Un nuevo y amplio estudio apunta que la inmunidad al coronavirus puede durar años


Investigadores de La Jolla y Monte Sinaí (Estados Unidos) concluyen que la reinfección es poco probable tras analizar la respuesta inmunológica de supervivientes de la Covid
Más de 55 millones de personas se han contagiado de coronavirus en el mundo, según el recuento oficioso de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos. La cifra real puede ser mucho mucho mayor. Al menos 1,3 millones han muerto. Los supervivientes han quedado inmunizados, pero ¿por cuánto tiempo?. ¿Cuánto dura esa inmunidad: años, décadas? La respuesta es clave para conocer el futuro de la vacuna y de la pandemia y, en definitiva, para saber si nos libraremos del coronavirus SARS-CoV-2.
La respuesta más fiable -y esperanzadora- hasta el momento la aporta un estudio del Instituto de Inmunología de La Jolla (California) y la escuela de medicina del Monte Sinaí de Nueva York. Se trata de un estudio preliminar que debe ser revisado por la comunidad científica, pero es el primero y más amplio porque incorpora mediciones de cuatro tipos de respuesta inmunitaria: anticuerpos IgG, células B de memoria (que recuerdan el patógeno y pueden responder rápidamente con anticuerpos ante una reinfección) y dos tipos de células T que acaban con otras células infectadas. El objetivo era analizar la respuesta inmune en su conjunto.
El estudio apunta que ocho meses después de la infección, muchos de los infectados mantienen suficiente carga inmune para evitar un nuevo contagio posiblemente durante años. Una de las autoras del estudio, Shane Crotty, señala en The New York Times que "la dosis de inmunidad identificada puede evitar a la mayoría de la gente caer gravemente enferma o ser hospitalizada". Los hallazgos de este estudio aportan una dosis de tranquilidad a los inmunólogos que temen que la vacunación deba ser recurrente para evitar nuevos contagios. Saber que el colchón de inmunidad perdura, aporta margen de maniobra ante la pandemia.
Este elemento se une a otro recientemente conocido: los supervivientes de otros SARS provocados por otros virus mantienen su inmunidad hasta 17 años después. La investigación del equipo de La Jolla y Monte Sinaí concuerda con otro recientemente publicado por la Universidad de Washington que señalaba un horizonte de al menos tres meses de inmunidad entre los supervivientes del SARS-Cov2.
Todos estos estudios muestran un patrón común: una vez pasada la fase más virulenta de la enfermedad, y tras superar unas semanas críticas, la respuesta inmunológica parece bastante convencional.
El estudio matiza que un número pequeño de contagiados no mostró una respuesta inmunitaria duradera, tal vez porque la diferencia de carga vírica a la que se vieron expuestos sus cuerpos. La futura vacuna puede compensar este tipo de deficiencia inmunitaria, según explica a The New York Times la inmunóloga Jennifer Gommerman, de la Universidad de Toronto.
Incremento de células B tras la infección
El estudio del equipo de La Jolla y Monte Sinaí se basó en el análisis de 185 sujetos -hombres y mujeres- de entre 19 y 81 años que habían pasado el coronavirus con síntomas leves. Ninguno requirió hospitalización. La mayoría aportaron una sola muestra de sangre, pero 38 aportaron varias a lo largo del tiempo.
Sobre los anticuerpos, se determinó que su respuesta inmunológica era duradera, en un rango de entre 6 y ocho meses, con leve decrecimiento a lo largo del tiempo. Las células T también mostraron una leve recaída, mientras las células B de memoria aumentaron en número a lo largo de los meses.
Con estos valores sobre la mesa, los autores del informe creen que una posible reinfección masiva es altamente improbable, algo tranquilizador. A la espera de estudios a más largo plazo, los investigadores de La Jolla y Monte Sinaí consideran que incluso con niveles leves de anticuerpos, linfocitos B o células T podría garantizarse un nivel de inmunidad que evite un nuevo contagio. "No es aventurado pensar que la inmunidad pueda durar años", afirma el doctor Deepta Bhattacharya uno de los autores del estudio.