Las nuevas terrazas por la pandemia: Barcelona instala tarimas de madera sobre la calzada

La pandemia de covid-19 ha modificado la estética de algunas calles dada la necesidad de ganar espacio peatonal, y un ejemplo de ello son las terrazas. Ciudades como Barcelona han ampliado el espacio destinado al consumo en el exterior de bares y restaurantes para mantener la distancia de seguridad entre clientes y beneficiar a los restauradores permitiendo un mayor aforo. Hasta ahora, la ciudad condal lo hacía con barreras de hormigón, pero ha puesto en marcha otra alternativa destinada a ser el nuevo tipo de terrazas.

El Ayuntamiento ha instalado una tarima de madera de unos 20 metros cuadrados para albergar cuatro mesas con cuatro sillas cada una, en el cruce entre las calles Valencia y Casanova. Una prueba piloto que permitirá ensanchar la acera y diferenciar la zona de las terrazas de la destinada al tráfico. Promovida a través del proyecto FURNISH de la Unión Europea y diseñada por el Institut d’Arquitectura Avançada de Catalunya (IAAC), el consistorio apuesta por este modelo como respuesta a la pandemia.

Los restauradores de Barcelona podrán librarse de las barreras de hormigón y sustituirlas con estos nuevos elementos que se integren en el espacio urbano para embellecer las terrazas, nuevos espacios exteriores que podrán quedarse de forma definitiva sobre el asfalto si los restauradores lo desean. También para dinamizar los espacios ganados al tráfico.

Asimismo, dentro de la estrategia del Gobierno de la alcaldesa Ada Colau para reducir el tráfico y dentro de la misma iniciativa, también ha instalado una grada de madera que promueve el juego de los más pequeños en los alrededores de un entorno escolar. El consistorio evaluará los nuevos elementos urbanos y decidirá instalar más terrazas como esta y este nuevo tipo de instalaciones a otros negocios y espacios de Barcelona.