Nueva Zelanda, el mejor país para pasar la pandemia, y España, entre los peores


Son resultados de un estudio de Bloomberg, en el que se ha analizado la gestión de la pandemia en 53 países
España está a la cola, en el puesto 41, por detrás de Tailandia, Brasil o La India
A medida que la COVID-19 se ha extendido por todo el planeta ha barrido las ideas preconcebidas sobre qué países abordarían mejor la crisis sanitaria provocada por la pandemia. Se creía que economías avanzadas como Estados Unidos o Reino Unido estarían mejor preparadas para hacerlo, pero la realidad ha sido bien distinta.
Abrumadas por el número de casos, incapaces de controlar los contagios, se han visto abocadas a una segunda, e incluso a una tercera ola.
Mientras, otros países, algunos en vías de desarrollo, han desafiado todas las expectativas, y ya disfrutan de una normalidad relativa dentro de sus fronteras.
Tras más de ocho meses de emergencia sanitaria, no se conoce la fórmula mágica para frenar al virus, pero es evidente que hay países que lo han hecho mejor que otros. Según la empresa de información financiera Bloomberg, ahora mismo no hay mejor lugar para pasar la pandemia que Nueva Zelanda y no hay peor sitio que México.
Es el resultado de un estudio que ha analizado 53 países para identificar dónde se ha manejado la crisis de manera más efectiva, con menos interrupciones en los negocios y la sociedad. La compañía estadounidense ha tenido en cuenta marcadores sanitarios y socioeconómicos y España no queda muy bien parada. Está en los puestos de cola, en la posición número 41.
Los parémetros del estudio: situación sanitaria y calidad de vida
Bloomberg solo ha estudiado la situación en países cuyas economías valen más de 200.000 millones de dólares. En total, ha analizado la gestión de la crisis de medio centenar de estados, entre ellos España y algunos latinoamericanos como Chile, Colombia, Perú, México, Argentina o Brasil.
Los 10 parámetros analizados los ha dividido en dos bloques:
La situación sanitaria
- La incidencia de casos por 100.000 habitantes en un mes
- El número de muertes por 100.000 habitantes en un mes
- El total de muertes por millón de habitantes
- El porcentaje de test positivos
- El acceso a las vacunas.
La calidad de vida
- Las restricciones durante el confinamiento
- La movilidad ciudadana
- Las perspectivas de crecimiento económico en 2020
- El acceso sanitario
- Y el índice de desarrollo humano.
El resultado es una especie de fotografía instantánea de cómo se está desarrollando la pandemia en estos 53 lugares del mundo en este momento.
La compañía ha aclarado que las posiciones del listado pueden cambiar y actualizarse a medida que los países cambien sus estrategias, el clima cambie y la carrera por una vacuna viable se intensifique, pero asegura que la brecha entre los países que encabezan y terminan la clasificación es muy probable que perdure en el mundo postcovid.
Los mejores de la lista
Nueva Zelanda encabeza el ranking a 26 de noviembre, gracias a una acción rápida y decisiva. La pequeña nación insular comenzó a tomar medidas el 26 de marzo, antes de que se produjera ninguna muerte relacionada con la COVID-19.
El Gobierno de la primera ministra Jacinta Ardern cerró sus fronteras para controlar la epidemia y evitar casos importados, a pesar de la gran dependencia que tiene su economía del turismo. Además, desarrolló un agresivo programa de prueba y rastreo y una estrategia de comunicación clara y efectiva. Todo ello como estrategia para frenar la transmisión local.
Habiéndolo logrado en gran medida, los neozelandeses viven básicamente en un mundo sin la enfermedad causada por el SARS-COV-2. La nación ha sufrido solo un puñado de infecciones aisladas en los últimos meses, y la música en vivo y los eventos sociales a gran escala han vuelto.
Aunque sus industrias turísticas están sufriendo, Nueva Zelanda también está bien posicionada para una vacuna con dos acuerdos de suministro, uno para la inyección desarrollada por Pfizer y la alemana BioNTech.
En total, Nueva Zelanda cosechó 85,4 puntos en el ranking y su punto más negativo es una caída económica del 6,1% de su Producto Interior Bruto (PIB). Aunque hay que destacar que todos los países, salvo China, proyectan caídas o crecimiento cero del PIB.
Por encima de los 80 puntos, tras Nueva Zelanda, siguen Japón, Taiwán, Corea del Sur, Finlandia, Noruega, Australia y China, en este orden.
En el mapa del mundo de la resiliencia contra la covid-19 se ve claramente una mejor situación en Asia-Pacífico, mientras que Europa y América Latina se quedan atrás.

Los países asiáticos, en general, también reaccionaron rápido, confinaron zonas con mayor incidencia de contagios y desplegaron una poderosa estrategia de rastreo, test masivos y cuarentenas. Esto les ha permitido recuperar e incluso mantener considerablemente varias actividades sociales en comparación con otras regiones del mundo.
Los asiáticos que encabezan el ranking, además, cuentan con un alto índice de desarrollo humano y un destacado acceso sanitario. Por su parte, Finlandia y Noruega cerraron rápidamente sus fronteras en marzo y hasta hoy duran las restricciones para entrar a dichos países, lo que les está permitiendo librarse de la segunda ola que sacude a buena parte de Europa continental.
Los peores de la lista
El último lugar lo ocupa México, que con más de 100.000 muertos es el cuarto país con más fallecidos tras India, Brasil y Estados Unidos.
México tiene el peor porcentaje de positividad por test y también la peor tasa de mortalidad del último mes. Su media total no llegó a los 38 puntos.
Al fondo de la clasificación se sitúan de inmediato Argentina y Perú, con 41,1 y 41,6 puntos respectivamente. Los países latinoamericanos tienen algunas de las peores tasas de muertes por millón de habitantes a pesar de aplicar estrictos confinamientos nacionales, cierres de fronteras y toques de queda nocturnos. Además, también se encuentran entre los países que más sufrirán el varapalo económico. Sobre todo Perú, que con una caída del 13,9% del PIB experimenta la peor proyección económica del listado.
Pero también hay países europeos dentro de los 10 peores. Encontramos a Bélgica, La República Checa, Polonia o Francia, que tiene casi 5.000 pacientes con virus en cuidados intensivos.
España se salva por poco de este grupo de los diez que peor han gestionado la pandemia. Está el número 13 por la cola, ocupa el puesto número 41 de 53, con tan solo 54,2 puntos, a pesar de tener acceso a tres posibles vacunas.
Valores atípicos y sorpresas
Estados Unidos es el país con más muertes y casos de coronavirus del mundo. En total, hasta el 26 de noviembre han fallecido casi 260.000 personas y se han contagiado más de 12 millones. Sin embargo, ocupa la posición número 18 debido especialmente a un alto índice de desarrollo humano y un notable acceso sanitario.
La conectividad ha surgido como una maldición en la era de la pandemia, con centros de viajes globales y ciudades del mundo como Londres, Nueva York y París convirtiéndose en epicentros donde las infecciones fueron sembradas por primera vez por viajeros de otros lugares.
Bélgica tiene la peor tasa de mortalidad general de las 53 economías después de que el virus arrasara los hogares de ancianos. Esta posición es producto de la decisión de registrar todas las muertes en hogares de ancianos en el punto álgido del primer brote como relacionadas con covid-19, incluso sin un diagnóstico oficial a través de pruebas.
Reino Unido, Italia y Francia han visto cómo los casos y las muertes se han disparado en los últimos meses, y el confinamiento más estricto de Francia lo ha hecho descender en el Ranking.
Por el contrario, países en desarrollo como Pakistán y Bangladesh se han beneficiado de su relativa lejanía. Sus poblaciones también son mucho más jóvenes en promedio, lo que ha ayudado a mantener bajas sus tasas generales de mortalidad.
Por otra parte, al incluir Bloomberg a solo 53 países, quedaron fuera de análisis algunas naciones que destacaron en su lucha contra la pandemia y que hasta el 26 de noviembre mantenían niveles relativamente bajos de infección. Es el caso de Costa Rica y Uruguay.
¿La fórmula mágica?
La COVID-19 ha afectado a las naciones de diferentes maneras. La mala gestión de la crisis de algunas de las democracias más prominentes del mundo, incluidas Estados Unidos, Reino Unido e India, en contraste con el éxito de países autoritarios como China y Vietnam, ha suscitado dudas sobre si las sociedades democráticas están preparadas para hacer frente a las pandemias.
El ranking de Resiliencia al Covid de Bloomberg cuenta una historia diferente: ocho de los 10 principales son democracias. El éxito en contener el virus SARS-COV-2 con la menor perturbación parece depender menos de poder ordenar a las personas que se sometan, sino de que los gobiernos generen un alto grado de confianza y cumplimiento social.
Cuando los ciudadanos tienen fe en las autoridades y en su liderazgo, es posible que los cierres no sean necesarios, como lo demuestran Japón, Corea y, hasta cierto punto, Suecia. Nueva Zelanda enfatizó la comunicación desde el principio, con un sistema de alerta de cuatro niveles que le dio a las personas una imagen clara de cómo y por qué actuaría el Gobierno a medida que evolucionara el brote.