en los niños. Según los datos tienen más dificultades para concentrarse (69%), se sienten más aburridos de lo habitual (49%), están más inquietos (45%), más nerviosos (44 %), más irritables (43%), más propensos a discutir con el resto de la familia (40%), más intranquilos (38%), más dependientes de los padres (36%), más enfadados (32%), más preocupados cuando alguien sale de casa (30%), presentan más problemas de comportamiento (30%) y están más preocupados en general (27%).
Todo esto, se refleja en que comen más de lo habitual (25%), tienen miedo de dormir solos (24%), miedo a la infección por COVID-19 (23%), lloran con facilidad (23%), están más desganados (21%) y más tristes (18%).
Sedentarismo y exceso de pantallas
Los hábitos de los niños y los adolescentes han cambiado durante el confinamiento. Antes de la cuarentena, solo el 15% de los niños españoles usaba pantallas (ipads, ordenadores, móviles…) más de 90 minutos al día, frente al 73% que lo hacen durante la cuarentena. "Es normal que pasen más horas jugando a consolas o con el móvil y la tablet, sobretodo los adoslescentes. Pero habrá que ver cómo afecta esto a futuras adicciones y restringir el uso de estos dispositivos una vez acabe el confinamiento", señala la psicóloga.

Por otro lado, y cómo es lógico, el sedentarismo, también, ha aumentado, ya que antes de la cuarentena, el 66% de los niños practicaban actividad física al menos 60 minutos al día (tiempo recomendado por la OMS), mientras que durante estas semanas únicamente el 14% superan ese tiempo.
Atentos a la vuelta a la normalidad
Para analizar el periodo posterior al confinamiento, los investigadores van a continuar en contacto con los padres hasta un mes después de que finalice la cuarentena. No obstante, alertan que será necesario que los padres estén muy atentos al estado emocional de los menores. "El que es tímido se puede volver más introvertido con la vuelta a relacionarse con otros niños o el miedoso puede presentar más temores", explica la psicóloga. En este sentido, la vuelta a la normalidad puede agudizar los rasgos psicológicos y emocionales de los pequeños. "Creemos que van a aumentar las consultas a los psicólogos. Se van a presentar casos de estrés agudo, nerviosismo o tristeza. Los padres no deben dejarlo pasar y buscar ayuda para afrontarlo", advierte Mireia Orgilés.