Así actúan ayuntamientos y comunidades ante el avance de los contagios, que alcanzan un nuevo pico

Las autoridades están haciendo visitas a los afectados por el coronavirus para comprobar que respetan el aislamiento
La Comunidad de Madrid está valorando restringir las visitas en las residencias por el aumento de brotes
En los últimos días todas las comunidades autónomas han aprobando medidas rápidamente para evitar segundas oleadas de coronavirus, que podrían desembocar en confinamientos autonómicos e incluso a nivel nacional como indicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. La progresión de contagios sigue al alza: el 24 de junio (nada más concluir el estado de alarma) se registraron en España 157 positivos; la cifra se ha multiplicado por más de diez en apenas siete semanas.
Las restricciones llegan en un momento en el que España ha registrado 1.690 contagios en las últimas 24 horas, sin contar con los datos de la Comunidad de Madrid, por lo que la cifra real podría subir hasta los 2.000. Desde el comienzo de la pandemia se han notificado 329.784 infecciones.
Zaragoza
En la capital aragonesa, -donde ya se decretó el confinamiento del barrio de Las Delicias- las autoridades hacen visitas a domicilio a los contagiados para asegurarse de que cumplen con el periodo de aislamiento, que algunos se han saltado en la última semana.
De la misma manera, los botellones conllevarán multas económicas que van desde los 150 hasta los 600 euros, a fin de evitar concentraciones de jóvenes y, por tanto, posibles focos.
Barcelona
Ha puesto en marcha cribados masivos con pruebas a la población para identificar a más casos y hacer un mejor seguimiento de los contactos, así como para identificar conexiones entre afectados. Esta decisión se ha ampliado a los barrios de Besòs y Torre Baró en la Ciudad Condal.
Comunidad de Madrid
Desde el Gobierno regional están preocupados por la situación de algunas residencias de personas mayores, ante el aumento de brotes en las mismas. Por este motivo están sopesando aplicar restricciones a las visitas de familiares y limitar algunas de las actividades de los residentes.
Galicia
El presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, ha anunciado que a partir de este jueves quedará prohibido fumar en la calle, siempre que no se pueda respetar la distancia social con el resto de viandantes.
Además, la Xunta recomienda a los mayores de 75 años, personas vulnerables y aquella que presenten alguna enfermedad respiratoria o no puedan usar mascarilla de la comarca de A Coruña no salir a la calle ni ir a establecimientos en "horas de previsible afluencia o concentración de personas en la vía pública".
Navarra
El ayuntamiento de Pamplona, prohíbe los 'botellones' en la vía pública, independientemente del número de personas que lo celebren o la franja horaria. La medida ha entrado en vigor este miércoles y pretende eliminar situaciones que potencialmente favorecen la transmisión del virus entre la gente joven.
Castilla y León
Ha solicitado la ampliación del confinamiento de Aranda de Duero una semana más. El municipio, que lleva aislado desde el pasado 7 de agosto, ha comenzado a registrar menos casos gracias a la restricción.
Murcia
La ciudad de Totana sale de la fase 1 flexibilizada después de una reducción de las infecciones en la última semana. Dejan de estar activas las restricciones de movilidad, por lo que quedará permitida la entrada y salida del municipio, y se suprimen los horarios restringidos de los comercios. No obstante, los aforos de bares y restaurantes al 50 por ciento en el interior y al 75 en el exterior continúan vigentes.
Cantabria
En el Gobierno cántabro están elaborando, junto a los distintos ayuntamientos, un plan contra rebrotes. En este figuran aislamientos de municipios en el escenario de un aumento de casos repentino.
Melilla
La ciudad autónoma, tras superar este miércoles los 50 casos de covid-19 en menos de diez días, ha anunciado que suspende las visitas en las residencias de mayores, reduce los aforos en bares y restaurantes, amplía a metro y medio la distancia entre los respaldos de las sillas de los locales de hostelería y que se tomará el nombre de al menos uno de los comensales de las mesas por si hubiese algún contagio en el grupo, entre otras medidas para frenar el coronavirus en la ciudad.