El Gobierno impone la obligatoriedad de llevar mascarillas si no hay distancia de seguridad: una medida más social que sanitaria

Las mascarillas serán obligatorias en la calle y en los espacios cerrados cuando no pueda mantenerse la distancia mínima de seguridad de dos metros
Es medida más social que sanitaria, ya que las mascarillas "no te protegen a ti pero sí a los demás", como han señalado expertos
La OCU estima que una familia con dos niños gastará alrededor de 110 euros mensuales en mascarillas
Ha sido uno de los debates del confinamiento y hoy, al menos en la práctica, estará zanjado: el Gobierno hace obligatorio el uso de las mascarillas en la vía pública y los espacios cerrados cuando no pueda mantenerse la distancia mínima de seguridad de dos metros con las otras personas, en una medida más social que sanitaria que entra en vigor inminentemente, después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este miércoles.
La obligación de usar mascarillas, que aplicaba solo al transporte público, fue adelantada el lunes por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras el acuerdo del Gobierno y las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial. Ya este martes, Sanidad anunciaba el reparto de 9,6 millones de mascarillas quirúrgicas esta semana en todo el territorio, a pedido de las autonomías.
El reparto, que será semanal, busca identificar las necesidades "de refuerzo de material sanitario" y que las comunidades tengan una "reserva estratégica" de al menos cinco semanas. Entre los distintos canales de distribución están las farmacias, según ha dicho Illa, que además ha recordado que el Gobierno tiene un mecanismo de control de precios sobre las mismas.
El ministro ha precisado también que habrá excepciones del uso de la mascarilla para determinados colectivos a los que se les podría dar un trato distinto, como por edad o por prescripción médica, aunque los detalles podrán consultarse mejor con la la orden ministerial de este miércoles.
Pero es la condicionalidad de la norma, el sí y solo sí de la distancia de seguridad, la que trae más preguntas. Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha dicho que "la mascarilla solo se tiene que utilizar en momentos concretos, ya sea en espacios abiertos o cerrados".
Simón ha reconocido que esto es siempre "una interpretación" de la propia persona, porque es difícil calcular la distancia de seguridad. "En caso de duda, es mejor ponerse la mascarilla. Cuando no hay nadie delante, pues no tiene sentido", ha dicho.
Los expertos coinciden: "no te protegen a ti pero sí a los demás"
Distintos expertos consultados por NIUS aconsejaban usar la mascarilla, ya que "siempre son recomendables cuando no se puede mantener la distancia social", como señalaba Julián Domínguez, jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta y miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
Las mascarillas evitan sobre todo que uno contagie a los demás y en ese sentido funcionan como un mensaje. "Sirve de medida educacional, para concienciar a la gente de que si tienes síntomas o estás enfermo es tu deber evitar contagiar a los demás", considera Domínguez.
"Yo la llevaría, la verdad", coincide Alfredo Corell, portavoz de la Sociedad Española de Inmunología, que también insiste en el valor de las mascarillas como medida social. "Si estás contagiado y no lo sabes evita que tus gotas de saliva caigan en la barandilla del parque, en el pomo del portal, en ese banco donde te sientas", explica.
"Si voy solo por la calle, no hablo con nadie y no hay problema. Pero ¿y si me encuentro con alguien?", ilustra en tanto Guillermo Quindós, catedrático de Microbiología Médica en la Universidad del País Vasco.
Eso sí, los expertos coinciden en que las más recomendadas son las mascarillas quirúrgicas, no las FFP2, "una exageración" para la población sana y en espacios abiertos, según considera Corell. A su opinión se suma Domínguez: "censuramos las que llevan válvulas, porque esas dejan salir las gotas al exterior. Estás usando una mascarilla contraproducente para los demás".
Una familia se gastará 110 euros mensuales en mascarillas
La organización de consumidores OCU ha reclamado que se fijen precios máximos para todas las categorías de mascarillas, no solo para las quirúrgicas, y plantea la necesidad de algún tipo de ayuda para las personas económicamente más vulnerables ante la aprobación de su uso obligatorio.
La OCU ha puesto el foco en el gasto que supone para las familias la compra de mascarillas. "Una familia con dos niños que necesite mascarillas todos los días podría tener que pagar alrededor de 110 euros al mes por ellas, siempre y cuando encontrasen modelos quirúrgicos infantiles, una tarea casi imposible a día de hoy", expone la organización.
La disponibilidad de mascarillas quirúrgicas para niños es otro de los pedidos de la organización, que según un sondeo propio, estima que únicamente 18 de las 50 farmacias disponen de mascarillas infantiles.